26 Mar. 2017 - El periodista José Vicente Rangel , indicó que ante las reiteradas acciones injerencistas contra Venezuela, es necesario fortalecer el diálogo político que ha venido promoviendo el Gobierno Bolivariano con sectores de la oposición.
"Abogo por el diálogo. Ante las amenazas intervencionistas a las que enfrenta el país se torna más urgente, y hay que deponer con sentido patriótico las actitudes contrarias a esta opción: dialogar significa unir y la única herramienta que permite avanzar para salir de la actual crisis", sostuvo el periodista al inicio de su programa José Vicente Hoy, transmitido este domingo por Televen.
Subrayó que el planteamiento del diálogo "no es un capricho, no es un empeño de determinados sectores para disuadir a golpistas, (...) el diálogo es un juego limpio, un mandato de la naturalidad política, es acatar un sentimiento colectivo que se expresa en todas las encuestas con porcentajes aplastantes, abrumadores", aseveró.
Al respecto, Rangel cuestionó el hecho de que los dirigentes de la oposición se oponen al diálogo y hasta ahora han saboteado todas las iniciativas que apuntan al encuentro de todos los sectores para fortalecer la paz y estabilidad de la nación.
Señaló que para la derecha, " la aceptación del diálogo acabaría con la posibilidad de derrocar al Gobierno constitucional, y semejante conjetura rebelaría la infinita torpeza de un liderazgo opositor que entre el dilema violencia-paz opta irresponsablemente a la violencia".
No obstante, recordó que el orden constitucional es sólido y está arraigado en el seno del pueblo, lo cual desmonta la posibilidad de una insurrección popular, o un golpe de Estado militar de que tanto hablan dirigentes de la derecha.
Observó, además, que en América Latina "no hay otro pueblo como el venezolano que haya interiorizado con más vigor y pasión la Constitución. Ningún otro pueblo luchó tanto por vivir en el Estado de derecho".
La Constitución vigente, de 1999, fue producto de un debate en Asamblea Constituyente y aprobada por el poder popular en referéndum, en un hecho histórico sin precedentes, y "la oposición que votó contra ella terminó por aceptarla y por reconocer sus bondades, calidad democrática, social e institucional", rememoró Rangel.
