09-12-25.-Una posible intervención militar de Estados Unidos en Venezuela podría desencadenar un conflicto de gran escala en Sudamérica, advirtió Celso Amorim, principal asesor de Política Exterior del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
En entrevista con The Guardian, Amorim calificó la decisión de Donald Trump de cerrar el espacio aéreo venezolano como “un acto de guerra” y expresó su preocupación por una escalada de la crisis en las próximas semanas.
Lo último que queremos es que Sudamérica se convierta en una zona de guerra, y esto no sería solo un enfrentamiento entre Estados Unidos y Venezuela; terminaría involucrando a otros actores globales, lo cual sería lamentable”, señaló Amorim, diplomático veterano y exministro de Relaciones Exteriores durante los primeros mandatos de Lula.
El asesor brasileño advirtió que una invasión podría asemejarse al conflicto de Vietnam, aunque es imposible prever su magnitud. Incluso, indicó, algunos opositores del presidente Nicolás Maduro podrían unirse a la resistencia contra una intervención extranjera. “Conozco Sudamérica… todo nuestro continente se construyó resistiendo invasores extranjeros”, afirmó.
Amorim sostuvo que cualquier ataque estadounidense podría reavivar un sentimiento antiamericano similar al generado por la intromisión de Estados Unidos en la región durante la Guerra Fría.
Su advertencia se produce en un contexto de creciente presión de Washington sobre el Gobierno de Maduro. Desde agosto, Estados Unidos ha ofrecido una recompensa de 50 millones de dólares por la captura del mandatario, desplegó su mayor fuerza naval en el Caribe desde la crisis de los misiles de 1962 y realizó ataques aéreos contra supuestos cargamentos de drogas, que habrían dejado más de 80 muertos.
El cierre del espacio aéreo venezolano decretado por Trump llevó a la mayoría de las aerolíneas internacionales a suspender vuelos al país, medida que Amorim consideró “totalmente ilegal”. Según informes, Trump dio a Maduro un plazo de una semana para dimitir durante una llamada telefónica el 21 de noviembre, tiempo que ya ha expirado.
Aunque muchos analistas consideran que Estados Unidos podría ordenar ataques dentro de Venezuela para provocar un derrocamiento de Maduro, el mandatario, elegido en 2013 pero cuestionado por fraude electoral, no ha mostrado disposición a renunciar.
Amorim, cuya postura personal se ha mantenido crítica frente a intervenciones forzadas, afirmó que Brasil se opone a un cambio de régimen impuesto desde el exterior, a pesar de reconocer problemas en los procesos electorales venezolanos. “Si cada elección cuestionable desencadenara una invasión, el mundo estaría en llamas”, subrayó.
El diplomático aclaró que cualquier decisión de Maduro sobre dejar el poder sería exclusivamente suya, y que Brasil no impondría ni presionaría por su renuncia. Reconoció, sin embargo, que las relaciones entre Caracas y Brasilia han perdido la cercanía de años anteriores.
En medio de estas tensiones, crece la especulación sobre el destino que podría tener Maduro en caso de exiliarse, con posibles refugios en países como Cuba, Turquía, Catar y Rusia.
