Durante su discurso, Morales instó al nuevo encargado de Negocios de EE.UU., Bruce Williamson, que “no conspire contra su país”, asegurando que actualmente “enfrentamos muchas conspiraciones, y ojalá, soy sincero, directo, discúlpenme, otra vez la Embajada de Estados Unidos no conspire contra el pueblo boliviano, y mucho menos contra nuestra Revolución Democrática Cultural”.
Por otro lado, el mandatario habló sobre la situación política de su país e indicó que la oposición lo acusa de liderar un gobierno autoritario, porque el oficialismo decidió volver a postular a Morales a la presidencia. Reseñó nota de Telesur.
“Por servir al pueblo recibo tantas ofensas, tantas mentiras, estoy obligado a soportar todo por las futuras generaciones y por nuestra querida Bolivia”.
El jefe de Estado, habló sobre Venezuela y rechazó la expulsión del país en la Cumbre de las Américas y expresó toda su solidaridad al Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro.
La política intervencionista de EEUU usa como excusa la defensa de la democracia, pero fomenta golpes y violaciones de DDHH en países que no se someten a sus designios. Antes financiaban dictaduras militares. Ahora, desestabilizan gobiernos democráticos y los acusan de dictaduras
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 17 de febrero de 2018
EEUU justifica su plan golpista contra Venezuela con la supuesta defensa de la democracia, pero se opone a las elecciones democráticas de ese país hermano. Lo que realmente le preocupa es que sus agentes Almagro, Tuto Quiroga y la derecha sean derrotados por el pueblo.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 17 de febrero de 2018