No somos pero si somos sectarios

Debate de cómo construir la necesaria unidad del movimiento obrero y popular contra la crisis capitalista

Saludamos a los más que apreciados camaradas de la Unidad Socialista de Izquierda y en particular a Armando Guerra, quien firma esta nueva carta, donde se exponen valiosos conceptos y propuestas, en función de construir una gran unidad de dirigentes y organizaciones en defensa de los derechos reivindicativos y políticos de la clase obrera y sectores populares.

Saludamos a los camaradas de la USI, administradores de la página laclase.info, por ser tribuna no sectaria, desde las trincheras de la clase, para la información diversa de la lucha de clase y revolucionaria, y abierta al debate sobre la necesaria unidad de los sectores que combatimos palmo a palmo cada centímetro de dominación capitalista, para lograr extirparlo de la faz de la tierra venezolana y de las fronteras del mundo.

Saludamos a todos aquellos camaradas que están limpiando sus aperos para entrar en teoría y práctica, en este debate que por ahora se ha desarrollado fraternalmente entre los camaradas de la USI - CCURA y nosotros la CSR El Topo Obrero.

Pero también saludamos a todos aquellos que aún se mantienen como a la expectativa, pues no han comprendido, muy probablemente por responsabilidad nuestra, la necesidad de desarrollar el debate de la Unidad en el Combate por los derechos de los trabajadores y el pueblo, atacados, no solo puntualmente en la discusión de un contrato colectivo o unos despidos, hechos importantes, sino más aún, de manera global por un plan anticrisis, cuya diferencia fundamental con otros aplicados en países capitalistas, es de forma y no de fondo, es de la velocidad y la fuerza con que nos golpean, y no por el hecho mismo de ser golpes contra quienes producimos las riquezas, favoreciendo a los apropiadores de esa riqueza producida, sean estos nacionales o imperialistas.

Un primer hecho a reconocer es que en esta oportunidad el camarada Armando Guerra nos admite hacer un análisis marxista sobre las medidas anticrisis tomadas por el gobierno del presidente Chávez , uno de los puntos en discusión en una anterior visión del camarada. Eso es importante pues nos coloca a ambos en un importantísimo punto de coincidencia para acordar ideas y acciones para combatir tales medidas anticrisis. En este momento el debate sobre el carácter de clase de dichas medidas ya no es tema que nos divida, sino que nos une. Nos toca limpiar el camino lo más que se pueda, para hacer trascender la unidad de acción junto a los trabajadores que hoy desarrollamos en diversos frentes de lucha, a un campo mucho más amplio, que es la lucha nacional contra la crisis del capital y donde, a nuestro modo de ver, hay importantísimos puntos coincidentes, donde tenemos que hacer esfuerzos para que se materialicen acciones conjuntas entre nosotros y otros sectores de izquierda y democráticos, que han levantado muchas propuestas, o tan solo unas pocas, en el mismo sentido u orientación reivindicativa y políticas.

UN FRENTE Y NUEVOS APORTES A LA CONSTRUCCIÓN DE UN PROGRAMA

En esta oportunidad el camarada Armando hace un análisis nuestro artículo titulado UNA TÁCTICA CONTRA LA CONTRARREVOLUCIÓN al cual le atribuye el carácter de “documento-propuesta”, que sin dejar de serlo en un sentido, tan solo fue un escrito para animar hacia la UNIDAD EN LA ACCIÓN de diversos sectores revolucionarios y por ello “incompleto” y abierto al debate y su enriquecimiento tal y como se expresa en la siguiente idea: “Un Frente de todas las corrientes sindicales del país puede darse sobre la totalidad o parte de esta y otras propuestas que defiendan los intereses de los trabajadores y el pueblo, ”. ( * ) Siendo consecuentes con esta idea, acogemos plenamente la propuesta de darle “ la importancia de defender los derechos democráticos y las libertades políticas que se han venido cercenando en el último período.” ( ** ) incorporándola en un plan de propuestas en positivo y de accionar, para defender estos derechos políticos conculcados de manera creciente por el gobierno, a la par que por la empresa privada. Es una manera de ser consecuentes con nuestras denuncias y propuestas con casos referentes al punto, como cuando la violación al derecho a la libre contratación colectiva, a la sindicalización y contra el sicariato que hemos realizado de manera permanente en nuestro periódico El Topo Obrero y a través de otros medios como las web Aporrea y marxismo.org y los miles de correos electrónicos que regularmente enviamos por internet. En este punto camaradas no tenemos ninguna diferencia que impida un accionar unitario. Lo que si es cierto y tenemos que esforzarnos es en mejorar nuestros mecanismos de comunicación para hacer más efectivas, el poder de llegada de nuestros análisis y políticas, a fin de contribuir de manera más clara al proceso revolucionario, pues las fallas comunicacionales tienen un gran peso a la hora de que se entienda o se desconozca lo que los revolucionarios planteamos.

Estando de acuerdo con la incorporación de nuevas propuestas de acción, estamos claros que en un programa, no todas tienen el mismo peso, la misma capacidad de movilización. Todas juegan, de acuerdo al momento un papel propagandístico o uno agitativo. Siempre hay una o unas con más peso que otras, incluso, se dan casos donde los revolucionarios, forzados por la realidad que es más rica que cualquier teoría, tenemos que modificar la prioridad de las consignas consignas, para sintonizarnos precisamente con el nivel de conciencia de las masas que queremos movilizar. Una organización revolucionaria que no tenga la flexibilidad táctica para cambiar una consigna y poco después, volver incluso a levantar la recién pasada a un segundo o tercer plano, no tiene el derecho a convertirse en la vanguardia revolucionaria de la clase obrera y el pueblo en general.

LA PATA FALTANTE

Debemos reconocerle al camarada Armando Guerra, miembro de la Dirección Nacional de la USI, que en esta oportunidad mejoró ampliamente su conocimiento del análisis y de las propuestas que desde El Topo Obrero realizamos para tratar de ayudarnos a transformar la realidad capitalista que nos rodea. Aún y este reconocimiento, debemos decir que no entendemos de donde saca la idea de que nosotros partimos “ del falso esquema de que los revolucionarios son los que dicen estar del lado del gobierno y contrarrevolucionarios todos los que se oponen. Partiendo de esa premisa critican a CCURA por que “rechaza realizar llamados constantes y consecuentes a las otras direcciones o corrientes sindicales que en su conjunto forman la mayoría del movimiento sindical venezolano. Esto hace que la posición de los camaradas cuyo máximo dirigente es Orlando Chirinos nazca con por lo menos una pata menos en la mesa que necesitamos para combatir de manera efectiva las medidas del gobierno y no solo con acciones propagandísticas.”

Y a renglón seguido proponen que “corrientes como CCURA y Marea Socialista, dos de las más importantes corrientes sindicales socialistas, junto a otras como la CTR, FSBT y la Cruz Villegas, se conviertan en los impulsores de esta unidad táctica, llamando a todas las corrientes sindicales, dirigentes y bases, a sentarse y aprobar un plan de propuestas económicas y un programa de movilizaciones.””(**) que siendo esta última afirmación totalmente verdadera y que sostenemos de manera seria y honesta con la clase como siempre lo hemos sido, negamos que hayamos sostenido o sostengamos que quienes no hagan llamados a la unidad de las corrientes bolivarianas forma parte de la oposición burguesa al gobierno. Pueden ser otros camaradas con los cuales nos confunde, pues no somos en la CSR El Topo Obrero quienes solo hacemos llamado a las corrientes bolivarianas como sinónimo de unidad de la clase, por considerarlo que sería igual de parcializado y de sectario ante cualquier duda invitamos fraternalmente a cualquier camarada a mostrarnos una cita de un escrito nuestro donde sostengamos tal posición.

