Trump, Milei, Rubio y otros voceros de la ultraderecha internacional quieren hacer creer al mundo que la economía venezolana colapsó por acoger un supuesto socialismo del siglo XXI. No fue así.
El pais sucumbió como consecuencia de sanciones y bloqueos financieros que lograron estrangular su economía, precisamente por intentar construir un sistema socialista. Hugo Chávez tomó el control de un sistema petrolero que había sido gestionado durante décadas como un anexo privado de Washington, pero a pesar del acoso logró sobrevivir hasta su muerte.
El 2013, año del asesinato del comandante presidente Chávez y ascenso de Nicolás Maduro como presidente Constitutional, fue el comienzo de la más grave crisis de la economía venezolana en toda su historia. Ese año fueron activadas las sanciones y bloqueos más severos del imperio, a ese hecho se añadió el comienzo del desplome del precio del petróleo, un desplome provocado por la sobreproducción de Arabia saudita apoyada por Washington, ya que debilitó a Rusia, Irán y a todas las economías dependientes del petróleo del planeta, no solo a Venezuela.
El peso mexicano y la moneda nigeriana se desplomaron. Angola entró en recesión. Los países del Golfo agotaron sus reservas. Canadá sufrió contracciones. Pero ninguna de esas crisis se atribuyó al "socialismo", mientras que el único país latinoamericano, "casualmente", con las reservas de petróleo más grandes del planeta, fue el único acusado de "fracaso natural" del socialismo.
Cuando los precios mundiales del petróleo se desplomaron, Venezuela perdió la inmensa mayoría de los ingresos por exportaciones que mantenían en marcha toda su economía. Ninguna economía en la Tierra sobrevive ante esa situación.
Venezuela dependía de las exportaciones de petróleo para obtener casi la totalidad de sus divisas.
Cuando el precio del petróleo se desplomó desde más de $100 a menos de $30 por barril, su capacidad para importar medicamentos, alimentos, maquinaria, repuestos y materias primas se desplomó con él.
No se puede comprar lo que no se puede ganar. Esto no es ideología, es aritmética.
De hecho, las sanciones que siempre intentan minimizar los opositores y detractores de la ultraderecha no fueron simbólicas, se centraron en el financiamiento, en el crédito, en el oxígeno que mantiene viva a cualquier economía moderna.
Para 2017, Estados Unidos había cortado el acceso de Venezuela a la refinanciación, a la reestructuración de bonos, a los mercados de crédito legales e incluso a los insumos necesarios para operar refinerías e infraestructura. Eso por sí solo hundiría a cualquier nación. Entonces llegó el golpe fatal. En 2019 bajo el gobierno de Trump, Estados Unidos confiscó CITGO, congeló miles de millones de dólares en activos y paralizó la capacidad del país para obtener o importar cualquier cosa a gran escala, y ahora en 2026 acaba de finiquitar el robo de ese activo con el apoyo de la mafia opositora que vive en el exterior, a través de una inexistente "Asamblea del Año 2015".
No se puede llamar a eso un "fracaso natural" cuando: Sus activos extranjeros son confiscados. Su banco central es sancionado. Sus exportaciones de petróleo están bloqueadas. Sus petroleros son confiscados. Su oro está congelado. Sus socios comerciales están amenazados. Su moneda aislada
No se trata del colapso del socialismo. Es una economía que se estrangula a la vista del mundo entero.
Si el socialismo fuera la causa, Cuba se habría derrumbado en 1991, no lo hizo.
Vietnam se habría derrumbado después de Đổi Mới, no ocurrió.
China se habría derrumbado después de 1978, tampoco sucedió.
El "fracaso natural" del socialismo es un tema que pudiera ser debatido, no un patrón histórico.
Lo que sí sigue un patrón es lo siguiente: Todo país que nacionaliza recursos para beneficio de su población, recibe un castigo tanto económico como político y es acosado hasta que se ve obligado a revertir su rumbo o es derrocado.
Ejemplos: México bajo Cárdenas. Irán bajo Mossadegh, Guatemala bajo Árbenz., Indonesia bajo Sukarno, Congo bajo Lumumba, Chile bajo Allende. Irak bajo Sadam Husein, Libia bajo Gadafi, Bolivia bajo Morales. Intento en Venezuela bajo Chávez, quien finalmente fue asesinado. Maduro en la mira.
Un Patrón muy curioso que siempre trata de ser justificado y nunca reconocido.
El argumento solo funciona si se ignora la crisis petrolera, el bloqueo financiero, las confiscaciones de activos, las amenazas de terceros, las declaraciones documentadas de funcionarios estadounidenses que prometen "hacer chillar la economía".
Lo único en lo que Venezuela realmente falló fue en creer que Washington permitiría la existencia de otro proyecto socialista soberano en el hemisferio occidental, además de Cuba. Todo lo demás es predecible.
Cuando se corta el oxígeno a un país y este tiene dificultades para respirar, eso no es prueba de un "fallo biológico":
Es una evidente prueba de asfixia.