Entre los síntomas más catastróficos de la crisis económica inducida por el gobierno central, están la escasez de alimentos y los estragos causados por el hambre; el desabastecimiento de alimentos nos golpea a todos. Con una inflación que rompió la marca del 2.500% en 2017 y que pudiera, según algunos analistas, llegar hasta 150.000% este año, el poder adquisitivo de quienes tienen la "suerte" de contar con un salario, ya no se ha reducido considerablemente, se ha diluido literalmente.
La crisis alimentaria hace estragos en la salud de los trabajadores y su grupo familiar, donde más del 80% ha perdido peso, ha reducido su talla y se acuesta con hambre. Las bolsas de comida que el Gobierno vende a precios regulados NO llegan a ningún centro de trabajo. Los trabajadores están desarrollando estrategias para sobrevivir, no para alimentarse. Ya no es posible ni siquiera sustituir alimentos, la caída en el consumo de productos cárnicos y pescado, hasta de harina de maíz, un alimento que por las leyes venezolanas está enriquecido con hierro y vitaminas, es dramática, al igual que la de hortalizas y frutas. Esto ha llevado a los trabajadores a optar por la "MIGRACIÓN", un fenómeno nuevo para una empresa otrora receptora de trabajadores, las renuncias o jubilaciones son diarias… El temor de los trabajadores se cumplió, y es que la crisis económica arrasó con los salarios.
Desde hace un buen rato la economía del país entró oficialmente en hiperinflación, lo que significa que los precios seguirán impagables para la Clase Trabajadora, una tragedia total que nos hace cada día más pobres. Ante este deprimente escenario, se hace imposible que un trabajador pueda vivir "dignamente", han destruido la cultura del trabajo y la han sustituido por el reparto de limosnas, de bonos con el nombre de los asuetos, como un monumento contra el trabajo decente, de hecho, es casi una odisea comer, alimentar a la familia, vestirse, trasladarse, solo con EL "PAUPÉRRIMO SALARIO" QUE SE GANA, YA CONVERTIDO EN UN DONATIVO, lo que conceptualmente te devuelve a la explotación del hombre por el hombre, a la esclavitud.
Este holocausto no mide "raza, color o ideología política" y, tristemente los trabajadores están pasando hambre y mengua, el modelo económico inducido por el gobierno nos está carcomiendo, estamos ante el peor año de la historia económica del país, lo que está agravando aún más la ya difícil situación social que se vive, imbuidos en una precariedad que se suma a la escasez de alimentos básicos, que llega al 90%, donde el 80% de los hogares ha caído bajo el nivel de pobreza.
La grave crisis social, económica y política que azota y destruye a Venezuela, toca y degrada lo más sagrado que puede tener una nación, la familia, como su base social, victimas del drama por la carestía de la vida, que no permite que se puedan siquiera alimentar como Dios manda, o hacer los tres golpes al día, como siempre fue en esta Venezuela productora de petróleo y con las reservas más grandes del mundo entero, tesitura de pobreza y miseria que lleva el aditivo de un desabastecimiento criminal de medicamentos. En consecuencia, nuevamente, demandamos con urgencia mejoras económicas, tal como lo establece el numeral 1 de la CLÁUSULA Nº 88 (DISPOSICIONES TRANSITORIAS), QUE PERMITAN A LOS TRABAJADORES POR LO MENOS COMER Y LLEVAR EL SUSTENTO DIARIO A SUS FAMILIAS; por tal motivo, SOLICITAMOS UN AJUSTE A LA REALIDAD TANGIBLE, DE LA CLÁUSULA N° 47, SUBSIDIO FAMILIAR DEL CONTRATO COLECTIVO VIGENTE, de Bs. 30 MILLONES MENSUALES (30 mil Bs.Soberanos), revisable cada mes y que, por analogía, SE GARANTICE EL 30% DE LA REMUNERACIÓN POR PRODUCTIVIDAD A TODOS LOS TRABAJADORES DE LA CORPORACIÓN CANTV-MOVILNET, así con un ajuste en la prima del servicio médico de 500 millones de bolívares, demanda que expresa la voluntad y necesidad de los Trabajadores.
"La libertad, por lo que respecta a las clases sociales inferiores de cada país,
es poco más que la elección entre trabajar o morirse de hambre"