Desde nuestro punto de vista el problema de la pata mocha de la mesa tiene que ver que los llamados a la unidad en abstracto, sin tomar en cuenta como se forma la conciencia en las masas, cómo se establece la relación conciencia de masas – dirigente y por lo tanto falla al no llegar a la profundidad del problema de la unidad de la clase. Falla precisamente en que se abstiene de impulsar a las masas a realizar su propia experiencia, con sus dirigentes. Más adelante profundizaremos en este punto y lo más interesante es que lo podemos realizar con ejemplos donde ambas corrientes revolucionarias, como lo somos CCURA y CSR-El Topo Obrero, hemos jugado un papel determinante.

Por ahora es bueno repetir, para que no quede ninguna duda, que nosotros hemos venido sosteniendo que es necesario construir una corriente socialista revolucionaria, que se constituya en Dirección Política Revolucionaria en el país, integrada por los mejores militantes revolucionarios que activan dentro y fuera del PSUV, con todas las consecuencias que dicha afirmación, devenida de un análisis, trae. Que cuando hablamos integrada por los mejores dirigentes, esto es extensivo a las organizaciones clasistas y revolucionarias. Lo dicho aquí debe ser más que suficiente para aclararle a cualquier camarada nuestra visión de que los revolucionarios que estamos en capacidad de conformar una dirección política revolucionaria de masas hoy estamos dispersos en diversas organizaciones políticas, independiente de que pueda existir una mayor concentración relativa en una más que en otra. Repasar las páginas de El Topo Obrero y de algunos artículos aparecidos en web como Aporrea y marxismo.org es la mejor prueba de nuestra propuesta de construcción, por la que venimos bregando desde hace años, partiendo del desarrollo de la lucha de clases y de las propias organizaciones o grupos revolucionarios, varios de los cuales hacen vida en el PSUV y otros fuera del mismo.

Y siendo consecuentes con este análisis, es que proponemos que los marxistas revolucionarios, alumnos dialécticos de las enseñanzas de la historia del movimiento obrero y revolucionario, algunas de las cuales están plasmadas en escritos de Lenín y Trotsky y de los Congresos de la III Internacional, seamos los más firmes propagandistas de la UNIDAD DE LA CLASE OBRERA Y SUS ORGANIZACIONES (LO QUE INCLUYE A SUS DIRIGENTES) y no de manera acrítica, sino como buenos marxistas, enriqueciéndola en lo que haya, producto de nuestra propia experiencia.

Es nuestra humilde pero muy firme opinión de que la historia del movimiento obrero está llena de enseñanzas sobre táctica y métodos de lucha, de inserción en las masas y de conducción de las mismas por caminos de victorias tácticas y estratégicas, así como de derrotas, que debemos valorizar adecuadamente sin temor alguno a poner en duda su plena validez actual, de allí que vamos a defender nuestros puntos de vista apoyándonos en esa rica teoría que nos ha legado el movimiento obrero comunista revolucionario.

CONSTRUCCIÓN DE UNA DIRECCIÓN REVOLUCIONARIA DE MASAS

Uno de los grandes problemas de los revolucionarios es definir qué método usar para ganar a nuestra filas al movimiento de masas que hoy está bajo la influencia de direcciones de carácter reformista, sean socialdemócratas, estalinistas o nacionalistas pequeñoburguesas y hasta burguesas. Lenín siempre señaló que hay que trabajar allí donde están las masas, lo que no significa que automáticamente debamos militar en sus mismas organizaciones, pero tampoco el que automáticamente se tenga que militar fuera de ellas por no representar con claridad o en nada la ideología revolucionaria del proletariado. La táctica a desarrollar tiene que estar determinada por el análisis concreto, tomando en cuenta entre los aspectos fundamentales, el que se debe mantener la independencia política con respecto a las políticas burguesas y pequeñoburguesas para poder construir el camino hacia la derrota de la burguesía y el triunfo del proletariado y el socialismo.

Hay quienes opinan de manera honesta que los pueblos siguen a los dirigentes simplemente por su capacidad de manipulación, lo cual para nosotros es una visión unilateral, mecanicista de la relación vanguardia – masas y por lo tanto falsa. De ser la tesis de la manipulación verdadera, que fácil fuera derrotar las direcciones políticas contrarias. Lo único que nos faltaría es conseguir o formar un tremendo orador que manipulara y la tarea de la toma del poder y la construcción del socialismo está resuelta, pues las masas ya están bajo nuestra honestísima y combativísima dirección revolucionaria. Pero lo cierto es que los pueblos respaldan determinada corriente o liderazgo, sobre la base de una confianza ganada bajo ciertas circunstancias que incluye el discurso y hasta la capacidad oratoria de los dirigentes.

Veamos algo de historia. Durante años en nuestro país, los copeyanos trataron de desplazar a Acción Democrática como partido mayoritario en lo electoral nacional y en las organizaciones de masas, llámense sindicatos o Juntas de Vecinos. Fue en 1968 y solo tras una división en las filas adeístas que dio origen al MEP(1), que COPEI con su rancio dirigente Rafael Caldera pudo acceder a la presidencia, pero AD siguió siendo el partido más importante en el desaparecido Congreso Nacional del ´70 y conservaba el papel de dirección hegémonica en la CTV. Pero COPEI el control de las palancas del gobierno, lo que determinó por si solo la posibilidad de dirigir a los trabajadores organizados y a las masas populares y campesinas.

Lo mismo se puede decir liderazgo de Chávez. El mismo no es producto de la casualidad ni caído del cielo, ni por haber controlado el gobierno en los últimos 11 años. El mismo tiene su razón de ser en varias causales. Veamos las más importantes. Lo primero es el fracaso de las direcciones burguesas de frenar el continuo deterioro de las condiciones de vida y de trabajo de las masas, de la demostración de que solo actuaban para su propio beneficio y el de los sectores de la burguesía que representaban, segundo en el que a la hora de las definiciones, no se les aguó el ojo para lanzar o apoyar la más salvaje y violenta de las represiones jamás sufridas por nuestro pueblo, (27F) con el objetivo de preservar el sistema capitalista con todas las construcciones de privilegios y de lanzar a las masas a la mayor de las miserias vividas en período democrático, con demostraciones abiertas de corruptelas y de violaciones a derechos humanos y laborales fundamentales, desarrolladas desde el “viernes negro” hasta el gobierno de Caldera 2.

De esta quema tan solo se salvó la figura de Rafael Caldera y no solo por su actuación después del golpe del 4F, que fue una posición magistral de gran visión política burguesa, sino por otros hechos ajenos a su actuación política, entre los cuales mencionamos el fracaso del proyecto de La Causa R como alternativa de dirección política a las direcciones burguesas de AD y COPEI que a su vez había sido precedido por el también fracaso de otras organizaciones de origen de izquierda castrista, socialdemócratas y estalinistas en las organizaciones MAS, MIR, MEP, LS y PCV, las cuales fueron absorbidas en diferentes grados por una política parlamentarista burguesa. Fracaso que después del golpe del 4F se reitera al no plantear una alternativa clasista, revolucionaria, sino que apoyan acríticamente a la presidencia de la República a uno de los máximos representantes de la burguesía nacional y de las multinacionales como lo es Rafael Caldera. Bajo el segundo gobierno de Caldera, los trabajadores y las masas en general sufrieron una de las mayores expoliaciones dadas en nuestra historia solo comparable a la sufrida el viernes negro vía devaluaciones de la moneda, desmejora en las condiciones de trabajo y vida, y despidos. Esto sucedió con la quiebra del Banco Latino y parte del sistema bancario, donde el estado perdió, o mejor dicho le regaló a la burguesía financiera por lo menos 8.000 millones de dólares de la época, bajo la mirada complaciente de esas direcciones y la alegría de la burguesía y el imperialismo, recursos que se le han venido cobrando a nuestro pueblo con mucha energía y disciplina a través del pago de la deuda externa.

Es gracias fundamentalmente a estas claudicaciones de la izquierda a los proyectos y planes de la burguesía, que las masas optan por una opción que en su visión representaba espíritu de sacrificio, valor personal y un discurso radical en la forma y hasta en los planteamientos, recordemos la oferta de golpear a los saqueadores no pagando la Deuda Externa por Ilegal, Ilegítima e Inmoral, el de rescatar las empresas básicas, el de la educación y salud gratuita para todos y hasta el de freír en aceite a los adecos y copeyanos causantes de la ruina del país. El pueblo se unió ante tamañas ofertas de romper con el pasado, disposición que todavía da muestras de querer llevar a cabo.

