Miércoles, 16 de mayo de 2018.- La convocatoria fue específica con respecto a la hora y el sitio, martes quince, ayer, temprano en la mañana, a las 7,00 am en el Poliedro de Caracas, el objetivo, entregar a transportistas, los llamados camioneteros quienes normalmente conducen autobusetes marca Encava y son quienes realizan el transporte urbano en diferentes rutas de Caracas y a taxistas, entregarles cauchos, dos por buseta ( usan seis) y a los taxistas se les darían cuatro, baterías y aceite, los cuales se les venderían a precios solidarios.
La situación del transporte urbano está en un punto crítico, son cientos de transportistas que se han visto obligados a detener sus unidades por problemas con los cauchos, están carísimos y no se consiguen, igual con el aceite, los filtros, los frenos y los repuestos en general y el gobierno nacional decidió tomar cartas en el asunto y mediante operativos especiales, como el planificado, ir dotándolos a precios solidarios.
Fuentes de inteligencia social, gente del pueblo, pues, nos informaron que todo estaba muy bien organizado, ordenado, listo para arrancar, con toldos, con los repuestos, la prensa y por supuestos las autoridades y los transportistas, pero el invitado principal no pudo llegar, el Presidente de la República Nicolás Maduro tuvo que suspender su aparición, lo cual en una semana de elecciones suena hasta razonable, el vicepresidente de Fontur, al que apodan El Chiquitín, parece que es muy alto, informó a los choferes que el acto estaba suspendido porque Nicolás no pudo asistir y que se efectuaría este viernes 18, a dos días de las elecciones.
Nos preguntamos: por qué no les entregaron a los transportistas los insumos acordados y por qué pasar el acto para el viernes, ya que dada la proximidad del acto electoral, la presencia del presidente Maduro se hace mas difícil, nos preguntamos igualmente si operativos especiales como el planificado se van a repetir, ya que la urgencia de repuestos, cauchos, baterías y demás así lo requiere.
La idea es buena y hay que implementarla urgentemente y atacar de raíz la problemática del transporte, no solo en Caracas sino en todo el país.
Nicolás no llegó.
Y los transportistas quedaron, como decían las abuelas, quedaban las embarcadas, vestidas y alborotadas
