Los líderes de los BRICS publicaron una nota conjunta el 28 de junio durante el G20 de Osaka y prometieron implementar políticas para honrar el Acuerdo de París con el fin de reducir el calentamiento global. Pero la sintonía entre sus miembros tiene límites: Venezuela.
El nuevo Gobierno brasileño expresó su apoyo al autoproclamado presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó. El resto del grupo apoya al presidente legítimo, Nicolás Maduro.
"Este es un tema espinoso para los BRICS y muy espinoso para América Latina y para las relaciones interamericanas", ha dicho a Sputnik el experto en BRICS y profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Católica Pontificia de Río de Janeiro Paulo Wrobel.
"Rusia y China han apoyado muy activamente [a Maduro], incluso desde un punto de vista económico y particularmente en el tema del petróleo. Se han hecho muchas inversiones rusas en este sector clave para Venezuela", ha añadido Wrobel.
Así que para Brasil y bajo el paraguas de los BRICS "no hay acuerdo con China o Rusia sobre qué hacer con el Gobierno o con los gobiernos de Venezuela".
"Estas son posiciones claramente opuestas y quizás el presidente Bolsonaro lo mencionó en un intento de crear esta imagen de su Gobierno preocupado por los asuntos regionales e internacionales. (…) Ahora, no veo ninguna posibilidad de que haya una posición conjunta de los BRICS sobre Venezuela. Mucho menos de llegar a un acuerdo antes de la reunión que tendremos en Brasilia", dijo.
En la declaración se mencionan los temas de política internacional que se tocarán durante la cumbre de los BRICS, que se celebrará en noviembre en Brasilia. La declaración asegura que los países están "comprometidos con la plena aplicación del Acuerdo de París, incluidos los principios de responsabilidades comunes, pero diferenciadas a la luz de las diferentes circunstancias nacionales".
Según el experto, la reunión entre China, Rusia, Sudáfrica, Brasil y la India ha servido para presentar a Bolsonaro dentro del bloque.
Los países BRICS también pidieron una reforma de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y del Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Acojo con satisfacción el hecho de que los BRICS hayan alcanzado una posición común sobre la reforma de la OMC. Es un debate duro y Estados Unidos es quien más está exigiendo estas reformas", ha dicho.
También ha destacado que la dimensión comercial cobra especial importancia en el documento.
"La cuestión comercial parece haber predominado en esta reunión del G20. Este año seguiremos viendo cómo se profundizan las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China", ha asegurado a Sputnik.
