Ruralidades

El orgullo de Obama en Haití

¡Qué decepción! No sólo para nuestra gente negra, con quienes sería fácil que los canallas, sempiternos racistas, lo negrearan como los que invadieron a los Estados Unidos por el sur, quienes lo hicieron con Abraham Lincoln; con Kennedy (este descendiente de los invasores sajones) porque ya comenzaban a tratar a los originarios de Gerónimo y a los afro-descendientes de Luther King con el mismo respeto que a los hombres y mujeres de color blanco.

Mucha gente ignora lo que, coincidencialmente circuló clandestinamente cuando se habló de holocausto. Y fue que este crimen humanitario lo inventaron los seguidores de las “guerras justas” para tratar de borrar sus crímenes y, ya los que invadieron al coloso de hoy, habían abierto camino desde la desembocadura del río Elba, ensenada de pescadores, a quienes masacraron y después construyeron allí especiales viviendas para los escogidos, desde donde salió la avanzada de Liverpool e Irlanda, Inglaterra, y de aquí a matar “navajos” para reemplazarlos por negros esclavos “cazados” por los blancos de la misma secta, ubicados en la parte sur de África.

Quizás el título de este pretencioso artículo de prensa, de un hombre que se cercioró tarde que la humildad fue un mote que nos endilgaron los que sojuzgaron a los pueblos, no se adapte del todo a lo que es Obama. Entonces sería mejor decir: “Obama se dejó manchar la pluma” con el premio Nobel. Y no pretendemos justificarnos por el hecho de ser, quizás, los únicos que el pasado año alertamos al pueblo norteamericano para que rescatara a su presidente de las garras de los sudistas. Era que lo creíamos con la misma valentía del pueblo que le dio el voto. Y conste que, en este caso no discriminamos entre blancos y negros, mucho menos entre el color raíz de ese pueblo que fue el primero en sufrir el embate de los racistas sajones de la rama de los saduceos.

De todas maneras allí, en el sufrido Haití surge una nueva esperanza mundial y la posibilidad de comprobar si aun existe la valiente sangre roja del negro Presidente de los americanos del norte. Aún cuando uno acá, en este mestizaje, piensa que el saduceo que Bush dejó cuidándole la espalda a Obama, le haga una transfusión bobalicona, si acaso no lo desaparece, de manera que no estorbe a la instalación de nuevas bases militares en la tierra de Petión y Aristide y, de paso, reclute a los haitianos para obligarlos a combatir en Afganistán.

Por acá sabemos, a pesar de CNN y FOX NEWS, o por lo mismo, que el pueblo estadounidense fue el menos informado debido a las tergiversaciones y mentiras de las que son expertos los padres de Goebbels, enemigos de la paz entre los seres humanos. Pero con el fiasco de Obama, sea porque lo acaramelaron con el Nobel o con las enseñanzas del Diets, desde chiquito, ya ese conglomerado debe tener claridad en cuanto al comportamiento de la secta que ha gobernado en ese país, desde la misma guerra de secesión y la invasión de los sajones judíos disfrazados (es su costumbre) de londinenses porque, previo a la invasión instalaron su enclave en Irlanda y Liverpool.

Por ultimo, Presidente Obama, ya usted no necesita que sus paisanos lo rescaten de nada. Usted se entregó, pero no tiene derecho a entregarle Haití a la jauría. Deje a los hijos de Petión que se recuperen, ayudados por sus hermanos de este y otros continentes. Sus marines son la muerte hasta de la misma tierra que usted pisa.

Patria, Socialismo o barbarie.

(*) pedromendez_bna@yahoo.es


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Pedro Méndez (*)


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