Durante el 50° período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU que se realiza entre el 13 de junio al 08 de julio del 2022 en Ginebra Suiza, donde se conversará sobre la adopción del informe del grupo de trabajo del tercer Examen Periódico Universal de la República Bolivariana de Venezuela. El (EPU) ha demostrado que es posible cumplir con los principios universales de respeto mutuo y de la autodeterminación de los pueblos, sin recurrir a la coacción, y valorando el diálogo y la cooperación.
Mientras el pueblo colombiano decide su futuro con las elecciones presidenciales, la población venezolana celebra el domingo 19 de junio 2022, el Día del Padre, Tiempo de reflexión sobre la importancia de la comunidad familiar, en medio de la comunidad nacional y global, en la construcción de un mundo fraterno. Cuestión de profunda relevancia en una humanidad con tantas familias obligadas a separarse a causa de situaciones de insalubridad, opresión, xenofobia o racismo, con migraciones forzadas, tantas veces reprimidas en los muros o mares fronterizos. Con tantas familias dónde la figura paterna resulta ausente. O con su rol paternal angustiosamente fracturado.
En las comunidades cristianas de espiritualidad liberadora, la familia tiene una referencia en la Sagrada Familia. Dimensión que trasciende hacia el Dios Trinidad: Padre, Hijo, Espíritu Santo. Dios comunidad. Que se personaliza en Jesús, María y José. Siendo, según comenta Leonardo Boff, el rol del padre José, el más silencioso. "No legó ni una palabra. Su lenguaje era otro: Tuvo sueños, a los que hacía caso. Hablaba con las manos en la carpintería, con los brazos, cargando a su hijo, con los pies, caminando hacia el exilio, con el amor junto a María". (Boff L. San José. Padre de Jesús en una sociedad sin padre. Ed. Sal Terrae)
En este tiempo en el cual la humanidad intenta superar los virus de la pandemia, del racismo, de la siembra de odio y de la insensibilidad, conmemorar el día del padre resulta una oportunidad para recuperar la dimensión espiritual de la comunidad, con Jesús, María y José en su misión liberadora, como familia trabajadora, que tuvo que migrar huyendo a Egipto por los Herodes de entonces, que trasciende a los imperios con su mensaje constructor de paz y de amor fraterno hacia toda la comunidad humana. Así felicitar a los padres y a quienes hacen sus veces de guías y protectores de la comunidad, capaces de seguir el ejemplo paternal responsable de José, humilde guía de la comunidad de amor, sombra del padre-madre celestial, José está entre la gente buena que hacen caminar al mundo y funcionar a la sociedad hacia la construcción de otro mundo solidario para tener vida en abundancia.