El ganar las elecciones y dar unos primeros pasos para reformar la constitución y tener que enfrentar a una derecha militante, son hechos que van a ayudar a afianzar el liderazgo político de Chávez. Solo en el movimiento sindical, ese liderazgo no se desarrolló, no se estructuró al mismo ritmo y profundidad. La clase ha venido estructurando sus liderazgos naturales con creciente autonomía de la palabra del presidente.

En este breve esbozo vemos que los liderazgos individuales y también los colectivos como el de los sindicatos y las organizaciones políticas, no caen del cielo, no siendo producto de casualidades, sino de hechos medibles, comprobables y producto de políticas realizadas o no realizadas.

LOS MARXISTAS Y EL PROBLEMA DE LA UNIDAD DE LOS TRABAJADORES Y EL PUEBLO

a.- LA III INTERNACIONAL

En esta parte de nuestro escrito vamos a tocar el principal problema planteado por el camarada Armando de la Dirección Nacional de CCURA y la USI, como es el de cuál método usar para construir la unidad de la clase en contra de la burguesía y sus agentes en el movimiento de masas.

Vamos a dividir el planteamiento en dos momentos. El primero, en cómo lo enfocaron los bolcheviques cuando Lenin y Trotsky eran una dupla indivisible cuando la III Internacional. El segundo está basado en vivencias más cercanas a nuestros tiempos capitalistas monopólicos y desarrolladas en la propia Venezuela, con cuadros de dirección que hoy todavía se la bregan en la lucha por el socialismo desde el seno de nuestra clase obrera.

Si alguien se pregunta por qué tomamos el ejemplo o las enseñanzas de unos revolucionario que vivieron épocas tan lejanas y no nos quedamos tan solo con nuestras propias vivencias, les respondemos sencillamente que es porque creemos que como esos marxistas revolucionarios de la Rusia de 1917 y años subsiguientes vivieron la época del capitalismo en su fase imperialista, que mostraron ser capaces de construir organizaciones revolucionarias y el primer estado obrero triunfante, surgido de una revolución proletaria en un país donde la pequeña burguesía representada fundamentalmente por campesinos más que decuplicaba las fuerzas de los trabajadores, sus enseñanzas en positivo y también en negativo, tienen cosas que aportarnos a los revolucionarios que seguimos viviendo en un sistema capitalista imperialista y donde las masas siguen requiriendo construir una dirección revolucionaria de masas, cualitativamente superior a las existentes, en una lucha frontal contra la ideología burguesa dominante que siempre ha sido transmitida por poderosísimos mecanismos, hoy superiores técnicamente, pero siempre efectivos aunque no determinantes como algunos compatriotas sostienen.

La tesis sobre la cual vamos a trabajar es la resolución sobre la TESIS SOBRE LA UNIDAD DEL FRENTE PROLETARIO aprobado en el 4º Congreso de la Internacional Comunista y de la cual tan solo vamos a tomar unos pocos, poquísimos párrafos a ver que nos dicen y si nos enseñan algo que nos pueda ser útil en este momento cuando la crisis está empezando a golpear a Venezuela y la clase obrera está mostrando sus grandes avances político organizativos, así como sus debilidades, entre las cuales se encuentra la carencia de una dirección política que la unifique frente a la crisis capitalista.

Es bueno que primero nos ubiquemos en la época cuando se aprueba esta tesis: se trata en momentos cuando la crisis de los años 30 del siglo pasado empezaba a caminar a sus anchas. El fracaso de la Paz de Versalles cobraba sus víctimas en los trabajadores y su prole… Los sindicatos socialdemócratas, cristianos y otros tantos reformistas negociaban los intereses de la clase favoreciendo a las diversas burguesías imperiales e impulsaban divisiones en las organizaciones ya sea expulsando a los militantes comunistas, o a las organizaciones donde estos hacía mayoría, o impidiendo su entrada a los sindicatos existentes. Los revolucionarios marxistas, aunque ya eran una fuerza reconocida a nivel del continente europeo, siendo incluso primera fuerza en algunos, no agrupaban en su conjunto a las fuerzas decisivas de la clase. La revolución exigía tácticas audaces pero asentadas en el desarrollo de la conciencia de las masas, que no transita por los caminos que le traza voluntariosamente la vanguardia, sino que es producto del desarrollo desigual y combinado de las condiciones objetivas y las subjetivas. Leamos:

“Recién ahora medios obreros cada vez más importantes comienzan a apreciar la valentía de la vanguardia comunista que entabló la lucha por la defensa de los intereses proletarios en una época en que las grandes masas permanecían aún indiferentes, es decir hóstiles, al comunismo. Los obreros comprenden cada vez más que los comunistas realmente han defendido, frecuentemente al precio de grandes sacrificios y en las circunstancias más penosas, los intereses económicos y políticos de los trabajadores.

Nuevamente, el respeto y la confianza rodean a la vanguardia intransigente que constituyen los comunistas. Reconociendo finalmente la vanidad de las esperanzas reformistas, los trabajadores más atrasados se convencen de que la única salvación que existe contra la expoliación capitalista está en la lucha.

4. Los partidos comunistas pueden y deben recoger ahora los frutos de las luchas que sostuvieron anteriormente en las circunstancias más desfavorables y en medio de la indiferencia de las masas. Pero llevados por una creciente confianza en los elementos más irreductibles, más combativos de su clase, en los comunistas, los trabajadores dan mayores pruebas que nunca de un irresistible deseo de unidad. Integrados ahora a una vida más activa, los sectores con menos experiencia de la clase obrera sueñan con la fusión de todos los partidos obreros. Esperan de ese modo aumentar su capacidad de resistencia ante la ofensiva capitalista. Obreros que hasta el momento casi no habían demostrado interés por las luchas políticas, ahora quieren verificar, mediante su experiencia personal, el valor del programa político del reformismo. Los obreros afiliados a los viejos partidos socialdemócratas y que constituyen una fracción importante del proletariado ya no admiten las campañas de calumnias dirigidas por los socialdemócratas y los centristas contra la vanguardia comunista. Más aún, comienzan a reclamar un acuerdo con esta última. Sin embargo, aún no están totalmente liberados de las creencias reformistas y muchos de ellos conceden su apoyo a las Internacionales socialistas y a la de Amsterdam. Indudablemente, sus aspiraciones no siempre están claramente formuladas, pero es evidente que tienden imperiosamente a la creación de un frente proletario único, a la formación, por parte de los partidos de la II Internacional y los sindicatos de Amsterdam aliadas a los comunistas, de un poderoso bloque contra el cual vendría a estrellarse la ofensiva patronal. En ese sentido, esas aspiraciones representan un gran progreso. La fe en el reformismo está desapareciendo. En la situación actual del movimiento obrero, toda acción seria, aún cuando tenga su punto de partida en reivindicaciones parciales, llevará fatalmente a las masas a plantear los problemas fundamentales de la revolución. La vanguardia comunista ganará con la experiencia el apoyo de nuevos sectores obreros, que se convencerán por sí mismos de la inutilidad de las ilusiones reformistas y de los efectos deplorables de la política de conciliación.

5. Cuando comenzó la protesta organizada y consciente de los trabajadores contra la traición de los líderes de la II Internacional, éstos disponían del conjunto del mecanismo de las organizaciones obreras. Invocaron la unidad y la disciplina obrera para intimidar despiadadamente a los revolucionarios contestatarios y quebrar todas las resistencias que les hubiesen impedido poner al servicio de los imperialistas nacionales la totalidad de las fuerzas proletarias. La izquierda revolucionaria se vio así forzada a conquistar a cualquier precio su libertad de propaganda, a fin de dar a conocer a las masas obreras la traición infame que habían cometido —y que continúan cometiendo— los partidos y sindicatos creados por las propias masas.

