Compatriota Gustavo Petro, Presidente de la República Hermana de Colombia. Hemos tomado la decisión de dirigirnos a usted con el propósito de formularle una propuesta, porque estamo viviendo en un momento muy difícil para la humanidad, en la que el neofacismo despliega toda su bestialidad lacerando la condición humana del mundo. A pesar de eso, observamos que existen inmensas posibilidades para que los pueblos latinoamericanos y del Caribe puedan marcar una manera distinta de convivencia y liberarse juntos del laberinto de las lógicas destructivas que emanan del metabolismo del capital y edificar un mundo opuesto a la barbarie de la modernidad capitalista, más justo y más libre.
Sin duda, que decirle esto a usted, sobra, porque como jefe del estado colombiano lo conoce con mayor detalle y profundidad que nosotros y seguro tendrá una más amplia perspectiva. Sin embargo, por nuesta parte, no queremos evadir nuestra obligación de denunciar, que la crisis criminal, brutal y destructiva por la que atraviesa el sistema internacional del capital en general y su correlato, el capitalismo latinoamericano, empantanados en sus propias e inevitables contradicciones; a) concentración de la riqueza mundial en unas pocas manos b) expansión del empobrecimiento hacia la gran mayoría, y c) el desmoronamiento mismo del modelo de la sociedad capitalista) nos permite imaginarnos las "edades futuras" y las acciones que debemos acometer para edificar una sociedad de paz con productores libremente aapoyado.
No obstante está monstruosa crisis, insistimos que hay para las clases trabajadoras empobrecidas de la América Latina y el Caribe una vía de esperanza para construir una paz perpetua con justicia social y libertad, que apoyándonos en una feliz expresión del libertador Simón Bolívar, pondríamostambién definirla, como una paz de equilibrio del universo.
En esta vía se preserva palpitante la necesidad de convocar a todos los pueblos de nuestra América ( 500 millones de ciudadanos) a un Congreso Constituyente de la Patria Grande, pero esta vez no con las oligarquías, sino, en el cual reúna al Proletariado de toda la Abiayala, con el propósito de acordar la unidad de las clases oprimidas del continente y producir entre todos un nuevo sentido histórico para este pequeño genero humano que somos los latinoamericanos. Éste congreso, tal como lo vemos, desde nuestra humilde posición ubicados desde el lugar de lis pobres, deberá culminar en un plan de trabajo continental para cristalizarse en una nueva realidad inspirada en lo que todavía sigue siendo una utopía continental, la Carta de Jamaica.
¿Pero, por qué convocar en los actuales momentos un Congreso Constituyente Continental del Proletariado y por qué la agenda debe ser la Carta de Jamaica y no otros documentos de más reciente data?. Por dos razones, que intentaremos sintetizar.
Por un lado, porque los pueblos empobrecidos latinoamericanos tenemos derecho a vivir en libertad y en igualdad y negarnos, en este siglo, a permacer esclavizados por el capitalismo, porque la riqueza material que hay en cada una de nuestras naciones no puede seguir siendo fuente de riqueza de las parásitas burguesías y objeto de despojo de las grandes trasnacionales capitalistas mientras a los pueblos trabajadores de Nuestra América le queda conformarse con sobrevivir en la pobreza, nuestros recursos tienen que servir para el libre desarrollo común de todos. Por consiguiente, compatriota presidente Gustavo Petro, convocar un Congreso Del Proletariado De La Patria Grande latinoamericana y Caribeña en medio de esta irreversible decadencia de la civilización capitalista, significaría dar el primer paso para confirmación de espacio político unificado y autónomo en donde los Condenados de la tierra se transformen en una fuerza materias continental libre y liberadora y puedan avanzar hacia una nueva cultura de vida.
Y por otro lado, estamos convencidos, que en la Carta de Jamaica está encerrada y sigue vigente la utopía de construir un mundo nuevo. Ese documento que ha resistido el odio de todas las oligarquias lacayas, de todas las traiciones de politicos que se han arrastrado a ser servidumbre, prestándose para fragmentar el mundo americano en republiquetas para ser expoliadas y explotadas por las burguesias. Esa Carta de Jamaica que ha resistido la agresión de los imperialismos de turno. En esa Carta, está presevado, intacto, el pensamiento que traza el mapa de la libertad de las clases empobrecidas en América Latina. Si esa Carta, compatriota presidente Petro, se asumiera en el Congreso Del Proletariado De La Patria Grande latinoamericana y Caribeña como parte de la agenda, por supuesto una con mirada contemporánea, con total seguridad que resultaría en una nueva espiritualusad impulsadira de: ... " una idea grandiosa pretender formar de todo el Mundo Nuevo una sola nación con un solo vínculo que ligue sus partes entre si y con el todo".
En resumen, la propuesta que le hacemos desde la patria de nacimiento del Libertador Simón Bolívar, es que usted como jefe del estado colombiano, asuma la convocatoria de tan magno congreso, para que las distintas organizaciones del proletariado latinoamericano se den cita en Bogota y nos atrevamos a ser libres y a vivir con justicia social.