LA PREPOTENCIA Y EL DESPLANTE DE UN MINISTRO SUPREMACISTA: EDUARDO PIÑATE.
Desde hace pocos días circula por las redes sociales un video donde se ve y se oye al ministro del Trabajo Eduardo Piñate tratar despóticamente a un trabajador que, en medio de unas peroratas del ministro, plenas de vacuidad, le menciona la frase "Y LOS SUELDOS TAMBIÉN". Esto ocurrió en una reunión con trabajadores de la industria cementera del país.
https://www.tiktok.com/@gremiodocente/video/7541139576157523206?_r=1&_t=ZS-8zQf1hOkKUE.
Ello que provocó una desproporcionada y airada reacción de Piñate quien se despojó de su condición de ministro, asumiendo la de guapetón de barrio, o de sindicalero cuartorrepublicano y le respondió "Eso se discute después. Si quieres discutir conmigo y quieres sabotearme la reunión hablamos afuera, no hay ningún problema y hablamos de ese tema. No tengo ningún miedo. Si viniste a escuchar, está bien, pero me respetas, me respetas. Luego, ante la insistencia del trabajador le dijo: "no, no, no, siéntate, siéntate que estoy hablando yo. Este cree que porque yo soy ministro no le voy a responder…Yo fui dirigente sindical, de allí vengo yo…Yo sé de eso más que tú…". Luego de esa expresión de prepotencia, de despotismo y de desprecio a ese trabajador (imaginamos que ya debe estar despedido por su atrevimiento), para más INRI el irascible Piñate, expresó irónicamente: "Ustedes los trabajadores de este país son la fuerza de vanguardia junto con un obrero que dirige este país que se llama Nicolás Maduro. Y por casualidad tienen un ministro que también es trabajador, que viene del movimiento sindical". Todo esto en medio de una gestualidad arrogante, presumida y de menosprecio por la asamblea donde se encontraba. https://www.instagram.com/reel/DNmXJ4UsHla/?igsh=QkFUcHpzSzJMQQ%3D%3D.
Esta demostración, muy similar a la petulancia que exhibe el inefable Jesús Farías cada vez que toca el tema salarial lo que demuestra es que ese tema es intocable, prohibitivo y no se puede ni siquiera mencionarse, excepto en las reuniones secretas entre la burguesía y el gobierno para mantener una política antiobrera consistente en la congelación de los sueldos y salarios, mientras aumentan los precios de los productos todos los días al ritmo que se incrementa el precio del dólar (ya no el paralelo, puesto que están prohibidas las páginas que lo publicaban y presos varios ciudadanos por atreverse a colocar precios del dólar que atentaban contra el dólar oficial. Sin embargo, éste sigue en aumento diariamente al igual que, por supuesto, los precios de absolutamente todos los productos en el mercado no regulado- Ante ello, el gobierno, tiene una política de "Laissez Faire, Laissez Passer", muy propia del neoliberalismo económico.
Esas actitudes debemos rechazarlas por deleznables y muestras de supremacismo funcionarial de quienes se creen tocados por la varita del puesto burocrático que hay que defender por encima de lo que sea. Eso sí, hay que hablar de la defensa de los trabajadores, mientras que se agreden todos los días.
LA GUERRA DONDE ESTAMOS Y LA CONEXIÓN CON EL PUEBLO.
En medio de las tensiones entre el gobierno estadounidense y el de Venezuela, debemos volver al tema laboral-social que es más acuciante para la población venezolana, para el pueblo oprimido que las amenazas imperiales. Eso lo reconoce el propio articulista de APORREA Juan Martorano cuando expresa: "Preocupa mucho el manejo comunicacional su impacto en la población que es ínfimo ante todo el conjunto de acciones de asedio a nivel internacional. Esto porque mucha gente en estos momentos no tiene conciencia de la gravedad de la situación y de lo que viene siendo denunciado, porque realmente el mensaje no le está llegando a la gente y más allá de los y de las que estamos comprometidos y comprometidas con la militancia revolucionaria, que monitoreamos las noticias, que somos lectores y lectoras, sin contar las investigaciones que hacemos, pero el común no tiene ni la más mínima idea de las amenazas que se ciernen sobre nosotros". https://www.aporrea.org/ddhh/a344351.html.
