Entre normalizadores que presentan fragmentos de la sociedad venezolana de quienes van a conciertos, disfrutan partidos de beisbol, se preparan para celebrar las navidades y acuden a los centros comerciales a comprar y los normalizadores de la invasión, de los bombardeos y de la guerra contra Venezuela, me quedo con los primeros.
Entre quienes propagandizan un crecimiento económico sectorizado, de minorías y políticas económicas que ha profundizado la desigualdad social y quienes apuestan a la recolonización económica del país por parte de una potencia extranjera para retrotraernos a sus felices tiempos de la cuarta, me quedo con los primeros.
Entre quienes dicen exaltar los ideales de Hugo Chávez y defender los principios de una Patria libre, soberana e independiente y quienes endiosan a Donald Trump y sus políticas contra Venezuela y piden y avalan la intervención militar de EE UU contra el país, me quedo con los primeros.
Entre quienes abogan por el derecho de los venezolanos a usufructuar la riqueza petrolera, los minerales y recursos existentes en nuestros suelos y subsuelos, así como a la autodeterminación como país libre y soberano y quienes apoyan razones de un imperio que, desconociendo el derecho internacional, apuesta a imponer sus intereses a punta de cañonazos, me quedo con los primeros.
Entre quienes con evidencias más que suficientes han implementado una política antidrogas eficaz, reconocida por la ONU, y quienes han impuesto un falso relato de una supuesta lucha contra carteles que trafican con drogas hacia Estados Unidos, me quedo con los primeros.
Entre quienes apuestan por que los gobernantes venezolanos salgan de contiendas electorales donde la mayoría decida y quienes apuestan por que a Venezuela la gobiernen títeres impuestos por una potencia invasora, me quedo con los primeros.
Entre quienes han impuesto prácticas de autoritarismo, reñidas con derechos y libertades individuales y quienes vociferan que de llegar al poder aplicaran una cruel, interminable e infinita venganza contra quienes se les opongan movidos por el odio y la venganza, me quedo con los primeros.
Entre el gobierno de Nicolás Maduro con medias verdades, defectos, deficiencias, errores y contradicciones y el reinado de María Corina Machado, sobre las cenizas del país post invasión, me quedo con el primero.