6. Luego de asegurarse una total libertad de propaganda, los partidos comunistas en todos los países se esfuerzan actualmente por realizar una unidad tan completa como sea posible de las masas obreras en el terreno de la acción práctica. Los dirigentes de Amsterdam y de la II Internacional también predican la unidad, pero todos sus actos son la negación de sus palabras. Al no lograr ahogar en las organizaciones las protestas, las críticas y las aspiraciones de los revolucionarios, los reformistas, ávidos de compromisos, tratan ahora de salir del impase en el que se encuentran, sembrando la desorganización y la división entre los trabajadores y saboteando su lucha. Desenmascarar en este momento su reincidencia en la traición es uno de los deberes más importantes de los partidos comunistas.

7. La profunda evolución interior provocada en la clase obrera de Europa y EE.UU. por la nueva situación económica del proletariado obliga también a los dirigentes y los diplomáticos de las Internacionales socialistas y de la Internacional de Amsterdam a colocar en un primer plano el problema de la unidad obrera. Mientras que, entre los trabajadores que recién acceden a una vida política consciente y que aún no poseen experiencia, la consigna del frente único es la expresión sincera del deseo de oponer a la ofensiva patronal todas las fuerzas de la clase obrera, esa consigna sólo es, por parte de los líderes reformistas, una nueva tentativa de engañar a los obreros para conducirlos por el camino de la colaboración de clases. La inminencia de una nueva guerra imperialista, la carrera armamentista, los nuevos tratados secretos de las potencias imperialistas, no solamente no decidirán a los dirigentes de la II Internacional, de la Internacional II ½ y de la Internacional de Amsterdam a dar la voz de alarma y colaborar efectivamente en la tarea de lograr la unidad internacional de la clase obrera, sino que suscitarán infaliblemente entre ellos las mismas disensiones que en el seno de la burguesía internacional. Ese es un hecho inevitable dado que la solidaridad de los “socialistas” reformistas con “sus” burguesías nacionales respectivas constituye la piedra angular del reformismo.

Esas son las condiciones generales en medio de las cuales la Internacional comunista y sus secciones deben precisar su actitud en relación con la consigna de la unidad del frente obrero.

8. Considerando lo ya dicho, el Comité Ejecutivo de la Internacional comunista estima que la consigna del 3er. Congreso de la Internacional comunista : ¡A las masas! Así como los intereses generales del movimiento comunista exigen que la Internacional comunista y sus secciones apoyen la consigna de la unidad del frente proletario y encaren su realización. La táctica de los partidos comunistas se inspirará en las condiciones particulares de cada país.

9. En Alemania, el partido comunista, en la última sesión de su Consejo Nacional, se pronunció por la unidad del frente proletario y reconoció la posibilidad de apoyar un “gobierno obrero unitario” que estaría dispuesto a combatir seriamente el poder capitalista. El Ejecutivo de la Internacional comunista aprueba sin reserva esta decisión, persuadido de que el Partido comunista alemán, salvaguardando su independencia política, podrá de ese modo penetrar en sectores más vastos del proletariado y fortalecer allí la influencia comunista. En Alemania en mayor medida que en otras partes, las grandes masas comprenden cada vez más que su vanguardia comunista tenía razón al negarse a deponer las armas en los momentos más difíciles y denunciar la inutilidad absoluta de los remedios reformistas en una situación que únicamente la revolución proletaria puede resolver.

Perseverando en esta actitud, el Partido alemán no tardará en ganar para sí a todos los elementos anarquistas y sindicalistas que han permanecido hasta ahora al margen de la lucha de masas.

10. En Francia, el Partido comunista engloba a la mayoría de los trabajadores políticamente organizados. En consecuencia, el problema del frente único asume un aspecto algo diferente del que presenta en otros países. Pero también en Francia es preciso que toda la responsabilidad de la ruptura del frente obrero recaiga sobre nuestros adversarios. La fracción revolucionaria del sindicalismo francés combate con razón la escisión en los sindicatos y defiende la unidad de la clase obrera en la lucha económica.

Pero esta lucha no se detiene en el umbral de la fábrica. La unidad también es indispensable contra la ola de reacción, contra la política imperialista, etc. La política de los reformistas y de los centristas, luego de haber provocado la escisión en el seno del partido, amenaza ahora la unidad del movimiento sindical, lo que prueba que, al igual que Jean Longuet, Jouhaux sirve, en realidad, a la causa de la burguesía. La consigna de la unidad política y económica del frente proletario contra la burguesía es el mejor medio de acabar con las maniobras escisionistas.

Cualesquiera que sean las traiciones de la CGT reformista que dirigen Jouhaux, Merrheim y consortes, los comunistas, y con ellos todos los elementos revolucionarios de la clase obrera francesa, se verán obligados a proponer a los reformistas, ante toda huelga general, ante toda manifestación revolucionaria, ante toda acción de masas, la unidad en esa acción y, tan pronto como los reformistas la rechacen, deberán desenmascararlos ante la clase obrera. De ese modo, la conquista de las masas obreras apolíticas nos será más fácil. Es evidente que este método de ningún modo implica para el Partido francés una restricción de su independencia y no lo comprometerá, por ejemplo, a apoyar al bloque de las izquierdas en período electoral o a mostrar exagerada indulgencia con respecto a los “comunistas” indecisos que no cesan de deplorar la escisión de los socialpatriotas. ” (***) Págs 385 - 391(Las negritas son nuestras. El autor)

En la época de la III Internacional y aquí está bien relatado por quienes la vivieron, como en todas la vida del capitalismo, han existido y existen los traidores, los divisionistas, los entrega conflictos. Ese no es el problema. El problema es cómo desenmascararlos, cómo arrancarles sus bases para que militen bajo las banderas de los socialistas revolucionarios que luchamos por un gobierno socialista sin patronos, sin burócratas y sin corruptos.

Cuando los comunistas revolucionarios que agrupaba la III Internacional, la de Lenin y Trotsky, planteaban la táctica del Frente Único Proletario, no lo hacían por romanticismo, ni por oportunismo o por un esquematismo mecanicista. No es que creyesen en los líderes socialdemócratas, de las mismas características o peores que los que el camarada Armando Guerra denuncia en su escrito y que la USI y CCURA Petróleo combaten en PDVSA y en las empresas del estado Aragua, o que nosotros combatimos en el estado Lara, o cuando la pelea por el contrato colectivo en SIDOR u hoy en Guayana, cuando se quiere hacer pasar un “control obrero” para desarrollar la sobreexplotación de la clase obrera guayanesa, pero con una sonrisa de felicidad en los rostros curtidos de nuestra clase obrera, pues de acuerdo al proyecto presentado, (Plan Socialista Guayana 2019 (Al, Fe) Período 2009-2012) los trabajadores serían los autores de los propios planes para auto explotarse. Es decir un Control Obrero de conciliación de clases a favor del capitalismo. No, en aquellos años, el problema central era que las masas obreras mantenían ilusiones reformistas, que no se borraban por decreto o extraordinarios discursos, sino con la dura experiencia personal - colectiva de la clase probando a sus propios dirigentes. Eso se planteaba así en 1917, en 1921 – 23 y se plantea hoy en pleno 2009 del siglo XXI.

Este mismo método lo planteó Lenin en su combate férreo y feroz contra los sectarios antiparlamentarios de su época. Allí está su extraordinaria obra “El Izquierdismo, enfermedad del comunismo” donde este maestro táctico y estratégico de la clase obrera arengaba a los comunistas a participar en los parlamentos burgueses, aún cuando fuesen minorías significativas de las masas las que tuviesen ilusiones en estas instancias del poder burgués y siempre coherente con el método del Frente Único, método que se desarrolló magistralmente en los días de la toma del poder en Octubre de 1917, cuando planteó una alianza en los SOVIETS con partidos pequeño burgueses que aunque no tenían nada de honestidad en su política, presionados por sus bases campesinas, tuvieron que aceptar durante unos meses el ofrecimiento de UNIDAD EN LOS SOVIETS que le ofrecieron los bolcheviques. A la vuelta de un tiempo, las direcciones pequeñoburguesas no pudieron seguir apoyando las medidas revolucionarias y se pasaron a la oposición insurreccional armada. Fueron aplastados por las masas dirigidas por el partido bolchevique.

