"Su mayor placer es la discordia y el enfrentamiento" (Anónimo)
Definitivamente que el presidente de los Estados Unidos, el señor Donald Trump, ha logrado que todo el planeta tierra, esté muy atento a su impresionante tono amenazante que mantiene contra el mundo, cuando absolutamente todos los días, ataca por lo menos a dos o tres presidentes y a sus naciones, con sus armas favoritas: aranceles y sanciones.
Esa malvada y particular estrategia imperial, tiene varios sentidos y significados, que a todas luces es la destrucción de conceptos claves en el derecho internacional para la armonía y el respeto entre las naciones, tales como: soberanía, independencia, justicia social y paz.
Algunos analistas internacionales, consideran que el presidente estadounidense, lo que intenta es demostrar que ellos son la primera potencia militar y económica en el mundo, y que se pueden dar el lujo de castigar a quien ellos le provoque, sin ningún tipo de contrapeso, dejando un claro mensaje de ser omnipotentes.
También nos encontramos con los que aseguran que los asesores de Donald Trump, quieren construir una nueva forma de nacionalismo desde la mirada imperial y ultraderechista, sin importar las nefastas consecuencias económicas de su "personal guerra arancelaria" que perjudica no solo a las economías que quieren vender sus productos a los EE.UU, como a las propias empresas estadounidenses que necesitan importar.
Sin embargo, las personas se siguen preguntando: ¿Por qué ese compulsivo y permanente actitud arrogante y despreciable por parte del gobierno estadounidense con el resto del mundo?, ¿Por qué ataca de manera indiscriminada con su guerra de aranceles hasta sus aliados como la Unión Europea, Japón y Corea del Sur?
Pareciese que la ponderación, el respeto a la libre autodeterminación de los pueblos y la diplomacia de paz, son temas que están ausentes en la agenda diaria del presidente estadounidense, cuando ahora ésta aplicando una nueva modalidad en su insultante ataque imperial: el envío de cartas amenazantes a los jefes de Estados: "si no haces lo que yo te digo, te castigo con aranceles".
Lo insólito de todo esto, es que a Donald Trump, lo están postulando al Premio Nobel de la Paz y deberían otorgarle "el buscapleitos del año".