Sin ahorro ni planificación no es posible construir una sociedad distinta. Se han realizado muchos esfuerzos y se han alcanzado grandes conquistas para el pueblo venezolano pero es necesario soportarse en nuevos instrumentos para garantizar la mayor eficacia en las políticas y programas emprendidos.
Hay que entender que como toda teoría científica la teoría del socialismo, es una teoría incompleta, inacabada, que se encuentra en movimiento, en creación y hay que pensarla, actualizarla día a día para lograr su desarrollo. Si no hacemos esto no podemos corregir los errores que se cometan y ganarnos cada vez más la voluntad del pueblo venezolano. Si no actualizamos la teoría tampoco le proporcionaremos el sentido histórico que necesita ese conocimiento.
Es así que el socialismo nos aporta como uno de sus conceptos fundamentales el de la planificación, que lo considera el opuesto a su antagonista histórico como es el mercado. La planificación socialista permite contabilizar todos los actores presentes en el desarrollo del país y por lo tanto emprender las políticas específicas que cada uno de ellos necesita para su crecimiento y expansión.
Para aplicar una política de planificación efectiva es necesario además tomar medidas institucionales que la diferencien de la planificación que se realizó en la cuarta república y que aun sobrevive. Una de ellas, por lo demás fundamental, es darle todo el poder de planificar a una institución que deberá ser el Ministerio de Planificación. Debe acompañarse esto con la adscripción total de la ONAPRE a este ministerio. Mientras la planificación y el presupuesto no tengan una misma dirección, un solo responsable de su gestión, no podremos superar la visión financiera neoliberal del desarrollo, la coordinación ínter institucional será difícil, los grandes lineamientos del gobierno de Maduro no serán aplicados correctamente por todas las instituciones y no podrá realizarse su seguimiento. Total no avanzaremos bien.
El otro punto de inaplazable urgencia es cambiar los objetivos del Banco Central de Venezuela por objetivos socialistas donde lo primordial sea la creación creciente de riqueza y del ahorro, y no el control de la inflación o la política monetaria, objetivos neoliberales actuales del BCV, que no diferencian nuestra institución financiera de la que pueda tener Colombia, el reino de España o Ghana, por nombrar algunos países. Un Banco Central regido por principios neoliberales no puede contribuir eficazmente a construir el socialismo.
Si no aplicamos decididamente los instrumentos que nos proporciona la teoría socialista, en beneficio del pueblo y teniéndolo como el rector político del proceso, a largo plazo no nos diferenciaremos de otros países y seguiremos entrampados en la maraña de la teoría económica neoliberal que el capitalismo nos proporciona para enredarnos e impedir nuestro desarrollo.
Venezolana de Televisión, VTV, canal 8, no cumple con las leyes ni con los trabajadores. Abierto desde el año 2005 el expediente laboral, 027 05 010 7744 ( once años!!!!) se encuentra con Providencia administrativa favorable de la inspectoría del trabajo y Venezolana de Televisión no acata la decisión de ese organismo del estado socialista. ¿Quien defiende a los trabajadores? Al momento de los hechos concretos, los trabajadores estamos indefensos. Volveremos.
Un artículo anterior de quien suscribe Oscar Rodríguez E. “Las claves colectivas en el discurso político” fue publicado bajo el nombre de Oscar Rodríguez V. por lo que hago la aclaratoria.
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