Claro está que para Lenin, Trotsky y los bolcheviques, participar del parlamento burgués o impulsar la Unidad en la Acción de revolucionarios y reformistas, no era para obtener privilegios como los que disfrutan hoy día los diputados obreros en la Asamblea Nacional, o en otras instancias gubernamentales. No, claro que no. Su participación, su accionar incansable por el Frente Único de las organizaciones políticas y sindicales representativas de la clase obrera, era para fortalecer la lucha por los derechos reivindicativos y políticos de la clase obrera, para denunciar los planes de la burguesía y en su caso particular de la oligarquía y de las fuerzas zaristas, por la lucha contra las fuerzas imperialistas, pero desde las trincheras de la clase. Nunca para defender al estado explotador y opresor burgués, de allí que defendió durante los meses de 1917 la consigna del control obrero de la producción de las empresas.

Indiscutiblemente, el impulsar una propuesta de alianza táctica con el enemigo de clase o con quien desde las propias filas de la clase trabajadora y el pueblo le hace comparsa, genera muchas presiones de clase que pueden hacer pervertir a militantes y hasta desviar a toda una organización por la pendiente del reformismo y la conciliación. Cierto, pero los peligros no pueden ser jamás el motivo para que se desarrolle una táctica correcta para ganar influencia decisiva en el movimiento de masas. Decía Lenín que si los revolucionarios no somos capaces de formar una fracción de revolucionarios en medio del parlamento burgués, que en todo momento sepan defender los intereses históricos y concretos de la clase, pues las presiones de clase los debilitan, ¿no es una ilusión creer que podremos construir un estado obrero donde las presiones son aún mucho mayores?... Por ningún lado podemos dejar que las fuerzas políticas y sindicales de la burguesía y del reformismo obrero se escapen del emplazamiento de la necesidad de unificar las fuerzas de la clase en torno a objetivos precisos para derrotar a la burguesía de la FEDDECAMARAS, la Roja Rojita y a sus socios imperialistas, sean gringos, europeos, asiáticos, suramericanos o del medio oriente. Tenemos que contribuir con la presión que reciben de la propia clase, para que avancen a pesar de ellos mismos. Para enfrentar las presiones que se nos vendrán encima, producto de esta estrategia, las diversas instancias de dirección de las organizaciones revolucionarias deberán actuar cotidianamente para discutir los pasos dados y por donde se marcha de acuerdo a la estrategia planteada y hacer las correcciones necesarias o reafirmar las actuaciones realizadas para seguir avanzando.

Cuando desde El Topo Obrero hablamos de impulsar el Frente Único lo decimos bajo el mismo criterio de los viejos y triunfadores bolcheviques de la III Internacional: 23. Por unidad del frente proletario es preciso entender la unidad de todos los trabajadores deseosos de combatir el capitalismo, incluidos, por lo tanto, los anarquistas y los sindicalistas.” Por unidad del frente proletario es preciso entender la unidad de todos los trabajadores deseosos de combatir el capitalismo, incluidos, por lo tanto, los anarquistas y los sindicalistas.”(***) Pág. 395

Claro está, que la táctica del Frente Único no es suficiente para ganarse a las masas que por ejemplo hoy militan en los sindicatos de la CTV o en otros donde sus dirigentes son claramente contrarrevolucionarios. Los marxistas revolucionarios, creemos que también es correcto aplicar otras tácticas y políticas como la dada por el III Congreso mundial de la Internacional comunista cuando “invita a los Partidos comunistas de todos los países, a los comunistas de los sindicatos, a acrecentar todos sus esfuerzos, todas sus fuerzas, para sustraer la mayor cantidad de masas de obreros de la influencia de los partidos socialdemócratas y de la burocracia sindical traidora. Este objetivo sólo podrá obtenerse si los comunistas de todos los países demuestran ser los combatientes de vanguardia de la clase obrera durante esta época difícil en la que cada día trae aparejado a las masas obreras nuevas privaciones y nuevas miserias, si la llevan a la lucha por un pedazo más de pan, a la lucha por la liberación de las cargas que el capital impone de manera cada vez más insoportable a las masas obreras. Es preciso mostrar a la masa obrera que sólo los comunistas luchan por el mejoramiento de su situación y que la socialdemocracia, así como la burocracia sindical reaccionaria, están dispuestas a dejar que el proletariado muera de hambre antes que conducirlo al combate. No se podrá derrotar a los traidores al proletariado, a los agentes de la burguesía en el terreno de las discusiones teóricas sobre la democracia y la dictadura, sino cuando se traten los problemas del pan, de los salarios, del vestido y del alojamiento. Y el primer campo de batalla, el más importante para derrotarlos es el del movimiento sindical. Serán vencidos en la lucha que llevaremos a cabo contra la Internacional sindical amarilla de Amsterdam y en defensa de la Internacional sindical roja. Se trata de la lucha por la conquista de las posiciones enemigas en nuestro propio campo, del problema de la formación de un frente de combate para oponer al capital mundial. ¡Conservad vuestras organizaciones puras de toda tendencia centrista, mantened vivo el espíritu combativo en vuestras filas! (****)

Por ello levantamos una serie propuestas reivindicativas y también políticas que interpretan un sentir de la clase en diversos escenarios y acompañamos sus luchas como en SIDOR, en IOSA, en Cerámicas Caribe, Pastas SINDONI, Cerámicas Viscaya, Cerámicas Carabobo División Refractario, etc. Por ello apoyamos la plancha que encabeza vuestro camarada José Boda para las elecciones de la Federación de los sindicatos petroleros, sobre la base la defensa de la Discusión del Contrato Colectivo y el rescate de las reivindicaciones perdidas, que son hoy el eje motivador de la clase, y que su conquista mediante el rescate de la Democracia Sindical, donde los trabajadores decidan lo que quieren y su destino en Asambleas de Trabajadores, permita fortalecer la conciencia para también luchar por el control obrero de PDVSA, como instrumento para combatir los privilegios de la burocracia que ha retomado la dirección de la empresa y corregir las políticas que vienen poniendo en peligro la vida de los trabajadores…. En todo momento y en cada una de estas luchas hemos impulsado la unidad de la clase obrera. No de los sectores bolivarianos separados de los otros que hoy no se identifican con el proceso que encabeza el presidente Chávez. En PDVSA esto se traduce que los trabajadores que estén o que no se sientan identificados con el gobierno, tienen un objetivo común. Colocar en la dirección del sindicato a los dirigentes que han demostrado estar al lado de todos los trabajadores en la defensa concreta de todos sus derechos laborales.

Y en el caso de la lucha contra las medidas anticapitalistas presentadas por el gobierno, lo planteamos al viejo estilo leninista, trotskista, bolchevique. La unidad de la clase y sus organizaciones, por encima de quien dirija las mismas, pues la clase es una sola frente al enemigo patrón y las luchas que hoy se desarrollan son contra patronos del sector privado y público. Y este estilo camarada Armando, camaradas de la USI no le es extraño a Uds.

b.- LA EXPERIENCIA NACIONAL DE DIRECCIONES REVOLUCIONARIAS

Permítanos recordar tan solo 4 ejemplos:

1.- Corría el año 1979 cuando buena parte de los dirigentes fundamentales de la hoy USI eran si mal no recuerdo, cuadros de dirección y medios del Partido Socialista de los Trabajadores y su vocero era el periódico La Chispa. En esos tiempos no tenían ni la cuarta parte del peso e influencia de lo que tienen ahora, pero conscientes de la necesidad de la unidad de la clase obrera frente a la ofensiva del capital, bajo el gobierno Burgués de Luis Herrera Cámpins, en el estado Aragua emplazaron a la burocracia de la CTV, controlada férreamente por AD, la empujaron para que realizase un Paro Regional por un AUMENTO GENERAL DE SUELDOS Y SALARIOS. Lo mismo hacíamos nosotros desde El Topo Obrero y nuestros dirigentes sindicales en el estado Lara, pero fueron Uds. quienes lograron magistralmente el objetivo del paro regional que sirvió de detonante para que reventara el 25 de Octubre de 1979 el primer paro nacional contra un gobierno electo democráticamente. Esta acción nacional empujó al gobierno a dar el aumento general de sueldos y salarios del 30%. Léase aumento general de sueldos y salarios y no solo del salario mínimo.

