Se quiere imponer la deshumanización como constante en la sociedad "moderna", donde se persigue condena y desea desaparecer a seres humanos por pensar diferente a quienes tienen el poder de la fuerza a su favor .
Es inaceptable como en Gaza son arrasados sus habitantes por parte de Israel con odio descomunal e irracional , acciones no vistas ni en los animales contra su propia especie .
Mientras Gaza arde, en múltiples Estados se normaliza la persecución de quienes cuestionan el "statu quo". Un caso emblemático es el despido de trabajadores públicos por no votar, como ocurrió recientemente en países como Hungría o Brasil.
Este acto no solo viola el Artículo 21 de la Declaración Universal de Derechos Humanos (libertad de participación política), sino que contraviene el Artículo 22 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que protege el derecho al trabajo sin discriminación por convicciones políticas.
Dentro de este contexto no podría dejar de mencionar a Venezuela comparando el actual momento de tensión con una potencia militar como lo es; los Estados Unidos , con el Fantasma de las Armas Inexistentes de destrucción masiva en Irak .
En 2003, Estados Unidos invadió Irak basándose en afirmaciones sobre "armas de destrucción masiva" que, según el informe del Senado estadounidense de 2008, carecían de evidencia creíble.
Hoy, el mismo patrón se repite con Venezuela: sanciones unilaterales que la Relatora Especial de la ONU sobre Sanciones (2023) califica de; medidas coercitivas ilegales, al privar a la población de acceso a medicinas y alimentos esenciales. Estas acciones violan el Artículo 1 de la Carta de la ONU, que prohíbe la injerencia en asuntos internos, y el Artículo 25 de la Declaración Universal, que garantiza el derecho al nivel de vida adecuado.
Lo alarmante no es solo la repetición histórica, sino la sofisticación de la mentira.
Mientras en Irak se usó el discurso de las Armas de Destrucción Masiva (ADM) , hoy se invoca la "defensa de la democracia" para justificar el estrangulamiento económico y amenaza de uso desproporcionado de la fuerza militar contra una Nación soberana .
El Derecho Internacional no es estático: su fuerza depende de quienes lo invocan. Para confrontar la deshumanización sistémica, es urgente activar mecanismos de responsabilidad como el de continuar presentando denuncias ante la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra en Gaza, siguiendo el precedente de la investigación abierta en 2021.
Es un deber humano, seguir impulsando campañas públicas internacional para deslegitimar las sanciones ilegales, exigiendo al Consejo de Derechos Humanos de la ONU que declare las medidas contra Venezuela como violatorias del derecho internacional.
Exigir la protección a los disidencia política , Ratificando el Convenio 154 de la OIT sobre protección sindical, y crear tribunales internacionales que sancionen despidos por motivos políticos.
Que delito comete un trabajador por decidir no ejercer su derecho a elegir , tan grave es el delito que las instituciones creadas para la defensa de sus derechos invisibilizan a las personas que deciden hacer la denuncia.
¿Que delito comete el niño , mujer , anciano joven o el hombre común palestino? Para que el gobierno de Israel se crea con el derecho de enviar miles de militares con armas modernas de destrucción para exterminar un pueblo entero y arrebatarle sus territorios que han habitados por siglos .
¿Por qué querer imponerse por la fuerza de las armas una potencia militar , con leyes extraterritoriales . un cambio de gobierno en una Nación soberana?
No sería humano , si ignoramos este tipo de actos contras seres vivos , no seríamos seres con sangre en la venas .
Es deber humano levantar la voz en contra de cualquier atropello contra la humanidad
La Humanidad está en Crisis es hora de apegarnos al Derecho Internacional como Escudo contra la Barbarie Sistémica
En un momento histórico en el que los discursos triunfalistas celebran avances en inteligencia artificial, exploración espacial y conectividad global, mientras el mundo enfrenta una contradicción insoportable, la deshumanización se ha convertido en herramienta de gobernanza.
No como un desliz moral aislado, sino como política institucionalizada, respaldada por marcos legales distorsionados y justificada bajo eslogan de "seguridad nacional" o "orden internacional".
Frente a este escenario, la estructura jurídica Internacional de los Derechos Humanos no debe ser mero protocolo burocrático; es el último dique contra la erosión de lo que nos define como especie.
No podemos aceptar que en Gaza el Derecho se Convierte en cómplice del Genocidio .
El término "conflicto" es un eufemismo que oculta la realidad. en Gaza no hay guerra, sino un proceso sistemático de desposesión y exterminio.
