Estimado compatriota y Amigo: Tengo tanto que contarte, Rene, de mis vivencias de la reedición de la Campaña (Aventura Bolivariana) que no sé por donde comenzar, tal vez por el principio, pero es que la cruda realidad de Colombia se me entromete en las maravillas de su tierra, sus gentes, sus ciudades.
Te diré que para los venezolanos que nos reunimos con el grueso de la Campaña en Cartagena las vivencias comenzaron en nuestra misma tierra, la mayoría de los que querían viajar estaban en el final del semestre de LUZ, y no podían perder esos últimos exámenes, otros no podían , por otras razones y los demás sin dinero, pues a pesar del apoyo recibido por los entes del estado, gobernaciones y alcaldías, fuimos nosotros los que debimos abastecernos de los insumos para tamaño viaje, y aun faltaba la acreditación 50 Lucas, ¡no las pago Chávez!, sino nuestro entusiasmo por Bolívar y sus ideales; del centro del país 8 personas se sumaron: Valencia, Maracay, Caracas, Miranda..., del Zulia 15, luego descubrimos que uno de nuestros acompañantes era un muchacho que tenían “enfriando” en Venezuela, solo por ser conocido comunista, es solo un joven liceísta, que luego se sumo a la delegación Colombiana, los demás, 5 estudiantes de LUZ, una Artistas plástico, una señora comunista de 65 años, jóvenes de Educación Media, un recién Egresado de la URBE, un compatriota de valencia que se vino a unir y lo adoptamos como Zuliano, variopinto grupo que debimos conocernos con quince días de antelación, salvo por los últimos 6 que llegaron el día señalado para el viaje, 23 de Julio...
Ese día no pudimos salir, decidimos concentrarnos para no desperdiciar los últimos momentos de preparación; por fin partimos en la madrugada del 24, el viaje desde Maracaibo hasta Cartagena duro todo el día, llegamos al anochecer, después de ser detenidos y revisados por lo menos tres veces en Venezuela e innumerables en Colombia; una fue inquietante, en medio de la nada, carretera boscosa, solo una choza y diez agentes del DAS, luego de bajarnos y quitarnos las Cedulas de Identidad (Hicieron caso omiso de las Tarjetas Andinas), las revisaron minuciosamente por medio de una supercomputadora portátil, revisaron dos veces mi koala y el de mi compañero, solo a nosotros de entre 20 !!!! .
Luego en Cartagena la emoción del recibimiento, el himno de la Campaña, la música Latino americana, los viajeros de otras tierras, la primera Acampada, el Mar en Cartagena, la concentración desde la Plaza de la India Catalina después de caminar al lado del Castillo, la entrega de nuestras franelas amarillas, azul, rojas que usamos todo el viaje, primeras comidas colombianas, (recuerda que es mi primera visita a ese bello país) todo era emoción y entusiasmo, las cientos de personas ansiosas de partir vibraban al unísono, cantos de consignas, que nos acompañarían toda la travesía, Alerta, alerta..., Con Bolívar a la carga... y tantas otras, por fin casi al medio día salimos en las lanchas! ¡Que colorido!, El río lleno de otras embarcaciones, gabarras inmensas, que por momentos ponían en peligro las nuestras, el agua fría de las salpicaduras...¡ a toda velocidad, de aquí partió Bolívar, aquí comenzó esta historia; Verde, verde, amarillo azul y rojo de nuestras banderas, por ríos turbios de barro, de riveras llenas de aves, iguanas grandísimas y los sospechosos zamuros..., ! pronto aprendimos: si hay dos aves: animal, si solo cabe una, en el cuerpo flotante: Hombre, humano, hermano... mis ojos deseaban tener la certeza que mi mente me mostraba, estamos en Colombia y aquí nuestros hermanos sufren esta realidad todos los días, lo supe en la mirada tranquila del lanchero que nos llevo seguros a través del rió por 3 `o fueron 4 días, sé que tres fueron los muertos, sé que uno estaba desmembrado, descoloridos, hinchados todos en la fría agua del rió...los habitantes de la orilla nos miraban esperanzados, no sé en que lugar el saludo con una bandera blanca, solo una rama larga y la esperanza que en la punta ondeaba, ondeaba..., niños, niños, pescadores.. Mujeres con mas niños, esperando ¿que? La alegría de la campaña, el acompañar a Bolívar, me serviría en adelante, en los pueblos, para no perder el paso, y beberme la belleza de todo lo que viví, que rió El Magdalena, cambio toda la historia de mis ríos, solo comparable: Mi Lago, donde no flotan cuerpos, pero si peces que no podemos comer en la orilla... que no son aprovechados.
