En 1995 la Federación Mundial para la Salud Mental y la Organización Mundial de la Salud (OMS) instituyeron el 10 de octubre como el día mundial de la salud mental "con el propósito de contribuir a la toma de conciencia acerca de los problemas de salud mental y a erradicar los mitos y estigmas en torno a este tema". Cinco años antes, se proclamó la Declaración de Caracas, reunión convocada por la OPS/OMS, gobiernos e instituciones de toda América para anunciar el inicio de la Reforma Psiquiátrica en el Continente. Hasta el presente no es mucho lo que se ha logrado. La situación hoy es igual o peor en la mayoría de los países de nuestra Indo-América (Abya Yala). La Salud Mental sigue siendo el primer problema de Salud Pública de nuestras atribuladas naciones, con razón considerada la región con las mayores desigualdades del mundo.
El etiquetado como "enfermo mental" es víctima de todo tipo de exclusión y violación de sus derechos. Es una no-persona, el estigma y el maltrato caracterizan su condición.
El 10 de octubre podría ser considerado el día de la insanía mental colectiva, no solo de quienes presentan sufrimiento mental, padeceres subjetivos, sino también para señalar a una sociedad enferma y con gobiernos incompetentes e incapaces de poner en práctica políticas públicas que garanticen la salud como un derecho individual y social en consecuencia responsabilidad del Estado garantizarla. La pandemia de coronavirus que azotó el planeta y sus efectos devastadores son una buena demostración de cómo las políticas neo-liberales de los gobiernos que tratan la salud como una mercancía provocaron millones de enfermos y miles de muertes evitables, al igual que sucede con muchas otras enfermedades y padecimientos (malaria, tuberculosis, tabaquismo, alcoholismo, desnutrición….). Esa pandemia planetaria vino a agravar la situación, condenando a quien presenta un padecimiento psíquico a una mayor exclusión, de doble encierro.
En la mayoría de nuestros países no se cuenta con personal en cantidad y calidad suficientes para la atención; con frecuencia no hay sitios adecuados para los casos de emergencia o que requieran permanencia, ni se cuenta con políticas de salud mental o marco jurídico que las respalde.
En este "Día mundial de la Salud Mental" alcemos nuestras voces para exigir al Estado la protección y el amparo al cual está obligado. En este día, desde la sociedad civil, desde la ciudadanía, el objetivo es la lucha por la descolonización, la despatriarcalización, la desbiologización, la desmedicalización, la despsiquiatrización, la desmanicomialización, la desmercantilización de la salud y de la salud mental.
La salud mental es un derecho, no una mercancía!
Por la dignificación de quienes presentan padeceres subjetivos!
Construyamos una alternativa desde abajo, con la gente…por la Salud Mental Colectiva y el Buen Vivir!!!