Según el informe de la Comisión de Investigación de la ONU (2024), el 97% de los civiles palestinos afectados por los bombardeos israelíes no tenían conexión alguna con grupos armados, violando el Principio de Distinción del Artículo 48 del Protocolo Adicional de los Convenios de Ginebra.
Siendo Israel, firmante de estos tratados, ha convertido en práctica el ataque a infraestructuras civiles esenciales como ; hospitales, redes de agua, escuelas, acciones calificadas como crímenes de guerra en el Artículo 8 del Estatuto de Roma.
Pero la impunidad no es casualidad: es el resultado de un sistema internacional cómplice.
Estados que se autoproclaman defensores del "orden" basado en"las reglas" bloquean resoluciones en el Consejo de Seguridad de la ONU, mientras sus empresas venden armas a Israel.
Este doble estándar socava la esencia misma del Derecho Internacional de la igualdad soberana de los Estados y la protección universal de los derechos humanos.
¿Cómo puede existir un "orden"? que permite el asedio de 2,3 millones de personas en un territorio del tamaño de Washington D.C., bajo un bloqueo que la OMS califica de castigo colectivo (Artículo 33 del cuarto convenio de Ginebra)
Donde está el Derecho , Entre la Abstención Política y la Represión Laboral, El error conceptual radica en confundir "participación" con "obligatoriedad".
El Comité de Derechos Humanos de la ONU ha aclarado en su Observación General (1996) que la abstención es una forma legítima de expresión política, especialmente en contextos donde el sistema electoral está viciado por exclusión estructural.
Al criminalizar la disidencia, los gobiernos transforman espacios laborales en campos de adhesión ideológica, reproduciendo una lógica totalitaria incompatible con el Artículo 19 del Pacto Civil y Político (libertad de opinión).
Viola todo principio humano tanto la persecución por ideas políticas como sanciones unilaterales por parte de potencias hacia países que exige la autodeterminación como derecho político internacional .
El gobierno o de los Estados Unidos han venido implementando sobre Venezuela un bloqueo sistemático tanto financiero como económico durante años y hoy en día mantiene sus límites marítimos bloqueado militarmente lo que podríamos calificar como asedio terrorista contra Venezuela , esto afecta directamente a la población venezolana más vulnerable , generando un estado emocional de alerta permanente frente a la amenaza de ser agredidos militarmente así como también limitándole acceso a bienes y servicios básicos como alimentos y medicamentos por medio del bloqueo económico que viene ejecutando el Gobierno de Estados Unidos contra nuestro país .
Sin embargo, el Grupo de Expertos de la ONU sobre Sanciones (2022) demostró que estas medidas han profundizado la pobreza en un 80% en Venezuela, sin lograr cambios políticos significativos.
Aquí, el Derecho Internacional es claro: las sanciones que dañan a la población civil son contrarias al Derecho Internacional Humanitario.
¿Debemos preguntarnos dónde Está el Límite?
La naturaleza no tolera el suicidio colectivo. En el reino animal, incluso en especies depredadoras, existe un equilibrio instintivo que evita la extinción de la propia especie podríamos hablar entonces que existe una ética que los Animales siendo seres irracionales respetan y los Humanos Violan.
Los humanos, han desarrollado mecanismos para racionalizar la destrucción, desde la implementación de algoritmos que priorizan ganancias sobre vidas, hasta doctrinas jurídicas que legitiman el genocidio mediante términos como "seguridad Nacional, o defensa de los derechos humanos". Esté divorcio entre razón y ética es la raíz de la crisis.
El Artículo 1 de la Declaración Universal afirma que "todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos", pero en Gaza, Venezuela o en los instituciones donde se firman despidos por razones políticos, esa dignidad se reduce a una ficción legal.
El error no está en el Derecho Internacional .que, desde Núremberg hasta la Corte Penal Internacional, ha construido herramientas robustas, sino en la voluntad política para aplicarlo sin excepciones.
Es tarea obligatoria como especie de construir el camino hacia una Humanidad que se Rehúsa a Ser Cómplice, ya que a la humanidad no la vamos a salvar con discursos.
Se salva con acciones que restituyan el carácter vinculante del Derecho Internacional, sin jerarquías ni excepciones.
Como escribió Hannah Arendt, "el mal extremo surge cuando se convierte en banal".
Hoy, la banalización de la deshumanización es el mayor riesgo para la civilización.
Resistir no es un gesto heroico, es el mínimo deber de quienes aún creen que la dignidad humana no es negociable.
No hay justicia en el mundo donde la ley sirve para justificar el crimen.
Jesús Castañeda
Obrero de la Patria Grande
jesuscasta2308@gmail.com