En este Mini-Ensayo, desarrollo sucintamente, algo que parece tonto, sencillo o quizás pueril, pero es una regla de oro el hecho que hay muchísimas cosas que están allí al frente de nosotros, pero muy pocos las vemos, se hacen invisibles, se mimetizan por la cotidianidad, aunque esté de por medio nuestro bienestar y lo más preciado que es nuestra vida.
Todos hablamos de la salud, de las dietas, de los alimentos en general, pero pocos nos detenemos a pensar que los daños que se producen en nuestra salud, conforme a lo que ingerimos, pudiesen reducirse ostensiblemente, si en nuestra infancia nos hubiesen insuflado hábitos alimentarios saludables, que se hiciesen permanentes en nuestra vida futura; aunque parezca pedestre e inelegante, pudiésemos señalar que: "EL PEZ MUERE POR LA BOCA".
Queremos dejar bien sentado que nuestros progenitores no son culpables de nuestros malos hábitos, ya que se trata de una cultura, incluso universal.
En el mundo en general, a los niños se les premia su buen comportamiento con dulces , golosinas y refrescos, productos procesados como perro calientes (hot dogs), hamburguesas, etc,. es decir, AZÚCAR y algunos alimentos nocivos para la salud; en especial el AZUCAR, está demostrado CIENTÍFICAMENTE que es muy dañina para la salud, a tal punto que se le relaciona con el cáncer y algunos afirman que es más ADICTIVA QUE LA COCAÍNA.
VALE LA PENA REPETIR E INSISTIR QUE EN EL MUNDO ES UNA INSTITUCIÓN CELEBRAR LOS CUMPLEAÑOS, NUPCIAS O CUALQUIER FESTEJO SOCIAL CON TORTAS Y REFRESCOS, EN FIN CON AZÚCAR, GRASAS SATURADAS, PRODUCTOS ULTRA PROCESADOS ETC.
Ahora bien, después que desde muy niños se nos enseña a consumir harinas, refrescos, azúcares etc., con el tiempo y a la edad madura se nos restringen o suspenden esas "delicateses o delicias", en ARAS DE MANTENER NUESTRA SALUD, LUEGO EVIDENTEMENTE, ESAS PROHIBICIONES CAUSAN TRAUMAS, ANSIEDAD Y FRUSTRACIONES.
La adicción a los refrescos es tal, que en el año 2.002, cuando el golpe de estado en la República Bolivariana de Venezuela y que por razones obvias escaseaban los refrescos; un joven caraqueño amigo, era tan adicto a esos VENENOS, que iba expresamente desde Caracas al Terminal de Pasajeros del hoy Estado La Guaira (a 30 km de distancia) a proveerse de los mismos, ya que su estado de ansiedad y el "síndrome de abstinencia" le exigía la correspondiente dosis de "DROGA".
Quizás lo que nuestro amigo, ni nosotros sabíamos es que los refrescos con su gran contenido de azúcar, tienden a dañar los riñones, lo que se traduce en que con el avance de la enfermedad, para purificar la sangre de la persona haya que recurrir al método de DIÁLISIS, que es prácticamente una fase terminal de la vida y que una vez que se inicia, tiende a ser irreversible, igualmente el exceso de azúcar hace propensa a la persona a elevar la glucosa y puede desarrollar una enfermedad tan terrible como lo es la DIABETES..
CONCLUSIONES.
Como hemos visto, hábitos tan corrientes en nuestra infancia y en nuestra vida contribuyen a destruirnos; ahora bien, si hemos determinado lo nocivo que son algunos alimentos; los estados debieran hacer campañas publicitarias educativas permanentes para que todo lo que afecte nuestra salud, desde nuestra niñez se nos eduque para que lo rechacemos y no esperar que con el tiempo se nos prohíba el consumo de "alimentos" que han formado parte de toda nuestra vida, lo que como hemos dicho produce un fuerte choque o "shock" emocional en muchísimas personas. Como dice el refranero popular: ‘’ES MEJOR PREVENIR QUE LAMENTAR".
Evidentemente, esas campañas educativas chocarán con los intereses de algunas grandes transnacionales de los alimentos, cuyo interés se concentra en el lucro y poco les importa la vida humana.
Pareciese lo acá planteado como algo sin importancia, baladí o sin relevancia, pero si se lograsen implementar eficientes campañas publicitarias al respecto, ello pudiese incidir en una MEJOR CALIDAD DE VIDA DEL SER HUMANO E INCLUSO INCREMENTAR LOS ÍNDICES DE LONGEVIDAD EN EL MUNDO.
Considero que la comunicación es un apostolado que permite hacer el bien, por eso espero que esta diminuta semilla que esparzo al viento, se pose algún día en terreno fértil y que produzca frutos que se traduzcan en bienestar para toda la humanidad..
Si las presentes reflexiones han sido de su agrado, mucho estimaría a mis dilectos lectores, que por favor las distribuyan entre sus allegados, ya que la lucha por el bienestar colectivo, debe ser una causa común a todos los ciudadanos.
Finalmente, me despido de Uds., como siempre con mi lema de batalla:
"ARAR NUNCA ES MALO, AUNQUE SEA EN EL MAR"