2.- En 1990, nosotros realizamos una experiencia, llamémosla de impulso de un Frente Único sui generis, o sería mejor decir de emplazar a las direcciones políticas de los trabajadores a través de estos mismos, en medio del conflicto del Grupo Textil Yacambú, cuando organizamos a los trabajadores, cuya mayoría eran adecos y copeyanos a que fuesen a sus comités de base, hablaran también con sus dirigentes sindicales y políticos para que expresasen la solidaridad con la lucha que se desarrollaba, es decir para confrontar las bases de esos partidos con su propia organización. Así se hizo. Muchos compañeros y compañeras, ya a mitad de conflicto, que duró un año, habían roto con AD y COPEI y giraron sus simpatías hacia la izquierda socialista, entre los que nos encontrábamos.

3.- Y sin ir tan lejos en el tiempo, tan solo hace unas semanas nos encontramos un tercer ejemplo, cuando Uds. camaradas de la USI precisamente hicieron un llamado público a otros dirigentes sindicales de otras corrientes y a las cuales todos estos días han estado llamando burócratas, vende contratos, traidores, etc., para que firmasen una declaración conjunta de rechazo a la impugnación que se hizo a las elecciones en PDVSA. Cuentan Uds. en su web laclase.info que en la reunión lograron un apoyo unánime a vuestra propuesta, lo que a todas luces es una gran victoria de la clase, de vuestra corriente y del método de FRENTE ÚNICO que se niegan a desarrollar a niveles más amplios. (Ver La Revolución se abre paso en petroleros I y 2 en marxismo.org Venezuela 28-05-09).

¿Cómo fue que se logró que dirigentes comprometidos con el gobierno denunciasen la suspensión de las elecciones?, ¿Cómo es que lograron que alguno que otro dirigente denunciase que su nombre fue usado para aparecer en un remitido, sin ser consultados?

En todo ello confluyeron varios elementos. Una y la principal fue el descontento que se desarrolló en el seno de la clase obrera petrolera por la suspensión de las elecciones y la comprensión de que eso no fue obra solo de unos dirigentes sindicales peticionantes y de unos funcionarios del CNE complacientes con estos. Esto hasta aquí es cierto e indiscutible, pero fue la actuación de un factor decisivo, de Uds. como CCURA Petróleo con una propuesta concreta no excluyente, a menos que te quisieras excluir, permitió cuajar los resultados dados. Hipotéticamente, lo dudo, pero pudo ser que sin la actuación del factor subjetivo como es el de la organización de los revolucionarios en petróleo, se hubiese dado un resultado similar, pero no sería lo mismo, pues entonces estuviéramos presentes ante un acto espontáneo o semiespontáneo que se hubiese perdido o diluido en varios o en nada. En cambio la actuación consciente de CCURA, que está insertado en las bases obreras de petróleo, permite que la acción sea reconocida por las masas como producto de esa organización y ello debe capitalizarse. Uds. jugaron en pequeño lo que se aspira jugar, cuando las condiciones se vuelvan a plantear a nivel nacional: derrotar a la burocracia y a la burguesía y constituir con los trabajadores manuales e intelectuales de la ciudad y el campo un gobierno socialista sin patronos, sin burócratas y sin corruptos.

Y 4.- Hace tan solo unos días, en vuestra excelente web laclase.info salió publicado un texto que se corresponde a un volante que publicaron los y las camaradas de la escuela de formación política Salvador de la Plaza del PSUV del Municipio Palavecino, planteando la solidaridad militante con el conflicto de los trabajadores de MILAZZO, empresa nacionalizada. Este volante llama claramente a apoyar las movilizaciones por la destitución de la gerencia de la empresa y por el desarrollo del Control Obrero. En el mismo se llama a los diputados, alcaldes y gobernador a pronunciarse. Este volante se aprueba después que el diputado José Mora, (Siguaraya) le dijese a algunos compañeros que estaban equivocados y que lo del control obrero no se podía ejecutar en esa empresa. Bueno, lo mismo dijeron en Alentuy, lucha que terminó en una derrota y una vuelta del patrón privado a sus labores de explotación de la mano de obra asalariada. Días después y ante la firmeza de los trabajadores, el diputado Mora hasta dijo estar de acuerdo con lo que planteaban los trabajadores y los invitó a viajar a Caracas, a la Asamblea Nacional para plantear la situación. ¿Fue correcto apoyarnos en compañeros de espíritu revolucionario y solidario del PSUV, para sacar esta declaración?

En todos y cada uno de estos casos una vanguardia revolucionaria, aprovechando todos y cada uno de los escenarios de lucha, hizo presión para sumar voluntades a luchar y apoyados en la dinámica ascendente del movimiento de masas logra que dirigentes u organizaciones como la CTV o del PSUV vayan más allá de lo que son sus planes originales. De no haber existido esa vanguardia revolucionaria clara en la necesidad de emplazar a la acción unitaria, aun manteniendo muchas pero muchísimas diferencias, en otros puntos, de seguro estas historias no las tuviésemos contando y no serían parte de las pruebas de que los métodos del Frente Único Proletario siguen tan vigentes como cuando se plantearon hace casi un siglo, en 1917.

¿Porqué el Frente con unos Burócratas y con otros NO?

Continuemos con nuestra historia. Hace unas semanas, Uds. camaradas de CCURA y USI aparecieron públicamente en una rueda de prensa al lado de unos dirigentes sindicales y gremiales que, permítannos señalar que no sabemos cuáles son las diferencias cualitativas con los dirigentes del Frente Socialista de los Trabajadores, montado a dedo por Chávez, según palabras de Uds.

Todo lo que Uds. señalan sobre esos compatriotas rojos rojitos, vamos a añadir que consciente o inconscientemente con sus métodos burocráticos están llevando agua al campo de la contrarrevolución. Ellos, con sus entregas de contratos y reivindicaciones de los trabajadores están empujando a la decepción y apatía a miles de compatriotas que son vitales para mantener vivo el proceso revolucionario. Podemos decir que los dirigentes “rojos rojitos” que Uds. señalan con nombre y apellido están favoreciendo a los burócratas sindicales que actúan abiertamente a favor de la burguesía y al aplastamiento del ascenso de las luchas obreras y populares en Venezuela. Podemos acordar en eso, pero resulta camaradas Armando, Orlando y Emilio por mencionar a tres apreciados y respetados camaradas de la USI y de la UNT, que precisamente los dirigentes que son favorecidos con las posturas y políticas antiobreras de los rojos rojitos, son los mismos con los cuales Uds. han salido declarando públicamente la conformación de un “Movimiento de Solidaridad Laboral (*****) . Son los mismos dirigentes, más otros, que salen favoecidos con la conducta y la política de los rojos rojitos, más los errores del gobierno, más las políticas gubernamentales pro capitalistas que generan más descontento social en el seno del pueblo, las usan para tratar de derrotar, aplastar al movimiento de masas que tanto Uds. como nosotros consideramos vitales para darle un vuelco victorioso hacia el socialismo, a este proceso social revolucionario que lleva más de 11 años andando. Los propios camaradas de la LTS, que forman parte de la CCURA, realizaron un buen análisis sobre los integrantes de la alianza o frente que Uds. fomentaron o están fomentando con “amigos” como Froilán Barrios. (*****)

Cuando hacemos el análisis de este Movimiento en formación o formado o deformado, y leemos las palabras de que la USI está dispuesta a Partiendo de esta realidad, los destinatarios de esta táctica revolucionaria de unidad para enfrentar a la contrarrevolución no pueden ser los dirigentes de esas corrientes, si no aquellas organizaciones que en forma honesta como ustedes, así tengan erradas interpretaciones sobre la coyuntura política, defienden en forma consecuente los derechos de las y los trabajadores y del pueblo en su conjunto.”(**) Nosotros de verdad no entendemos, o mejor dicho no compartimos el rasero con que miden a ciertas organizaciones y dirigentes al llamarlos honestos. Nosotros nos sentimos honestos, con nuestra clase obrera y sectores populares, pero por lo menos, buena parte de los integrantes del Frente en cuestión no son nada honestos con la clase. Ellos tan solo quieren aprovechar una coyuntura para echar baldes de caca contra el gobierno y óigase bien, contra el proceso revolucionario. Nosotros no entramos en ese mismo saco y consideramos que es un error plantear las alianzas en esos términos.

Pero así como no nos identificamos con dirigentes como Froilán Barrios y otros de ese Movimiento, ni la manera meramente propagandística como está planteado el mismo, nosotros consideramos a diferencia de los camaradas de la LTS, que si se puede plantear un frente de lucha con sectores burocráticos, pero esto en la línea marxista, bolchevique de la táctica del Frente Único. En la línea planteado por las resoluciones de la III Internacional y que Uds. y nosotros hemos defendido en otros momentos y espacios. Pero lo que si no podemos es llegar a acuerdos o frentes propagandísticos donde las masas afectadas permanezcan como simples espectadores, pues entonces lo que estamos es oxigenando a los agentes de la burguesía que militan en el movimiento de trabajadores. No. Los marxistas, los militantes clasistas y revolucionarios nos planteamos frentes para la ACCIÓN para la lucha y movilización de masas, pues es en la movilización donde las masas trabajadores aprender a reconocer sus verdaderos amigos y enemigos, a los que simplemente dicen ser consecuentes, pero que a la hora del té negocian con la burguesía o sus representantes, de los verdaderamente consecuentes. Las masas aprenden más en un día de lucha que en 1 año de lectura. Pero, y esto es por Uds. y su Frente con esos dirigentes sindicales no rojos rojitos. Si se está de acuerdo en realizar un Frente con sectores reformistas y burocráticos de derecha que además algunos o muchos son abiertamente contrarrevolucionarios, y golpistas, también se tiene que estar de acuerdo con hacer un frente con aquellos reformistas y burocráticos que dicen estar con el proceso que lideriza el presidente Chávez el cual es enfrentado por los grupos económicos de poder, pues aunque están multiplicando sus capitales con los planes económicos del gobierno, siguen sin quererlo pues no responde a los planes generales del capitalismo. Claro, que todo frente tiene que ser bajo propuestas de defensa de los derechos de los trabajadores y el pueblo como las que Uds. como nosotros hemos venido coincidiendo.

Hay un punto que de veras no entendimos de donde salió, pero fue planteado y es el de los aliados deben ser honestos. ¿Qué si los aliados son honestos o no lo son cuando expresan apoyar propuestas que nosotros levantamos para lograr la unidad? Bueno, Armando, el Camarada José Bodas, miembro también de USI puede responder muy apropiadamente a la misma y por ello le haremos la pregunta a José Boda ¿Camarada, cuando Ud. planteó públicamente y luego leyó en la reunión de los dirigentes sindicales del petróleo la propuesta unitaria de condenar la suspensión de las elecciones, le pidió a los mismos una confesión de fe o una declaración jurada de que al apoyar sus propuestas lo hacía con toda la honestidad del mundo? Su respuesta camarada puede ayudar en mucho en esta discusión y en la construcción de un método para impulsar la unidad de la clase obrera de toda Venezuela.

¿Qué para llevar a concreción tal frente hay que estar de acuerdo en algunos puntos, pues claro que sí y para nosotros es básico, repetimos hasta la saciedad, que los mismos tienen que expresar necesidades fundamentales de las masas explotadas y oprimidas por el capitalismo y bien separado de plantear apoyos a desarrollos capitalistas así sean nacionalistas.

USAR LA ENERGÍA POTENCIAL EXISTENTE PARA MOVILIZAR A LOS MÁS AMPLIOS SETORES OBREROS Y POPULARES

Lenin y Trotsky siempre plantearon que los revolucionarios teníamos que dar la pelea en todos los terrenos que se nos presentase y tuviésemos capacidad para hacerlo. Para ellos el trabajo en el seno de la clase obrera y sus organizaciones era vital.

Hoy en Venezuela, el PSUV, sin ser una organización de carácter obrero sino más bien policlasista, agrupa en su seno a centenares de miles sino millones de trabajadores manuales e intelectuales del campo y la ciudad, que creen firmemente en el proceso y en el liderazgo del presidente Chávez.

Nosotros creemos que es muy importante llegar a ese sector de la población y partiendo de su nivel de conciencia y sus necesidades, desarrollar propuestas que les empujen a movilizarse y realizar su propia experiencia y de esta manera descubrir las fortalezas y debilidades de esa dirección y de la necesidad de construir una cualitativamente superior.

Ya en conflictos como el de SIDOR durante la discusión de su contrato colectivo, en varias oportunidades cuando conflictos obreros en Lara y en Yaracuy, gracias a la intervención de una vanguardia revolucionaria, con una política como la que proponemos, se ha logrado movilizar batallones y dirigentes medios y hasta de dirección para realizar solidaridad, independientemente de que no sea política oficial del PSUV o que la dirección respectiva del partido no haya dado los primeros pasos. Se trata de la posibilidad y de la necesidad de que los marxistas y los revolucionarios en general nos convirtamos en la bujía, también dentro del PSUV, de la movilización del pueblo tras propuestas dinamizadoras de la lucha social.

Mirémoslo de este modo. ¿Qué tal si no fueran sólo las decenas de camaradas de la escuela de formación política Salvador de la Plaza los que sacaran un volante que repartieran a puerta de la empresa MILAZZO y en otros sitios, además de publicarlo en web como laclase.info y marxismo.org, únicas que hasta ahora lo han dado a conocer? ¿Qué tal si fueran el 10% de los “2 y medio millones de empleados públicos, los 100 mil petroleros, los 35.000 trabajadores vinculados a la industria eléctrica, los 15 mil trabajadores de la red Mercal,”(**) y en fin de todas aquellas instituciones y empresas del Estado, empresas privadas y multinacionales, que hoy niegan este fundamental derecho de los trabajadores, o que han generado decenas de miles de despidos, quienes plantearan en los batallones y en otras instancias del PSUV el problema surgido con la suspensión de las elecciones en petróleo, empleados públicos, sector eléctrico, etc.? ¿Qué tal si logran que salgan pronunciamientos públicos como militantes del PSUV y de los batallones a favor de las exigencias de cada uno de estos y otros sectores laborales en conflicto? Hasta pudiéramos hablar de algo más que declaraciones sino de actos y movilizaciones de diverso tipo.

Es decir, llevar la discusión de la problemática de los trabajadores petroleros y otros al seno de una organización que vive las múltiples contradicciones que se desarrollan en el seno del pueblo y así darle una oportunidad a los centenares de miles de activistas revolucionarios que están identificados con la problemática social de jugar un papel de vanguardia, si ven una dirección política clara y no sectaria políticamente, nos parece una de las tareas mejor diseñadas en esta hora que queremos y necesitamos unificar revolucionarios y revolucionarias para avanzar de manera decidida hacia victorias sindicales vía al socialismo.

No vamos a pecar de optimistas y decir que de darse un movimiento de este tipo ya le estuviésemos moviendo el piso a todos esos burócratas que están defendiendo sus privilegios y unas medidas anticrisis de carácter capitalista, pero de seguro sí estuviéramos al comienzo de un nuevo punto de inflexión en la lucha de clases en Venezuela al incorporar a millones de explotados y oprimidos a la lucha activa en contra de la crisis económica, que se sumaría a lo que será una victoria en las elecciones de la federación petrolera.

Impulsar una tarea como esta, no restaría fuerzas a la pelea dentro de la propia PDVSA ni de los otros espacios laborales, sino que la fortalecería. El que no suceda en un mayor número de casos, es por la crisis de dirección revolucionaria que vivimos en Venezuela y que tenemos que superar.

SOBRE LA CONSIGNA CENTRAL

Es bien importante el tema que plantean los camaradas de la necesidad de tener una consigna central que identifique la campaña que se pretende llevar a cabo. Ella a nuestro modo de ver, debe reflejar la necesidad de que la crisis no la paguen los trabajadores y el pueblo, sino quienes la produjeron, la Burguesía.

Creemos también que la consigna debe orientar para que los trabajadores, al asumirla avancen desde su nivel de conciencia hacia estratos superiores, los que estarán determinados por el dinamismo de las luchas, la profundidad y extensión de la crisis y de la intervención de sectores marxistas revolucionarios en el seno de las masas postulando sus propuestas.

Nadie puede negar que la clase obrera venezolana viene dando respuestas puntuales a los efectos de la crisis. En sus conversaciones los trabajadores entienden que los problemas que se están presentando como despidos en los diversos organismos públicos, desmejora en las misiones como Barrio Adentro, el aumento de precios en los productos de MERCAL, reducción de los presupuestos para las políticas sociales, etc. son producto de la crisis capitalista. Es más, hasta se preguntan ¿por qué Chávez no admite que la crisis si nos está afectando y lo seguirá haciendo durante largos años sino salimos del capitalismo?

Pero junto a esta situación que está generando un conflictividad como nunca vivida bajo el mandato de Chávez, los trabajadores sienten, perciben, aunque sea una manera confusa, que el propio presidente está haciendo esfuerzos por superar la crisis beneficiando al pueblo, y que buena parte de los efectos de la crisis no es responsabilidad del gobierno sino de la burocracias roja rojita.

En estos días el camarada José Boda, escribía en la clase.info luego de una actividad en los portones de PDVSA, que por primera vez se sentía que la mayoría de los trabajadores petroleros empezaban a identificar como responsable del problema en la empresa, en cuanto las elecciones, no solo a un determinado funcionario sino al propio Ministro Ramírez y al gobierno central, pero que esta reflexión apenas empezaba su desarrollo. Nosotros percibimos algo similar. Hemos llegado a escuchar de trabajadores en lucha, que a ellos no los para nadie en su objetivo de alcanzar ciertas reivindicaciones, ni siquiera el propio Chávez, lo que hace unos años ello hubiese sido considerado una irreverencia cuando menos. El sentimiento mayoritario de los trabajadores sigue siendo de apoyo al gobierno, con sus observaciones y críticas pero de apoyo. No hay todavía una disposición a salir a enfrentar tal o cual política del gobierno central donde se ponga a este en la picota. No se ve entre otras razones porque también se vive como la derecha ultrarreaccionaria sigue atacando al gobierno y algunas de sus políticas, tema que puede ser objeto de otra discusión. Lo más importante es que a la hora de elaborar la consigna central estos elementos deben ser valorados para que la consigna nos ayude a insertarnos en las masas y no a ser rechazados, precisamente en momentos cuando se aceleran las luchas.

Partiendo entonces de estos razonamientos consideramos que por un lado es excelente que la consigna central sea:

¡¡QUE LA CRISIS LA PAGUEN LOS CAPITALISTAS, LOS BANQUEROS, LOS BOLI BURGUESES Y LA BUROCRACIA!!

Pero cambiando en la forma el planteamiento de enfrentar lo del paquete concretizándolo con 2 consignas complementarias y que precisamente van contra la esencia de ese paquete que queremos combatir:

¡¡NO A LOS NUEVOS ENDEUDAMIENTOS Y AUMENTOS DE PRECIOS!!

¡¡NO A LA REBAJA PRESUPUESTARIA PARA LA EDUCACIÓN, SALUD, EMPLEOS SERIVICIOS PÚBLICOS Y SEGUIRDAD SOCIAL!!

Y luego las que van en positivo tales como:

¡¡SI A LA EXPROPIACIÓN BAJO CONTROL OBRERO Y SOCIAL Y SIN INDEMNIZACIÓN DEL SISTEMA BANCARIO!!

¡¡SI A LA ESTATIZACIÓN BAJO CONTROL OBRERO Y SOCIAL DEL COMERCIO EXTERIOR!!

¡¡SI A LA EXPROPIACIÓN SIN INDEMNIZACIÓN Y BAJO CONTROL OBRERO DE TODOS LOS MONOPOLIOS!!

¡¡SI A LA RUPTURA DE LOS ACUERDOS DE DOBLE TRIBUTACIÓN!!

¡¡SI A LA EXPROPIACIÒN A LOS QUE VIOLEN LOS DERECHOS LABORALES Y ESPECULEN CON LOS PRECIOS!!

¡¡POR UN GOBIERNO SIN PATRONOS, BURÓCRATAS NI CORRUPTOS!!

Y siguen las propuestas de acuerdo a la actividad a desarrollar.

En este punto, nosotros como equipo aún estamos en plena discusión en cómo plantear la lucha contra el paquete, sin confrontar directamente la conciencia de las masas que mantiene un fuerte respaldo al gobierno. Necesitamos partir de ese nivel de conciencia, que incluye un desarrollo creciente de su capacidad de lucha reivindicativa y política, aún cuando el patrón sea el propio gobierno, para, avanzando propuestas concretas, nos permitan potenciar su capacidad movilizadora y de combate anticrisis anticapitalista y por el socialismo, pudiendo alcanzar superiores niveles de conciencia, pudiendo decir que vuestra propuesta es discutible y perfectible. Vamos a trabajar junto por la unidad del movimiento obrero y sus organizaciones para enfrentar la crisis capitalista, que ahora es cuando nos va a seguir afectando.

A estas alturas, ojalá que haya quedado claro nuestra postura y los basamentos de la misma, que no tienen nada que ver con una visión cerrada u oportunista de la unidad de los trabajadores. Ojalá que hayamos ayudado a acercar posiciones que nos permitan multiplicar las fuerzas en pro de la Unidad de la Clase y el pueblo. En pro de la construcción de una Dirección Revolucionaria de Masas para alcanzar el triunfo del socialismo.

Camarada Armando, otros camaradas, ojalá se sigan abriendo caminos de unidad, para contribuir a la dinamización de la lucha social en Venezuela. Desde El Topo Obrero reciban el más fuerte y camaraderil apretón de manos.

Ricardo Galíndez

eltopoobrero@yahoo.es

(*) “ Una táctica contra la contrarrevolución” Por Ricardo Galíndez/El Topo Obrero (Ver laclase.info y marxismo.org)

(**) “ Llamamos a la más amplia unidad en defensa de los derechos de los trabajadores” Carta abierta al Topo Obrero por Armando Guerra, dirigente sindical despedido de Hidrocapital, dirigente de CCURA y de la Unidad Socialista de Izquierda. (Ver laclase.info

(***) TESIS SOBRE LA UNIDAD DEL FRENTE PROLETARIO . 4º Congreso de la III Internacional. Edición Digital de marxismo.org Pág. 385

(****) MANIFIESTO DEL COMITÉ EJECUTIVO DE LA INTERNACIONAL COMUNISTA Hacia un nuevo trabajo. Hacia nuevas luchas. Formad el Frente Común del Proletariado. III Congreso de la IC.

Página 348. Edición digitalizada, disponible en marxismo.org

(*****) Ver web de la Liga de Trabajadores por el Socialismo artículo Chirino y la USI: de la plataforma de “Solidaridad Laboral” al acto del 29 de abril con la burocracia sindical

(1) El MEP o Movimiento Electoral del Pueblo, nace bajo el liderazgo del dirigente adeista Luis Beltrán Prieto Figueroa logrando sacar 645.532 votos en las elecciones de 1968, las que gana Rafael Caldera con 1067.211 votos sobre Acción Democrática, que su candidato obtiene 1.021.725.



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Ricardo Galindez, El Topo Obrero

Militante y dirigente revolucionario y sindical del Topo Obrero y la Corriente Socialista Revolucionaria (CSR)


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