22 agosto 2017 - Durante una reunión bilateral en Brasilia, Horacio Cartes, presidente de Paraguay, y de Michel Temer, quien asumió el poder de facto en Brasil, arremetieron ayer contra la decisión soberana de los venezolanos que el pasado 30 de julio escogieron en elecciones universales, libres y secretas a los 545 miembros de la Asamblea Nacional Constituyente con el propósito de preservar la paz y estabilidad de la República, que pretende ser quebrantada por la derecha nacional, auspiciada por la oligarquía internacional.
Al respecto, el ministro para Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, manifestó su total rechazo a las declaraciones injerencistas y contra la soberanía nacional.
"Señores Cartes y Temer: Dos dinosaurios de la política se juntan y conspiran contra la democracia venezolana. Rechazamos su indigna conducta", manifestó el vocero de la diplomacia venezolana.
A través de su cuenta oficial en la red social Twitter, @jaarreaza agregó que ambos "carecen de moral para hablar de democracia".
El ministro de Relaciones Exteriores venezolano recordó que ambos gobernantes han estado involucrados en escándalos de corrupción y su ascenso a la presidencia ha estado precedido por controvertidos juicios políticos.
"Gobiernos impopulares, productos de golpes de Estado, rechazados por sus pueblos, carecen de moral para hablar de democracia" expresó Arreaza en otro mensaje en la red social twitter.
Horacio Cartes es un empresario que en la década de los 80 fue condenado por estafa contra el Banco Central del Paraguay, manteniéndose prófugo de la justicia por un periodo de cuatro años. Cartes sido investigado por la DEA por lavado de dinero proveniente del narcotráfico. Igualmente ha sido señalado de cometer tráfico ilegal de tabaco y ocupación ilegal de tierras.
Temer por su parte ha estado involucrado en el sonado escándalo de corrupción y tráfico de influencia de Lava Jato en Brasil, su llegada a la presidencia se produjo luego de que el Congreso brasileño utilizara cuestionables maniobras legales para deponer a la presidenta constitucional, Dilma Rousseff, de su cargo en agosto del año pasado.