Pero volvamos al rió, el primer pueblo, Tenerife: la gente en la orilla nos esperaba desde la mañana, alegría. Llegamos al atardecer con una fina llovizna, un túnel de gente nos llevo hasta la plaza, la iglesia al lado de la estatua de Bolívar, el primero de los Bolívar que saludaríamos en los próximos 15 días, los protocolos, la misa, una bellísima orquesta juvenil, los niños en las calles aprendieron rápido las consignas, la libertad por ultima vez respirada, caminar por las calles tranquilas, Tenerife la de la gente dulce. Salimos para Mompox, al día siguiente, luego de las tertulias bolivarianas a cargo de un profesor, historiador y politólogo, de la noche anterior, llenas de planes y risas, luego del desayuno de empanadas, las lanchas todas juntas, no se separen, si se detiene una, acompañarla todas... Mompox, más grande, más señorial, más triste, las paredes del colegio Pinillos nos protegían, esa noche la tertulia bolivariana fue en las paredes cerradas, allí dijimos lo que queríamos, gritamos consignas, cantamos cantos revolucionarios, al día siguiente, los rumores obligaron a la seguridad, ¡andan cerca¡... control en la salida, no podemos hacer murales, no salgan solos, no hablen con nadie, anótense si van a salir, repórtense al llegar de la Farmacia, no se acerquen a los autos,...
No pudimos ver los lugares que visito Bolívar, la marcha solo hasta la plaza y al ofrecerle un saludo en la plaza (Parque Bolívar) solo nosotros, ni un niño, ni un viejo, todos miraban desde lejos sin participar de las consignas que no se callaron, por compromiso hacia Bolívar,... nos despedimos tristes de Mompox, sin conocer la piedra de Bolívar, con un alivio que no sabia seria el primero de muchos .... Ocaña seria la próxima ciudad, después de otra vez el rió, río de verde, de agua, de garzas, de pescadores. Tamalamenque fue solo un trasbordo a los autobuses que nos llevarían luego de una parada misteriosa de 2 horas, retraso de varios autobuses, rumores y comentarios: ... los autobuses pagaron una vacuna de 8.000 pesos c/u para pasar, los paramilitares los detuvieron, mas adelante hubo un atentado, el ejercito limpia las vías, al final uno esta averiado, los demás lo acompañan. Llegamos tarde a Ocaña, solo a armar las carpas en el recinto deportivo y recibir una tardía cena, en la mañana a la plaza, el recibimiento fue de varios tipos, un alcalde que aprovecho para dar cuenta de sus acciones y un montón de niños que nos mostraron con ardor su cultura; allí pudimos trabajar, junto a un grupo de jóvenes y artistas Colombianos, y los niños bailarines, una historia y su representación plástica, Bolívar y su campaña, los niños la transformaron en pedidos de paz, o lo que decía su imaginación, la ciudad parecía a ratos un pueblo de los Andes, ¿ o lo era?.
Otra vez el viaje por los Paramos para llegar a Cúcuta, el viaje algo accidentado, llegamos de madrugada, pasadas la 1am,dormimos después de las 3 por el extravió de varias maletas, en el estacionamiento de un bello gimnasio cubierto, pero esta vez sola pudimos usar los baños; La inclemencia del sol nos despertó en la mañana y la llegada de la Cruz Roja Internacional, para nuestra “Seguridad”, otros organismos del país, la Policía Nacional, cada vez en mayor numero nos acompaño los tres días de nuestra estadía en nuestro segundo encierro, dentro y fuera del recinto, mucho Sol, mucha lluvia aliviadora el segundo día, mas rumores, salidas solo en grupos de 4, sin insignias, franelas de la campaña o escarapelas, solo después del segundo día, pero las tertulias no cesaron, ya los Colombianos perdieron el miedo de gritar: ! Uribe, Castaño la misma mierda son ¡y otras como las canciones de moda con las letras condenando al presidente aquel y las otras las de apoyo a nuestra revolución, las noches fueron de trabajo, los días de planear los siguientes, de temer el futuro, ò la vuelta, los testimonios de todos se repetían, los desplazados, las realidad de las universidades secuestradas por seguidores del gobierno, la decepción de los ecuatorianos por su gobierno traidor, denuncias, los amigos panameños!
Ese segundo día en Cúcuta después de las noticias que se fugaron por fin supimos, si, 2 compatriotas de Bogota, estudiantes, se separaron en Ocaña, los montaron en un jeep y los llevaron a interrogar a un pueblo cercano, no saben porque no los mataron, creen que fue su terca insistencia de que solo eran turistas universitarios, la vuelta fue imperceptible 2 horas después, en medio de la algarabía de los actos musicales infantiles, la incredulidad se pintaba en nuestras caras, el miedo en el corazón, por fin la salida a San Antonio, con el apoyo del consulado de Venezuela en Cúcuta, los autobuses y la escolta hasta el Puente Internacional. ¡Llegamos a nuestra Patria!
