13 mayo 2018 - Hace 10 años, el entonces presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, decretó la nacionalización de la Siderúrgica del Orinoco con el fin de ponerla al servicio de los intereses de la nación y la construcción de una Venezuela potencia.
Ubicado en la zona industrial de Matanzas, en el estado Bolívar, este complejo fue privatizado en 1997 como parte de la Agenda Venezuela, iniciativa del expresidente Rafael Caldera, que bajo la égida de la apertura cedió varias de las empresas estratégicas de la nación al capital extranjero.
Vendida al consorcio argentino Techint, la administración con vocación mercantil estuvo lejos de resolver los conflictos con los trabajadores, intensificándose con los años.
Hasta que en 2008, en medio de una negociación por el contrato colectivo, la falta de acuerdos derivó en una huelga que fue resuelta por el Líder de la Revolución Bolivariana con la recuperación de la empresa y la firma de la convención laboral, hasta entonces en suspenso.
Al nacionalizarse, la nueva Sidor pasó a denominarse Siderúrgica del Orinoco Alfredo Maneiro, en honor a este revolucionario que reivindicó las luchas de los trabajadores, especialmente los de la región de Guayana.
