Hace unos días, muchos trabajadores solicitaron a través de escritos a las autoridades del Inpsasel que el dinero de la cesta ticket lo depositaran en las cuentas nominales o que se buscara un mecanismo que no obligue a ir a los especuladores. Esta forma de alguna manera está reflejada en la normativa legal en su Artículo 5 que establece lo siguiente:
"El beneficio de alimentación no podrá ser pagado en dinero en efectivo o su equivalente, ni por otro medio que desvirtúe el propósito de este Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley, salvo que medie alguna de las siguientes circunstancias excepcionales:..." (...) "...2. Cuando determinadas circunstancias impidan a los trabajadores o las trabajadoras, el acceso factible y oportuno a los establecimientos de expendio de alimentos que hubieren celebrado convenio con los emisores de los cupones, tickets o tarjetas electrónicas de alimentación, independiente del número de empleados o empleadas con que cuente su empleador o empleadora...".
Esto producto de la terrible especulación que existe. El salario quincenal de estos compañeros no alcanza para adquirir los productos alimenticios de primera necesidad y generalmente deben recurrir a los especuladores que cambian el dinero de la cesta ticket por efectivo o transferencia bancaria pero con recargo de hasta el 20% lo que reduce el poder adquisitivo de los trabajadores. Para variar, la propuesta fue rechazada de manera contundente sin por lo menos presentar una contra propuesta o dialogar.
Recordemos que la cesta ticket la dan es a final de mes, lo que significa que los trabajadores deben sobrevivir la primera parte de cada mes con la primera quincena, la cual no alcanza sino para dos o tres días. Por esta razón los trabajadores recurren a ferias para tratar de "estirar" el salario, pero en estas ferias no aceptan la tarjeta de alimentación, solo efectivo, igual ocurre con muchos vendedores de calle que generalmente tienen los precios más bajos, no aceptan si no efectivo.
Acá podemos traer a colación las recientes declaraciones del Sr. Franklin Rondón que propone que el bono de alimentación sea depositado directamente en el salario de los trabajadores y le agrega un elemento más a favor de esta propuesta y es que el gobierno se ahorrará un dinero ya que no tendrá que pagarle a ninguna empresa para depositar la cesta ticket.
No hay que ser una lumbrera para darse cuenta de esto, además la coyuntura por la que está atravesando el país debe obligar a tomar medidas que protejan el salario de los trabajadores.
Es de Perogrullo que para realizar esta acción debe haber un compromiso político por parte de los que dirigen el Inpsasel, compromiso que desde hace muchos años no existe, no solo con los trabajadores de este instituto sino con los trabajadores a quienes debe darle respuesta.