La matemática no engaña

Viernes, 05/09/2025 12:22 PM

Es sorprendente cómo los medios de comunicación, las redes sociales, los líderes de partidos, hasta algunos de los jefes de gobierno de los cinco continentes utilizan, de manera irresponsable, cifras descomunales para promocionar una gestión de gobierno, para descalificar a un enemigo político o para denunciar algún delito vinculado con dinero. Esto lo traigo a colación porque mi experiencia como docente de física y matemática me permite corroborar que una gran mayoría de las personas no tienen la idea de una cifra más allá de las cantidades que algunos de ellos utilizan o imaginan.

A manera de ejercicio o de ejemplo les preguntaba a mis alumnos ¿Cuánto tiempo duraría una persona contando hasta un millón? Miraba la cara de los estudiantes y uno de ellos con la arrogancia que da la ignorancia afirmó: "profe yo cuento rápido, yo creo que en dos horas puedo contar hasta el millón"; otro pupilo con la sonrisa que da insolencia se burló de su compañero y le increpó: "tú no sabes contar, yo lo haría en hora y media". En fin, fueron muchas las respuestas que oscilaron entre cinco u ocho horas. Sería bueno, antes que yo de la respuesta, que cada lector haga un estimado de la respuesta para corroborar qué tanto conocimiento aproximado tiene de un millón.

Como todos sabemos un minuto tiene 60 s, una hora tiene 60 minutos, luego 24 horas (un día) tiene 3600s x 24 = 86.400 s. Supongamos que durante el contaje se nombre un número por segundo, en casos como 1925 quizás dure más de 1 s. Teniendo esta apreciación y aceptando un número por segundo, el relator tardaría un millón de segundos para contar desde 1 hasta un millón. Si dividimos 1.000.000 s entre 86.400 obtenemos aproximadamente 11,62 horas. Es decir, en casi medio día, sin descansar, se contaría desde 1, de uno en uno, hasta un millón.

Todo lo anterior me vino a mi pensadora porque el gobierno de EEUU pretende enarbolar la bandera en la lucha contra las drogas, sin tomar en cuenta que las cifras que utilizan los departamentos de inteligencia del Departamento de Estado, dejan muy mal parado a la DEA y al FBI. Una de estas agencias denuncia que el negocio de los estupefacientes deja una ganancia en un año de 700.000 millones de dólares. Aquí es en donde me debo detener.

700.000 $ escrito y leído no genera ninguna inquietud, quizás por lo rápido que se dice o se escribe, o tal vez, porque nuestro cerebro no es capaz de procesar tal cantidad de dinero. Por esta razón es necesario explicar todo lo que incluye o lo que representa tal cifra, para ejemplificar voy a recurrir a la vía más sencilla:

Imaginemos que tenemos parada enfrente a nosotros setecientas mil personas, cada una con una bolsa con un millón de dólares. Seguidamente imaginemos que detrás de cada una de las personas que tenemos delante se forma una fila o hilera de un millón de personas, cada una de ellos con una bolsa con un millón de dólares. Es decir, estamos en presencia en un grupo conformado por 700 mil filas, cada una con un millón de personas con una bolsa llena con un millón de dólares. Todas estas personas juntas reúnen 700.000 millones de dólares. Efectivamente, no es fácil imaginarse tal cantidad.

En esta lucha contra las drogas de la que está ostentado el gobierno de Trump, cómo es posible que al sistema bancario de EEUU puedan acudir, a manera de ejemplo, 700 mil personas con un millón de dólares cada uno, para resguardarlos en un banco gringo sin que las autoridades se den cuenta. Evidentemente, ya los depósitos no se hacen en físico (billete sobre billete), sino por transferencia, sin embargo, no debe ser posible la existencia de tal cantidad de bancos para realizar estas transacciones. Esto quiere decir que el sistema bancario estadounidense, muy grande y diversificado, se convirtió en una inmensa lavadora de dólares provenientes de las ventas de drogas.

Ciertamente el mercado de las drogas en EEUU es muy apetecible para los narcotraficantes (productores), los distribuidores mayoristas y vendedores al detal y para esto es necesario que en EEUU deba existir agentes (carteles) compradores de drogas, es decir, inversores con grandes capitales capaces de pagar de un solo tirón por 20 toneladas de cocaína. Esto es 20.000 paquetes de 1 kg de droga que al ligarse con impurezas se transforman, por arte de birlibirloque, en 60.000 bultos de 1 kg de la droga alterada. Para esto son necesarios laboratorios especializados con empleados y profesionales conocedores del tema. A pesar de todo, hasta los momentos el gobierno de EEUU ni las agencias especializadas como la DEA y el FBI han capturado ninguna de estos centros de procesamiento de droga, ni tampoco carteles gringos dedicados al negocio.

