!Los sentimientos nacen, no se hacen!

Domingo, 29/06/2025 12:42 PM

El título de este Mini-Ensayo es una dura realidad, independientemente de nexos de sangre o de cualquier tipo, los sentimientos son intrínsecos e inmanentes al individuo, sin considerar el grado de consanguinidad.

Nuestra Patria, la República Bolivariana de Venezuela, desde hace más de dos décadas ha sido, cruelmente atacada por los Estados Unidos y acólitos, los gringos especialmente, en los últimos años nos han impuesto más de 1000 agresiones, mal llamadas sanciones, que han afectado nuestras finanzas, economía etc., es decir, un bloqueo que no nos permite vender directa y libremente nuestro petróleo u otros bienes, importar insumos y repuestos para mantenimiento de maquinaria, etc., aparte de eso nos han robado miles de millones de dólares depositados bancos del mundo.

El "gansterismo internacional", procedió al saqueo de los bienes de la república, que se materializó en congelamiento de depósitos bancarios en Portugal, Italia, Inglaterra (30 TONELADAS DE ORO), robo de la empresa MONÓMEROS en Colombia, que fue recuperada en el gobierno del Presidente Petro, pero financieramente quebrada .

El colmo es que los Estados Unidos llegaron al extremo de robarnos, oígase bien, UNA EMPRESA PETROLERA COMO CITGO, QUE POSEE DIECINUEVE MIL (19.000), estaciones de servicio en su territorio.

Todo lo expuesto, ha causado mucho sufrimiento a la mayoría de los venezolanos y ha motivado la emigración; no podemos pasar por alto la resolución del 2,015, del Presidente de Estados Unidos Barak Hussein Obama, cuando decretó que: "VENEZUELA ERA UNA AMENAZA INUSUAL Y EXTRAORDINARIA A LA SEGURIDAD DE LOS ESTADOS UNIDOS Y A SU POLÍTICA EXTERIOR".

Toda la situación antes relatada, se vió apuntalada por una profusa campaña mundial, estimulando la emigración del venezolano, una guerra sicólogica, que nos empujaba hacia los aeropuertos y hacia los llamados "caminos verdes’’, es decir, a traspasar nuestras fronteras. La campaña fue tal, que en el caso del suscrito, como estuve residenciado en los Estados Unidos, recibí múltiples correos con formularios para tramitar la " Green Card", Carta de Residencia, así también fueron contactados muchos otros venezolanos.

Lo cierto, es que tuvimos un período de estampida, diáspora y de locura, donde el sueño, que para algunos hoy se ha transformado en pesadilla, era cruzar las fronteras y abandonar la patria, sin el menor sentimiento o ápice de sentido de pertenencia o patriotismo y lo que es peor afloró también el espiritú aventurero, de la búsqueda del " MITO DORADO" O DE LA "AMERICAN WAY OF LIFE". Ahora bien, es un gran contrasentido el caso de que muchos de los "evadidos" laboran en actividades no cónsonas con su formación académica e intelectual, sólo sobreviven y estamos seguros que esas labores jamás las hubiesen realizado en su Patria Venezuela.

Esta coyuntura, llevó a que muchas parejas de novios se marcharon a otras latitudes; y la locura colectiva hizo que muchos hijos, incluso únicos, dejaron a sus padres ya mayores a la deriva, a la buena de Dios, afectados sicológicamente por la tristeza, la melancolía, la frustración que embarga a unos progenitores que después de haber levantado sus hijos con todas las ilusiones del mundo y hecho todos los esfuerzos y sacrificios para darle la mejor educación; siendo ellos ya adultos, los dejan como que si nada, en busca de una quimera y se quedan solos con todos sus sueños rotos, sintiendo un puñal clavado permanentemente en sus corazones sangrantes, pero, lamentablemente, LOS SENTIMIENTOS NACEN, NO SE HACEN.

Espero que estas sucintas apreciaciones lleguen a terreno fértil y hagan reflexionar a muchos compatriotas radicados en el exterior, cuyos padres se encuentran desamparados y decepcionados; no nos referimos al factor económico o material, es algo mucho más profundo e invalorable que es el amor y los sentimientos más sublimes y sinceros del mundo, que son los paternales, en especial cuando son personas ancianas, que tienden por razones naturales a ser más frágiles, sensibles, tanto físicamente, como sicológicamente y por tanto requieren de la ternura, del amor y el cuidado de sus hijos, ya que esa es la ley de la vida, LOS PADRES CUIDAN A SUS NIÑOS Y CON EL TIEMPO ESOS NIÑOS CUIDARÁN A SUS PADRES, ESO ES EN TEORÍA PORQUE LOS SENTIMIENTOS NACEN, NO SE HACEN

Si las presentes reflexiones han sido de su agrado, mucho estimaría a mis dilectos lectores que por favor las distribuyesen entre sus allegados.

Finalmente, me despido de Uds., como siempre con mi lema de batalla:

"ARAR NUNCA ES MALO, AUNQUE SEA EN EL MAR"

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