No conocí a Norberto. Supe de él por el Diario Panorama, que lo presentó en una nota de sucesos titulada: "Obrero falleció al caerle una maquina" en 2011. Este trabajador era de apellido Ordoñez, tenía treinta y un años, era casado y dejo tres hijos en la orfandad. Desde hace tiempo me parece curioso que publiquen notas sobre este tipo de accidentes, y presumo que es al menos por dos razones: "no son noticia" e involucran a empresas, "a la cuales no se le quiere dañar la reputación".
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) 6,300 personas mueren diariamente en el mundo en ocasión o por el hecho del trabajo. En Venezuela, el Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales (Inpsasel) recibió reportes en el año 2014 de 263 accidentes mortales. ¡Así que, aunque no publique en los periódicos el trabajo nos está matando!
En razón a mi trabajo debo conocer muchos Norbertos, no todos mueren, algunos se accidentan y otros se enferman. La OIT revela que en el año 2010 se produjeron 337 millones de accidentes laborales en el mundo y en Venezuela al Inpsasel reportaron en 2.014 la ocurrencia de 52.458 accidentes de trabajo. El trabajo también enferma, evidencia de ello es el reporte 190 millones de enfermedades ocupacionales en el mundo, y en el caso venezolano el Inpsasel ha certificado 4.005 enfermedades de origen laboral solo en 2011, según las mismas fuentes respectivamente. Es importante hacer notar que, estas cifras corresponden a las muertes, accidentes laborales y enfermedades ocupacionales de alguna manera reportados, ¿Cuántos de estos hechos ocurren fuera de las estadísticas?
Sobre este dramático este panorama, es propicio reflexionar respecto a este tema en el marco del Día Mundial de la Salud y Seguridad en el Trabajo, que desde el 2.003 con el patrocinio de la OIT se conmemora cada 28 de abril.
En Venezuela es importante afirmar que ha habido avances significativos en materia legal en las últimas dos décadas. Estos avances están cimentados en el precepto establecido en el artículo 87 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1.999) que establece: "Todo patrono o patrona garantizará a sus trabajadores o trabajadoras condiciones de seguridad, higiene y ambiente de trabajo adecuados. El Estado adoptará medidas y creará instituciones que permitan el control y la promoción de estas condiciones".
Sobre el articulo 87 referido se fundamentó la reforma de la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo en el 2005, promovida por sindicatos y colectivos por la salud y la vida; que ha supuesto un salto cualitativo en relación a la aprobada en 1,985, al incorporar transversalmente la prevención, la participación activa de diversos actores, así como el andamiaje para una institucionalidad adecuada para garantizar la salud de los trabajadores y trabajadoras en Venezuela.
A la fecha surgen importantes desafíos en esta materia: a nivel de los trabajadores y trabajadoras en general, es fundamental recuperar la importancia del cuidado de la salud, y promover acciones en esa dirección. Fomentar la acción de los delegados o Delegadas de Prevención en las entidades de trabajo. Las organizaciones sindicales, hoy esta retadas a incorporar el tema de la salud de los trabajadores en su accionar, para lograr mejoras que superen lo que se establece en el marco legal vigente. En el caso de los patronos, se exige superar la acción formalista, hacia una acción sustantiva que erradique todos aquellos procesos peligrosos que afectan la salud de los trabajadores. Institucionalmente es urgente fortalecer el Sistema de Seguridad Social (y sus mecanismos), que supere la acción dispersa del Estado Venezolano.
Recuerdo a Norberto, y me cuestiono abordar este tema solo por una razón legal, organizacional o institucional. Y concluyo que debe abordarse cada día fundamentalmente por una razón humana, pues cuando el peligro acecha al trabajador o trabajadora en trabajo, producto de la inobservancia del patrono de su obligación constitucional; lo que está comprometido es la salud, es decir su vida y eso es al final lo que importa.
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