El uso político de la denominada "Lucha contra Las Drogas", es una modalidad utilizada por los Estados Unidos y la utiliza no en función de un verdadero combate contra este fenómeno que sacude al mundo de hoy, sino, como pretexto para sancionar e incluso intervenir países que disienten de la política de ese país.
En otras palabras, pretenden valerse de una supuesta lucha contra las drogas para mantener el control sobre los países que más le convenga, en función a sus intereses.
Un país, que de acuerdo a sus dictámenes es sometido a la "Descertificación", se le impide apoyo para créditos internacionales y otros tipos de cooperación y para llevar a la práctica eso, Estados Unidos mueve sus poderes para aislarlo del contexto internacional.
Pero, el procedimiento y el cuestionario que utilizan para llenar los parámetros de la Descertificación, no lo usan para medir sus propias actuaciones a lo interno en materia de Drogas porque tendrían que "Auto Descertificarse", más si toman en consideración los Informes de la ONU y la Undoc, que los colocan a Estados Unidos, como la nación con el mayor índice de consumidores de drogas en el Mundo.
¿Qué pasó, con la llamada Guerra contra las Drogas, anunciada por el presidente Richard Nixon?
Desde el punto de vista de contención al fenómeno de las drogas, resultó un rotundo fracaso.
El supuesto esfuerzo global para detener el Tráfico de Drogas, terminó siendo utilizado para invadir países, como el caso de Panamá, que fue intervenida militarmente para derrocar a Noriega, su presidente, agente, de la CIA, quien se les enfrentó, provocando muerte y destrucción.
Pero la llamada Guerra contra las drogas, si les sirvió a los Estados Unidos para afianzar lealtades y castigar a países que no se someten a sus designios y que pretenden controlar, cambiando gobiernos legítimamente constituidos, para saquearle sus recursos naturales.
Y es lo que continúan pretendiendo hacer y de hecho lo hacen, construyendo matrices de opinión, creando carteles de ficción y atribuyéndoselos, luego, a los países que han decidido escoger para ser amenazados, sancionados e intervenidos.
Una nación como los Estados Unidos, que ha sido "Descertificada" por la ONU, que lo ubica como el mayor consumidor de Drogas en el mundo; que ha sido incapaz de formular una política de prevención y control interno que impida a millares de personas deambular como sonámbulos por sus calles drogados; donde su Banca, y está ya documentado, es una gran lavadora mundial de dinero proveniente del tráfico de drogas; que le vende armas a los Carteles Colombianos y Mexicanos (Reconocido incluso por Hilary Clinton); que produce drogas sintéticas diversas e incluso han intentado hacer cocaína sintética para comercializarla, no tiene moral para descalificar a otras naciones y estigmatizarlas ante el mundo.
Reconocemos que la República de Colombia, en nuestro región ha tenido un gravísimo problema con el tema de las drogas, hemos visto como determinados Carteles la han sometido a una violencia inusitada, pero debemos reconocer, también, que durante la gestión del Presidente Petro, se han realizado grandes esfuerzos por controlar el fenómeno, no así en gobierno anteriores de ese país, amigo de los Estados Unidos, que más bien favorecieron el tráfico y se beneficiaron de él, pero no los tocaron ni con el pétalo de una rosa.
Allí vemos el Doble Rasero en su política anti drogas, a muchos gobiernos de Colombia como el de Uribe y Duque, que estimularon y se beneficiaron del Tráfico de Drogas, los apoyaron, pero a Petro, que las combate, pero disiente de su política, lo descertifican.
Observamos como a los Estados Unidos se le ven las costuras. Su "sui géneris", formas de calificar lo que es bueno o es malo, de acuerdo a sus intereses, lo ponen en evidencia:
Las drogas son malas, pero cuando las usan políticamente para intervenir países (caso Panamá), entonces son buenas. Cuando se las entregaron a sus soldados en Vietnam para que lucharan drogados, también eran buenas. Cuando su Banca lava millones de dólares provenientes del tráfico ilícito, también son buenas; Ahora que siembran Marihuana en forma Industrial y la califican de Medicinal (recibiendo millones de dólares por las ventas), es también buena y cuando renuevan su política imperial y pretenden intervenir más países para apoderarse de sus recursos, inventando carteles ficticios acusándolos de Narco países, también son buenísimas.
Mientras tanto, el consumo interno de Drogas en los Estados Unidos, aumenta cada día. Las drogas se distribuyen no sólo en las calles, sino, también en Escuelas y Universidades y sus gobernantes son incapaces de formalizar una política de prevención y control para impedirlo.
Políticamente, es mejor para ellos, echarle la culpa a los vecinos, para de manera soterrada esconder sus verdaderos propósitos intervencionistas.
Por ello, nos preguntamos ¿Quién Certifica a Quien?