El gordinflón Trump es dado a vociferar denuncias irresponsables basadas en cifras que no se corresponden a la verdad. La matemática no engaña y tiene la ventaja de llevarnos hacia la raíz del problema. Recién el presidente de EEUU denunció al presidente Maduro como narcotraficante que hace negocio en el país de Tío Sam, obteniendo ganancias hasta de unos 500 mil millones de dólares. Es obvio que la droga es un negocio donde intervienen productores, vendedores, compradores, almacenistas, distribuidores y un sistema financiero que lava dólares. Evidentemente, debido a las sanciones a la que está sometido Nicolás, en caso de que intentara lavar dólares, que no lo hace, las sanciones se lo impedirían. ¿En cuál banco de EEUU o de la UE Nicolás Maduro tiene acumulado dinero y las autoridades no lo saben? Aquí se nota la mentira del rubicundo Trump, la falsedad transformada en "fake new" para desprestigiar la gestión política administrativa de Nicolás, solo para justificar las agresiones contra el pueblo venezolano, tal como lo hicieron otros presidentes contra Cuba, Irak, Libia y Afganistán. Lo del "cartel de los soles" y lo del "tren de Aragua" no es más que un pote de humo, otras mentiras para mantener entretenidos a millones de estúpidos, mientras se agravan los problemas dentro de EEUU, como es la nombre de Trump en la lista de Epstein.

Algo de donde es difícil regresar es del ridículo y peor todavía cuando este se hace en el ámbito internacional, como es el caso de lancha que estaba cargada con toneladas de droga y donde viajaban 11 narcotraficantes. En el video que presenta Narco Rubio no hay ninguna evidencia que comprometa al gobierno de Venezuela. Primero, porque todas las pruebas fueron destruidas debido a la explosión de la pequeña lancha. No hubo sobrevivientes, por lo tanto, no se sabe de la nacionalidad de los narcotraficantes, así mismo, una pequeña lancha como la que aparece en el video no puede transportar toneladas de droga, además de los once tripulantes de la pequeña embarcación. Lo más risible de todo, es que los narcos colombianos, mexicanos y estadounidenses que dominan el mercado no son tan estúpidos para transportar drogas en una especie de chalupa en un mar infestado por barcos y submarinos estadounidenses. La próxima vez Narco Rubio debería buscar un mejor guionista, dado que la bestia que elaboró esa estupidez condujo a Tremp a la burla internacional.

La matemática es una ciencia formal que utiliza los números para generar conocimientos válidos, para eso utiliza razonamientos lógicos, es por eso que no se puede hacer uso de los números sin un respaldo adecuado ya que al final se conocerá la verdad. No se debe utilizar cifras para mentir y mucho menos en la política. La matemática constituye una excelente herramienta que puede contribuir para comprender la realidad social y natural, explicar y predecir hechos y situaciones, identificar problemas y proponer soluciones, pero de seguro que esta disciplina no sirve para adulterar la realidad y tampoco puede ser manipulada por políticos como Trump para engañar descaradamente para beneficios personales.

Ciertamente el colorado Trump es más comerciante que político, es por eso que no le cuesta mentir y sobre todo en cuestiones de dinero. Parece que no se ha dado cuenta que el imperialismo yanqui, como la mayoría de los imperios, le llegó su fin. No solo la hegemonía unipolar está en coma, es la civilización occidental la que está enferma a punto de fallecer, tal como lo afirmó el filósofo alemán Oswaldo Spengler (1880-1936), quien refirió: "Habiendo entrado en su fase de invierno, la civilización occidental está condenada a muerte y, por cuanto han entrado en su fase de primavera, las civilizaciones eslava y china pasarán a sus ciclos de crecimiento de verano y otoño. Con el tiempo, otras civilizaciones nuevas vendrán a sustituirlas en la sempiterna danza de vida y muerte de los pueblos y las culturas". Lee que algo queda.

Nota leída aproximadamente 1486 veces.

Las noticias más leídas: