Nosotros, pueblo trabajador de Venezuela, al presidente Maduro

NOSOTROS, PUEBLO TRABAJADOR DE VENEZUELA, VÍCTIMAS DIRECTAS DE LA POLÍTICA DEL IMPERIO CAPITALISTA DE OCCIDENTE, AL PRESIDENTE MADURO

Nosotros los abajo firmantes, como parte del pueblo trabajador, además de ser la sangre que vitaliza el sistema capitalista, porque sin nosotros estas relaciones sociales de producción no fuesen posible, ni existieran las fuerzas productivas poderosas que sostienen al capitalismo. Somos también, la gran víctima cuando las crisis de este sistema aparecen; en los momentos en que el capital necesita aumentar los volúmenes de acumulación, o cuando por cualquier circunstancia, los capitalistas, deciden cercar a un gobierno que se plantea la posibilidad de liberarse de las ataduras imperiales y decida ser soberano e independiente, tal como está ocurriendo en Venezuela.

Este pueblo trabajador quiere decirle al Presidente Maduro:

1. Que la mayor parte de los votos que obtuvo para ser reelegido como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, provienen de nuestras manos manos y cerebros, no de la otra parte del pueblo en general, donde se ubica la burguesía la cual como parásita y clase hegemónica de la sociedad capitalista venezolana sólo busca el máximo beneficio económico, sin importarle el país y sus habitantes con sus múltiples necesidades en su mayor parte insatisfechas.

2. Que ya llegó el momento de que se nos oiga, como principal invitado al llamado nacional que usted está haciendo sin establecer discriminación entre enemigos de clase y aliados de clase. No compartimos su expresada amplitud, echando a un lado la lucha de clases intensificada en Venezuela por el imperialismo y sus títeres burgueses internos. Si hay unos responsables de la guerras económica, política y mediática a que nos tienen sometidos, son el imperialismo y sus aliados al interior, apátridas y enemigos directos nuestros. Creemos, que no tiene sentido desde el punto de vista revolucionario, invitar ampliamente a la mesa de diálogo a quienes repetidamente se han negado a dialogar de diversas maneras, y cuando lo aceptan, es para burlarse de los acuerdos a los cuales se llegan, mientras que a nosotros se nos ha colocado como simples espectadores, a la espera de que desde esas amplias conversaciones, amistosas desde su lado señor Presidente y enemistosas desde el lado de los explotadores apátridas, salga el humo blanco de la paz.

Insistimos, los primeros invitados al diálogo que usted llama, tenemos que ser nosotros, el pueblo trabajador, porque somos los reales aliados de la revolución bolivariana y así lo hemos venido demostrando. No negamos que se dialogue, porque en la guerra, se conversa con el enemigo para suspenderla o para continuarla, pero las condiciones de ese diálogo, deberían ser fijadas luego del resultado que surja del diálogo entre nosotros y el gobierno, no antes, porque se está reconociendo, sin serlo, que el vencedor de la guerra es el imperialismo y la burguesía interna. Usted Presidente, como vocero nuestro, debe ir a conversar con nuestro enemigo de clase, con las decisiones en la mano, salidas de nuestro conversaciones con usted, para ratificar que en Venezuela manda el pueblo trabajador, porque somos nosotros los protagonistas de esta revolución y no otros.

3. Que el imperialismo y sus lacayos internos venezolanos y del continente americano, tienen su agenda trazada y no tienen planteado cambiarla, lo cual obliga a sus aliados apátridas, a sostenerla como principio en todas las conversaciones que se tengan con ellos. El imperialismo, tiene sus propósitos muy bien definidos y no cederá sino ante la fuerza organizada de los trabajadores del mundo. Siria, Irak, Libia, Afganistán, Palestina, Honduras, Brasil, Argentina, hoy; Chile, República Dominicana, Panamá, ayer, son la muestra que nos indica cuáles son los métodos del imperialismo, cuando se propone destruir países enteros a fin de apropiarse de sus riquezas o imponer sus políticas de dominación. Ante esto, es necesario afinar la agenda revolucionaria teniendo como sujeto principal al pueblo trabajador, fundamental bastión de la defensa de la Venezuela soberana e independiente. Está planteado, manejar la situación con una agenda que salga del debate entre el pueblo trabajador y el gobierno, la cual sea la guía de cualquier discusión que se tenga con el enemigo de clase.

Nuestra propuesta como pueblo trabajador, tiene como base los siguientes puntos:

1. Retomar el llamado del Comandante Chávez "Comunas o Nada", "Nicolás te encomiendo esto como te encomendaría mi vida: las comunas...". En Venezuela, el único camino hacia el socialismo son las Comunas, y el Comandante Chávez entendió muy bien esto. Las Comunas, como espacios integrales de Poder Directo del pueblo trabajador, son la mayor garantía de la soberanía e independencia de nuestro país, tanto desde el punto de vista económico y social, como política y militarmente.

2. Acompañando a las Comunas, se plantea la conformación de una nueva territorialidad distinta a la que nos ha impuesto el Modelo Capitalista de Ocupación Espacial. Como propuesta, tenemos los Modelos Comunales de Poblamiento, acordes con la necesidad que las Comunas van planteando como forma integral de vida, en la cual se incluyen las diversas actividades necesarias para la existencia y la reproducción humana, en una sociedad socialista, teniendo en las Comunas su espacio territorial fundamental. Este Modelo Comunal de Poblamiento, implica nuevos conceptos sobre los urbano y lo rural y sus recíprocas relaciones; la ruptura con el Modelo de cuadrículas impuesto desde la colonia por los invasores europeos, es decir, romper con la recta que venía con el criterio del reparto privado y personal de la tierra, propio de la Europa invasora y aprendido de los imperios como el romano; el retorno a las concepciones de la Mandala indígena (circularidad) sostenida sobre el criterio de que la tierra no tiene dueño. El Modelo Comunal de Poblamiento, con volúmenes de población previamente calculada, en base a la Capacidad de Carga de las regiones, permite un mayor encuentro entre los humanos y respeto y protección a nuestra Pacha Mama, porque evita la sobre explotación del suelo, el uso racional de las aguas, conservación de bosques y montañas, mantenimiento de las reservas naturales para la vida de las demás especies animales y vegetales que nos acompañan en el planeta, de las cuales, muchas corren el peligro de extinción.

3. Ante el fracaso de la burocracia en la conducción de las empresas creadas por el Estado o las privadas estatizadas, surgen como administradores directos, los propios trabajadores a través de los Consejos Autónomos de Trabajadoras y Trabajadores, en vínculos estrechos directos con las Comunas de donde provienen dichos trabajadores, con lo cual la posesión comunal de los medios de producción, pasan a ser gestionados directamente por los trabajadores que laboran en dichas empresas. Con esto, se estará dando los pasos hacia el verdadero proceso de socialización socialista de la propiedad, aplicando la transferencia a las Comunas de esta propiedad, hoy en manos del Estado. Estamos seguros que la eficiencia será mayor y los resultados otros, en relación a seguir las vías que nos lleven al socialismo.

4. Dar los pasos hacia la desburocratización del Estado actual, llevando a cabo un proceso de profunda democratización del mismo, trasladando el poder progresivamente a las Comunas, para ir construyendo el Estado Comunal que dejó como propuesta el Comandante Chávez. Esta desburocratización, traerá como consecuencia directa positiva, la tranca definitiva a la corrupción administrativa que tanto daño le ha venido haciendo a la Revolución Bolivariana. Se eliminaría, la potestad aprendida del corrupto capitalismo, de dejar a discrecionalidad del burócrata, la decisión unilateral de manejar los recursos económicos a su antojo, recursos que le pertenecen al pueblo trabajador venezolano en su conjunto.

5. Simplificar y abaratar los costos de las estructuras del Estado. Esto tiene que ver con el punto anterior (4) con el fin de usar adecuadamente los ingresos que se obtienen por la venta de los recursos naturales del país, los cuales se van mayormente en la manutención de un Estado extremadamente costoso e inoperante, ya que pesan más en el Presupuesto Nacional, estos costos de la parte burocrático – administrativa, que los recursos utilizados para la producción propiamente dicha. No podemos seguir cargando con dos estructuras que cumplen las funciones del Estado: El Estado a base de Ministerios, y las Misiones y las Grandes Misiones propuestas por el Comandante Chávez, con las cuales se le viene dando respuesta a las necesidades más importantes de la población. Esto ocasiona despilfarro de recursos que pudieran ir dirigidos al fortalecimiento de las Comunas.

6. Establecimiento de un equilibrio en la alianza cívico – militar, donde hasta ahora la parte militar ha sido predominante, incluso en el aspecto que corresponde a la Administración del Estado, en la cual se han cometido graves errores por querer administrar y dirigir espacios civiles, con los métodos y estilos aprendidos en las academias militares de orden y obediencia, lo cual ha ido matando progresivamente la necesaria crítica y autocrítica que debe tener todo proceso revolucionario. La tradicional estructura jerárquica de la vida militar, trasladada al modelo de gestión de las empresas capitalistas (Taylor y Fayol), impide que se haga posible que los trabajadores organizados en Consejos Autónomos de Trabajadores, intervengan directamente en la gestión democratizada de las empresas socialistas, con relaciones diametralmente opuestas a las relaciones de producción y control de las empresas capitalistas. Es bueno ir pensando en estructuras militares más democráticas, para que se faciliten las vías hacia el socialismo desde todas las instancias de la sociedad.

Con estos elementos como bases para la estrategia revolucionaria, como pueblo trabajador, proponemos en estos momentos:

1. Nacionalización de la banca privada y la vez que se instrumentan mecanismos para que la banca pública sea más eficiente en el flujo de dinero para el consumo y la inversión, con el propósito que sirvan para apuntalar el desarrollo económico y social de las Comunas.

2. Que el Estado en su proceso de cambio hacia el Estado Comunal, asuma monopólicamente el comercio exterior, (importaciones y exportaciones).

3. Sincerar las escalas salariales con el fin de que estas se correspondan con las necesidades básicas de los trabajadores, medidas por la Cesta Básica definida por el Banco Central de Venezuela.

4. Congelar los precios de todos los productos y servicios, en los niveles anteriores a cuando se separaron radicalmente los precios, de los salarios percibidos por los trabajadores, como efecto directo del acaparamiento, la especulación y la manipulación del dólar que condujo a la hiperinflación que sufrimos.

5. Comunalizar progresivamente los Mercados Municipales, para erradicar las roscas de comercialización instaladas en ellos desde hace muchos años. Poner estos Mercados Municipales en manos de las Comunas Federadas por Parroquia, pasando a ser manejados por Empresas Comunales de Intercambio bajo la orientación de las Comunas.

6. Traspasar los CLAP directamente a las Comunas para desburocratizarlos, ya que manejados directamente desde el Estado, han servido para desmovilizar y desmontar los Consejos Comunales, las Comunas y al mismo PSUV, ya que esta función, es asumida por un pequeño grupo, quienes impiden la participación de la Comunidad en la resolución de los problemas alimentarios en alianza colectiva con el Estado. Al estar los CLAP en manos de las Comunas, se estimularía a la Organización Comunal donde no existen Comunas, y el Partido deja de confundir su papel, con las funciones del Estado y pasa a ser un verdadero conductor - guía de las políticas de la revolución, vinculado directa y continuamente con las comunidades y no a los estratos burocráticos del Estado Burgués que aún tenemos.

6. Crear los Fondos de Consumo Comunal, como parte de los Bancos Comunales, con los cuales se garantizaría la producción y la distribución directa a las comunidades a partir de los mercados municipales comunalizados, los CLAP y otros planes alimentarios que salgan del Estado. A través de este Fondo Comunal de Consumo, las comunidades y comuneros, pueden planificar las compras al por mayor directamente a los productores, o en los Mercados Municipales Comunalizados.

6. Desmontar los planes de siembra dejados por el Modelo de la mal llamada Revolución Verde, con la cual la agroindustria pasó a dominar y someter la producción agrícola y pecuaria, convirtiendo al sector agrícola en un sector suministrador de insumos para la industria, más que para el consumo humano. Los nuevos planes de siembra, deben estar orientados por la diversidad productiva que previamente existía en el campo venezolano, generados por la integralidad productiva y procesos basados en la tecnología del Conuco indígena que hoy se conoce como agroecología, con los cuales se excluyen los agrotóxicos y la biotecnología transgénica y volver a la diversidad agrícola ,en contra del modelo del monocultivo extensivo agroindustrial. Para desmontar este esquema productivo capitalista que tenemos, proponemos las Granjas Integrales Comunales (GIC). Estas Granjas, tendrán como base esta diversidad tan necesaria para la soberanía y la seguridad alimentaria.

7. Dentro de un Plan Productivo de Emergencia que debe decretarse, dada la escasez de mano de obra para la producción agrícola y pecuario y de bienes salariales, y existiendo demasiado tiempo ocioso de la burocracia gubernamental, dividir la jornada de los trabajadores del área administrativa en dos partes: una para sus labores normales de administración, y otra parte, para actividades productivas que tengan que ver con los llamados bienes salariales, (alimento, vestuario, calzado, variados artículos de limpieza etc.) con el fin de incrementar la oferta de este tipo de bienes, para contrarrestar las presiones de su demanda, y así hacer bajar los precios por la vía de incrementar la oferta de estos bienes. Igualmente, se hace necesario invertir la relación trabajador productivo versus trabajador improductivo (fundamentalmente administrativo) impuesta por el rentismo petrolero en el cual predomina la parte burocrática or encima de la productiva.

Otra medida propuesta, alterna o complementaria, para superar los problemas de mano de obra, sería establecer alianzas con trabajadores del campo de algunos países, como los del Movimiento Sin Tierra en Brasil y otras organizaciones que tengan las mismas características de este tipo de organización campesina en los países vecinos.

8. Darle el manejo y control del transporte local y regional a las Comunas, a través de la Constitución de las Empresas Comunales de Transporte, tarea que se había venido implementando a través de la empresa SITSSA (Sistema Integrado de Transporte Superficial), pero que por incomprensión de la directiva de esta empresa, en estos momentos, se encuentra paralizada, luego de haber dado pasos importantes de varios Estados del país con manifiesta aceptación de las Comunidades organizadas en Comunas.

9. Dada la crisis del transporte a nivel nacional, tanto en transporte de personas como de alimentos, medicinas, construcción, etc., proponemos que se convierta a SITSSA en una empresa nacional para que asuma el transporte de las diversas actividades mencionadas. Con esto, estaríamos abaratando costos, estimulando a los productores, eliminando los intermediarios innecesarios en la movilización de bienes y personas, a la vez que le estamos cerrando las puertas, a los posibles boicot que las fuerzas imperialistas y apátridas puedan tratar de emprender desde el transporte contra la revolución bolivariana.

10. Trazar políticas monetarias que conduzcan a la recuperación del valor de nuestra moneda, el bolívar. Esto implica, una política productiva agresiva y continua que pasa por recuperar el parque industrial, instalar nuevos parques industriales, y conformar un sector agrícola y alimentario sólido, independiente de las tecnologías foráneas depredadoras; en el área de producción animal incorporar especies autóctonas del continente, de crianza sencilla, cuyas genéticas ya son manejadas internamente y con sistemas alimentarios adaptados a nuestra propia producción vegetal. Es necesario, salirse definitivamente del área de influencia del dólar y de referencia como divisa, y tomar como referencia algunas de las monedas de los países aliados con economías que garanticen nuestra movilidad económica internacional como China y Rusia.

Nosotros, como pueblo trabajador, nos comprometemos a:

1. Realizar nuestros mayores esfuerzos en la conformación de Comunas en nuestras comunidades donde vivimos, y en la Constitución de Consejos Autónomos de Trabajadoras y Trabajadores en las empresas e instituciones donde laboramos.

2. Participar activamente, en la lucha contra la burocracia e incorporarnos a las organizaciones que tengan como propósito el incremento de la producción nacional. Impulsaremos las denuncias contra la corrupción administrativa donde la descubramos a través de auditorías que realizaremos.

3. Estar a disposición para participar en los planes de producción que el gobierno nacional impulse.

4. Promover y participar en los planes de planes de formación que se ameriten para el desarrollo de los planes de producción y seguridad.

5. Participar activamente en los planes de defensa de Venezuela, en caso de una posible agresión militar por parte del imperialismo norteamericano y los gobiernos de otros países que participan en la alianza agresora contra nuestra patria.

Propuesta Hecha por: José Bonilla A.; Roberto Carpio; Luis Zapata; Juan Plaza; Estela López; Virgilio Álvarez; Teresa Herrera; Juan Martínez; Yilda Giraldi, José Marcano, José Marrero, Cándido Montilla, Carlos Pérez, Juan Dominguez, Luis Zabala, Rafael Rengifo.

(Nota: No compromete a los demás miembros del Consejo Nacional de Ancianas y Ancianos Revolucionarios de Venezuela).



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