El Esequibo: trinchera de soberanía contra el entreguismo apátrida

Jueves, 26/06/2025 12:03 PM

La historia de nuestra Venezuela late en cada palmo de tierra del Esequibo. Hoy, cuando la patria enfrenta una nueva embestida colonial, resurge el llamado a la defensa nacional que forjó a Bolívar. Pero esta batalla no solo se libra en mapas y tribunales internacionales: el enemigo más insidioso anida en casa, disfrazado de ciudadanía, vendiendo la patria por monedas extranjeras.

La Geopolítica del Despojo: Guyana como Caballo de Troya

El diferendo del Esequibo no es un conflicto aislado; es la punta de lanza de una ofensiva orquestada desde Washington y sus aliados anglonazisionistas.

* El oro negro como botín: ExxonMobil, tras descubrir más de 12 mil millones de barriles de petróleo equivalente en aguas disputadas—una cifra que no para de crecer con cada nuevo hallazgo—, ha convertido a Guyana en su "monarquía petrolera títere".

* La Doctrina Monroe recargada: Estados Unidos reactivó su IV Flota y hoy, a través de una creciente cooperación militar y ejercicios conjuntos, establece una presencia operativa en Guyana. Aunque no se trate de una "base" en el sentido tradicional, la asistencia militar, el entrenamiento de tropas guyanesas y los patrullajes de la Marina de EE.UU. en la fachada atlántica del Esequibo funcionan como un mecanismo de control y disuasión, apuntando directamente al Arco Minero y a la Amazonía venezolana. Es una plataforma de lanzamiento imperial.

* La herencia colonial británica: El viejo imperio británico, principal artífice del despojo territorial, ha vuelto a la carga. El envío del buque de guerra HMS Trent y la firma de acuerdos de defensa con Guyana demuestran que Londres se alinea con Washington para proteger los intereses de ExxonMobil y prolongar su legado colonial. La participación británica es la mano histórica que se une a la mano yanqui, operando en tándem para convertir al Esequibo en una colonia neocolonial.

Los Vendepatrias: La Quinta Columna que Clama por Invasión

Mientras el pueblo venezolano defiende su tierra, una minoría apátrida abre las puertas al invasor. Es fundamental distinguir entre aquellos que, desde la oposición democrática, defienden con convicción la soberanía nacional sobre el Esequibo, y aquellos sectores minoritarios que, por intereses foráneos o complicidad, se convierten en una quinta columna contra la patria.

* Sectores que claudican: Figuras como María Corina Machado y González Urrutia no contentos con pedir sanciones asesinas, ahora aplauden el robo del Esequibo con su silencio cómplice o su complicidad abierta. Quien le pide al invasor extranjero que venga a dirimir nuestros asuntos soberanos, renuncia a ser venezolano. ¿Qué patria defienden? La de sus cuentas en Miami y sus padrinos del Departamento de Estado, no la de Bolívar.

* Operación Psicológica: Usan "fake news" para intoxicar a la juventud: desde mapas falsos hasta narrativas que caricaturizan nuestra reivindicación histórica como "expansionismo".

* El Síndrome de Estocolmo Colonial: Sectores de la oligarquía criolla añoran ser "ciudadanos de segunda" de imperios extranjeros antes que soberanos en su propia tierra.

La Farsa de los Tribunales Internacionales: El Desprecio a la Soberanía

* La Corte Internacional de Justicia (CIJ) como cómplice: La Corte Internacional de Justicia (CIJ), un tribunal de la ONU, no es un árbitro neutral. Es una herramienta de la arquitectura legal que los imperios han diseñado para legitimar sus despojos. Al desconocer el Acuerdo de Ginebra de 1966 y dar por válido el Laudo Arbitral de 1899 —un fraude histórico—, la CIJ se convierte en un instrumento de la misma narrativa colonial que busca despojarnos de 160.000 km² de nuestro territorio. Participar en ese circo legal es convalidar la farsa y delegar nuestra soberanía a un organismo que representa los intereses de la hegemonía anglosajona.

Lecciones Históricas: Cuando el Petróleo Fue Arma de Soberanía

La crisis petrolera de 1973 demostró nuestro poder geopolítico:

* Venezuela no se plegó al embargo árabe: Se convirtió en un proveedor clave, demostrando que podíamos ser un factor de estabilidad global sin arrodillarnos.

* Hoy el escenario se repite: Con una nueva crisis energética global, Venezuela y México emergen como garantes de estabilidad. Pero esta vez no regalaremos recursos a cambio de sonrisas coloniales.

> "La soberanía no se negocia: se defiende con hierro y conciencia histórica".

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Multipolaridad o Muerte: El Mundo Ya No Aguanta un Solo Amo

El Esequibo es la línea roja del nuevo orden mundial. Es el límite donde la posición bolivariana se hace presente, reivindicando nuestra soberanía y dignidad.

* Rusia y China respaldan a Venezuela: Sus inversiones en el Arco Minero y tecnología petrolera son un muro contra el saqueo.

* El BRICS como escudo: La integración sur-sur neutraliza las agresiones de la OTAN.

* La doctrina Chávez vive: "¡Yankees go home!" resuena desde el Caribe hasta el Caspio.

Llamado Final: Desenmascarar al Apátrida

A los jóvenes y soldados de la patria:

* El Esequibo es venezolano desde 1777: La Capitanía General de Venezuela ya lo establecía como nuestro límite oriental. Rechacen mapas falsos y mentiras pagadas con dólares del imperio.

* Los entreguistas no son oposición: son traidores: Quien pida invasiones extranjeras renuncia a ser venezolano.

* Nuestra fuerza está en la unidad antiimperialista: Como en 1973, el petróleo es hoy nuestra trinchera, la defensa nacional es el arma más potente para sellar nuestra libertad.

¡Que tiemblen los apátridas! La generación de Bolívar, Zamora y Chávez jamás permitirá que 160,000 km² de patria se conviertan en colonia de ExxonMobil y el Pentágono. Aquí no habrá otra Puerto Rico: ¡Venezuela es libre o muere!

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