¡Seguridad y recibimiento del Táchira¡, refrigerios, guías, banderines , ¡los autobuses de la nueva Universidad Bolivariana nos llevaran a Caracas!, los estamos estrenando, tal vez parezca cursi ò banal, pero el cariño y la atención recibidas en San Antonio, La Fría, La Grita, de militares y alcaldes y el gobernador nos hicieron sentir la diferencia del país que tenemos, el recibimiento de esa noche por el Gobernador Blanco La Cruz y la marcha a la plaza Bolívar de la Grita, una multitud nos recibió, mas agasajos y la recreación de la entrada de Bolívar en la Grita, me llenaron de orgullo revolucionarios, por la felicidad que demostraban nuestros amigos de otras naciones, sobre todo por los amigos de Adescol, quienes por primera ves recibían atenciones, de lujo, según decían, ¿Cuando un pobre en Colombia tiene sus propios guías de turistas?, Menos un desplazado, ellos sabían que existían, no los habían conocido, la multitud nos recibió; luego de una gran cena, tardía, pero deliciosa, sueño reparador, por fin, en instalaciones del casino de Oficiales, otros en el famoso liceo militar, y en la mañana, desayuno de Pizca Andina, y a emprender el viaje, unos a los Andes, nosotros a Barinas, no lo conocía y mi emoción al observar el verde de mi tierra, campos sembrados, ganado que me recordó tanto a mi tierra ¡Perija! gente saludando, árboles y árboles llenos de garzas al atardecer, llenaba todo mi espacio, mi visión, mi mente ...
Algunos retrasos se sucedieron en los llanos, junto con la atención de las diferentes personas que nos recibían fueron subsanados, los guías cambiaban en cada estado, gentiles, sencillos, revolucionarios, mucha lluvia en la cuna de Maisanta no impidió la marcha hasta la plaza con el alcalde del lugar, otra vez la lluvia en Acarigua, no conocí a la fuerte gobernadora, ¡que carácter!, me dijeron los que la oyeron hablar, ¡no tiene miedo a la prensa!, allí esperamos a nuestros compañeros que bajaban desde los Andes, luego Guarico, debo decir aquí que no deje de percibir el trabajo que le falta a nuestras instalaciones deportivas, poco cuidado en las áreas de baños y servicios, aun con gobiernos bolivarianos, después, el rumor de los opositores en Carabobo. Nada sucedió y disfrutamos del recibimiento Cívico-Militar en El Campo de Carabobo, sin parar, hasta ese lugar del que solo recuerdo el amor, Valencia y luego Maracay ¡La mayor plaza Bolívar de Latinoamérica! Emoción y preguntas en todas partes por nuestra Universidad Bolivariana y la pasada por la Victoria, San Mateo, las gentes en las calles se me agolpan en la mente, mucha gente en la Victoria y un acto político pero patriótico, corto, luego dormir en el tecnológico, mucha atención y la gran epidemia estomacal que nos puso fuera de combate a mas de treinta compañeros, rumores, fue un sabotaje en Maracay, ya en la Victoria estaban mal, recibimiento en Caracas y auxilio en el Poliedro por parte de la alcaldía de Libertador, homenaje en el centro, después de la ultima Marcha y el recibimiento del Alcalde Bernal y un grupo de nuestros mas queridos asambleístas, nos consoló,¡ no vimos a Chávez!, luego ya muy tarde, el Fuerte Tiuna, divergencias, falta de información, el Campamento se realizaría allí, y la gota que rebasó el vaso, dos amigos de Colombia fueron sacados del poliedro, por no sé que cuerpo de seguridad y entregados a la Disip, confusión al enterarnos 5 horas mas tarde, disculpas a los amigos por la Disip, buen trato y mas confusión, una falsa denuncia, supuestamente interna.
Al día siguiente, inicio de las mesas de trabajo luego de horas de espera, mucho trabajo pero yo ya estaba agotada, al llegar nos habían separado, los compañeros de los últimos y eternos 15 días, no dormimos cerca, una extraña depresión me embargo, al seguir tratando de unirnos al día siguiente, nos habíamos protegido, cuidado, y auxiliado como verdaderos camaradas, todo el día, necesité para superar esos sentimientos, mis hijos, mis hermanos, otro día mas de trabajo, ahora le toca a La Coordinadora Continental Bolivariana, un gran nombre, mucho trabajo aun por delante. era ya el Viernes y di mi viaje por terminado, que difícil la despedida de tantos amigos y amigas : La ecuatoriana, Panamá, los colombianos , los del centro , Rene García un hermano revolucionario y desprendido, Hanrry, mi compañero y yo nos fuimos a Trujillo a reflexionar, no sin mirar atrás, para mañana volver a lo cotidiano, a mi Maracaibo querido...