Martorano lo atribuye a fallas en la política comunicacional del gobierno en manos de un inepto como el ministro Freddy Ñáñez. Luego el articulista remata: "Debemos sin autoflagelarnos, pero autocríticamente debemos reconocer que, PARA LA MAYORÍA DE NUESTRO PUEBLO, EL HECHO POLÍTICO SE LES HA CONVERTIDO EN ALGO AJENO A ELLOS, ajeno a la gente, y eso tiene mucho que ver con la implementación de una errada política a nivel comunicacional".
Nosotros no le atribuimos esa desconexión del pueblo mayoritario venezolano a la política comunicacional, ya de por sí altamente deficiente y muy distinta de cuando la manejaba Ernesto Villegas, sino con las condiciones materiales de la existencia humana de los venezolanos y las venezolanas, en su inmensa mayoría depauperadas, en niveles de cuasi indigencia y sintiendo que desde el gobierno hay una absoluta displicencia con dicha situación. Ya la política de las bonificaciones, tornadas en dádivas para la miseria no alcanza para nada. Mientras el gobierno entrega miles de millones de dólares a los empresarios, a la burguesía, que es la clase social realmente enemiga de nuestro pueblo, a los trabajadores se les mantiene con los sueldos congelados desde hace más de tres años y medio, con unos ingresos famélicos que no les permite ni siquiera adquirir los productos alimenticios, menos aún los productos de la canasta básica como productos personales, para el hogar, para pagar los servicios, para el combustible, transporte, educación y muchísimo menos para la salud.
Y ya la excusa o el "comodín" de las sanciones y el bloqueo no es suficiente para justificar esta atrocidad, puesto que desde las más altas instancias del gobierno y en reuniones precisamente con los sectores empresariales, el gobierno ha declarado mes tras mes que tenemos 17 trimestres consecutivos de crecimiento económico. Sin embargo, como afirmaba el propio Chávez: La afirmación "no se puede crecer económicamente con la pobreza del pueblo" se alinea con la idea de que el desarrollo económico integral requiere la mejora del bienestar social, un concepto que se implementó en Venezuela durante la presidencia de Hugo Chávez a través de programas sociales como las Misiones, orientados a combatir la pobreza y mejorar áreas como la salud, educación y alimentación. En el año 2012 el propio Chávez refirió: "La economía creciendo, el ingreso nacional creciendo, la distribución de la riqueza igualitaria y justa. Ese es el rumbo, para eso es que estamos aquí".
Maduro y sus ministros desviaron el rumbo. Y eso es un atentado contra el pueblo venezolano, contra el pueblo trabajador. Lo de Eduardo Piñate, lamentablemente ministro del Trabajo desdice mucho de alguien que se dice socialista, proveniente del sindicalismo y chavista, incluso fungió como presidente-fundador del Sindicato Nacional Fuerza Unitaria Magisterial (Sinafum). ¿Actuará sí Piñate cuando se reúne con la burguesía?. Otra pregunta: ¿A cuánto ascenderán los ingresos de un funcionario como Piñate que ha sido (¡increíble!) ministro de Educación, del Trabajo, diputado a la Asamblea Nacional y Gobernador fracasado del estado Apure? Tiene una larga trayectoria como funcionario de alto nivel pues fue también director de Promoción y Desarrollo del Poder Comunal de la Alcaldía de Caracas, de 2009 a 2011; y, al segundo, como director general del Despacho de la Presidencia del Parlamento, entre febrero de 2011 hasta enero de 2012. Le ha ido muy bien como funcionario a Piñate, por lo que se olvidó y desprecia realmente a los trabajadores venezolanos.