El 20 de noviembre de 2015 el presidente Nicolás Maduro junto al Ministro del Poder Popular para el Proceso Social de Trabajo, Jesús Martínez, el Ministro de Finanzas Rodolfo Marco Torres, el Ministro de Planificación Ricardo Menéndez, el presidente de la Federación Unitaria Nacional de Empleados Públicos (Fedeunep) Antonio Suárez y el presidente de la Federación Nacional de los Trabajadores del Sector Público (Fentrasep), Franklin Rondón, se firmó el Contrato Marco para la Administración Pública, así mismo ese mismo día el presidente manifestó la asignación de los recursos necesarios para los beneficios aprobados en contrato y aclaró, sin decir monto, que los recursos saldrían de un crédito adicional que fue enviado a la Asamblea Nacional para su autorización, igualmente dijo: "¿Ustedes creen que si la derecha tuviera mayoría en la Asamblea Nacional aprobaría estos recursos?", de lo que presumimos que dichos recursos fueron aprobados.
Desde esa memorable fecha ya han pasado casi 16 meses, tomando en cuenta que sus beneficios iniciarían a partir del primero de enero de 2016, lo que significa una deuda con los trabajadores, pensionados y jubilados de la administración pública nacional.
Ante esto los compañeros Antonio Suárez y Franklin Rondón han guardado un silencio sepulcral, así como la CBSTCCP.
Hoy vemos con mucha emoción, a pesar de la terrible guerra económica, como el presidente asigna recursos para obras sociales, misiones y grandes misiones para tratar de mejorar la situación a la que nos han llevado los sectores de oposición en confabulación con los empresarios, todos al servicio del imperialismo.
Pero necesario es preguntarnos, ¿qué pasó con los recursos asignados para honrar el Contrato Marco?. La situación de los trabajadores de la administración pública es realmente deprimente, en especial los del Ministerio del Poder Popular para el Proceso Social de Trabajo y sus entes adscritos, Inpsasel, Incret, IVSS, los beneficios de los actuales contratos colectivos son realmente paupérrimos, además del ataque permanente contra la organización de sus trabajadores, a través de un esquirol sabotean las elecciones del sindicato del Inpsasel, no registran a los delegados y delegadas de prevención que de manera democrática y apegado a la norma legal eligieron el la Geresat Capital-Vargas, en el Incret sabotearon las elecciones de los delegados de prevención y en el IVSS, así como en la sede del Ministerio del trabajo no existe esa figura y no permiten que sus trabajadores se organicen para llevar adelante sus elecciones y así poder elegir a sus delegados.
Todo esto aderezado con la actitud de la actual dirigencia sindical, la cual no asume de manera decidida llevar adelante esta labor por demás complicada ya que los trabajadores o no creen en esa dirigencia sindical o se encuentran decepcionados con las distintas gestiones que han pasado por estas instituciones, creemos que hay una combinación de ambas.
Es de suponer que la honra al contrato marco se debe aplicar a toda la administración pública sin excepción, pero nos llama poderosamente la atención que el único que honró este contrato fue Aristóbulo Isturiz en su actual cargo de Ministro del Poder Popular para las Comunas, nos preguntamos, ¿por qué solo en Comunas?, ¿A caso esto es por corrientes políticas?; para honrar el contrato marco seguramente deben pedir un crédito adicional ya que no se sabe qué pasó con lo aprobado por la AN en el 2015, además, ¿por qué solo lo aprobaron para Comunas?, ¿los demás trabajadores de la administración pública no tienen el derecho a percibir estos beneficios o la honra a este contrato queda a discreción de los ministros?.
Definitivamente, la actitud de todos estos "dirigentes" deja mucho que pensar, no solo de los que dirigen las instituciones, sino de los que "dirigen" los sindicatos, federaciones y centrales.
Nos encontramos en presencia de un burdo engaño y un presunto acto de corrupción, ya que los recursos se asignaron hace más de un año. Y esto ocurre con la "dirigencia revolucionaria" que habla del poder popular y de la clase trabajadora, esta última como sujeto histórico que debe dirigir el proceso revolucionario. Una dirigencia que no le hable claro a la clase trabajadora, que no explique las razones por la cual no se cumple, que ignore al sujeto histórico, no es una dirigencia ni revolucionaria y mucho menos socialista y obviamente no educa con el ejemplo, los compromisos que asumen los revolucionarios socialistas se deben cumplir y en caso de no poder cumplir se explica; acá no hay excusa, si Comunas honro el contrato marco, todos deben honrarlo esto es ley y es deber de ellos cumplir y derecho de los trabajadores exigir que se cumpla, no podemos depender de la "buena voluntad" o de autorizaciones para unos y otros no; la voluntad política forma parte de las condiciones para ser un buen dirigente, y es evidente que la actual dirigencia no cuenta con esta voluntad, es muy necesario exigir de manera organizada, con la dirigencia sindical o sin ella que se cumpla con los derechos laborales, socio económicos y de seguridad y salud.
Bienvenida sea la decisión de honrar el contrato marco a los trabajadores de Comunas y los felicitamos por ello, ya era justicia. Ahora debemos exigir que se cumpla al resto de los trabajadores de la administración pública. Contamos con su apoyo.