16 abril 2018 - Sandra Rodríguez de Rivas es colombiana y directora de la Asociación de Venezolanos Residentes en los Llanos Colombianos (LLanovencol). Se atrevió a ponerse una gorra de Venezuela para caminar por las calles del casco central en Villavicencio y su experiencia no fue nada acogedora.
La mujer narra cómo tan solo a pocas cuadras de esta ciudad colombiana, dos hombres se le acercaron. Uno de ellos, le preguntó “¿Veneca cuánto cobras?” y “el otro ni siquiera voy a decir las bajezas que me dijo”, contó.
La Directora de Llamovencol advirtió que de ahora en adelante, denunciará a quien le hable mal de los venezolanos, recalcando que la xenofobia es un delito.
“Acaso no les dolió cuando nos señalaban de sicarios o narcotraficantes”, expuso, refiriéndose a los señalamientos que por años han tenido que sufrir los colombianos en el exterior.
Indicó que en caso de que alguna venezolana ofreciera servicios sexuales, este es uno de los oficios más antiguos del mundo, y se practica en muchos países; además resaltó que esto no quiere decir que todas las venezolanas lo ofrezcan. Subrayó que en todas partes hay delincuentes y asesinos, y que de éstos últimos, Colombia tiene una larga lista que mostrar.
Instó a ser sensibles ante la "crisis humanitaria" por la que atraviesa Venezuela ¿Tenemos derecho de burlarnos de la necesidad?”, expresó en un video divulgado en Twiter.
Excelente mensaje
— La Guerrera #GAR???????? (@MayVenezolana) 15 de abril de 2018
Gracias hermanos Colombianos ????????????????#15Abr Ella es Colombiana pero se puso una gorra de #Venezuela y caminó por las calles de #Villavicencio. Su experiencia la llevó a tomar una decisión contra la xenofobia pic.twitter.com/RGvHJiSlU9 - @maryorinmendez