¡ Si vale la sangre del pueblo!

Mas de doscientos campesinos asesinados en Venezuela. Miles de aborígenes y campesinos perseguidos, aterrorizados y muertos, al igual que miles de obreros por las fuerzas paramilitares al servicio de la coca cola y otros monopolios económicos (ídem) en Colombia. Los sin tierra reprimidos y desplazados por los terratenientes al servicio de la terrofagia, con grandes empresas norteamericanas como patrón, en Brasil. Los mapuches apresados, vejados y torturados en Chile y Argentina, sus tierras vendidas a transnacionales imperiales. Los originarios Bolivianos son cazados en emboscadas, vil mente asesinados. Este panorama presenta hoy el costo de lo que los pueblos están pagando por su libertad y dignidad. Hasta ahora la respuesta ha sido muy débil y hasta permisiva. No se habla del castigo a los culpables. Éllos al contrario aparecen diariamente en los medios de comunicación cómplices, en actitud de reto a los poderes legítimos constituidos. La gran prensa reseña con grandes titulares, cuando le rompen una uña a una servil inmoral defensora de las políticas oligárquicas; pero no dicen nada ante la barbarie continuada en contra de los pobres del continente.

Pero la paciencia de los pueblos está llegando a su limite. La impunidad esta haciendo que el odio hacia en opresor criminal, vea como única salida la justicia popular. El pueblo se pregunta ¿Por qué si se tiene el poder político, se permita que los represores de siempre, sigan actuando a sus anchas? ¿a que se le teme? ¿no hay capacidad de acción para hacer justicia contra los que siguen arremetiendo en contra de los pobres? ¿se teme acaso, a la reacción de los poderosos protectores de los oligarcas? ¿hasta cuando tantas amenazas y prevenciones en contra de esa elites y no se actúa de una vez? ¿las cárceles son solo para los débiles económicos? Todas estas interrogantes deben tener respuestas, y debe ser pronto. Ya basta de impunidad. Cuando en el pueblo empiece a tomar las justicia en las manos, no lo vengan a acusar de anárquico y cabeza caliente. Nuestros gobernantes revolucionarios, deben buscar métodos para hacer justicia contra quienes cometen acciones criminales hacia el pueblo. en el caso de Venezuela, van 10 años de revolución y en el pueblo queremos ver los primeros culpables oligarcas presos en cárceles comunes, no que les den oportunidad que abandonen el país y permanezcan impunes de sus crímenes. Lo recién ocurrido en Bolivia; es la gota que rebasó el vaso. No pueden unos miserables indolentes, montar una emboscada contra seres inocentes, masacrarlos y luego vejar sus cadáveres. Eso debe tener una respuesta rápida y contundente. No importa quien o quienes sean sus protectores, no debe haber temor a la reacción. En América Sur Caribeña ya conocemos sus comportamientos, y si llegamos tan lejos en el reto por liberarnos de éllos, no vamos a retroceder ahora después de tanto sacrificio y esfuerzo. Si es menester, forzar la barra para acabar lo que se empezó, pues vayamos al hecho de una vez, pero no podemos permitir que nos vayan diezmando poco a poco y se burlen en nuestras propias narices. Ya la paciencia se agota. La estrategia del desgaste, no nos favorece. Si el enemigo de los pueblo de la región, movilizó su cuarta flota, háganosle entender claramente, que tendrán que movilizar mil flotas más y eso no bastará para frenar el sueño de libertad, sea al costo que sea. Estamos dispuestos a pagarlo y también a cobrarlo. ¿Qué valor tiene una vida sometido a los pies de miserables terroristas, que no valoran la vida para nada más que para sacarle provecho económico? .

También le hacemos un llamado al pueblo Norteamericano. Uds. están tanto o mas aprisionados que nosotros en el Sur Caribeño. Uds. ponen los soldados para matar gente mas allá de sus fronteras, solo sienten el dolor de la muerte, cuando sus hijos regresan envueltos en unas banderas, que mas que estrellas, semejan cruces. Y el beneficio de esas mortandades es para la gente que los controla y aterroriza con mentiras: fabricantes de armas para la muerte, las petroleras, los promotores de drogas, los que pervierten y prostituyen a tus hijos, los que te cobran la salud y la educación con la vida misma. ¿Qué beneficio real tiene el pueblo Norteamericano, cuando va por ejemplo a Irak, a matar a ancianos, mujeres y niños en sus casas? ¿Que le queda a los pobres de USA, cuando Halli Burton, la empresa de los Cheney- Bush- Rice, cobra todos los millones de dólares que le asigna el mismísimo gobierno Norteamericano, para ¿reconstruir? Lo que éllos mismos destruyeron? ¿Qué daño hace un niño de 5 años por ejemplo, a un habitante de florida; a miles y miles de kilómetros de distancia, y muriendo de hambre, en una casa arrasada por la aviación norteamericana? . El pueblo norteamericano, debe sumarse a ese gran numero de compatriotas suyos; que están dando la pelea por la verdadera libertad de ese pueblo oprimido por la maquinaria propagandística al servicio del sionismo judío. Que solo los utiliza como maquinaria de matar. Abran los ojos. La vida no es solo autos, lujos y droga. La vida es: amor, paz, solidaridad, esperanza, convivencia, amistad, hermandad, honor, dignidad, construir bienestar, no ser esclavo del dinero ni de lo material, no estar controlado por aparatos propagandísticos que te fabrican enemigos donde no hay, por industrias de cine que desdicen de la calidad humana, por empresarios que te convierten en números de estadísticas y te mata los sentimientos. Vente pueblo Norteamericano. Súmate a la corriente de la vida, no sigas siendo la herramienta para matar a tus semejantes; tan solo para poder ir al mercado en un auto fabricado por quien te convierte en asesino de inocentes y en robot consumista de necesidades pre fabricadas. VAYAMOS HACIA UN MUNDO DE PAZ Y JUSTICIA SOCIAL.

javiermonagasmaita@yahoo.es


Esta nota ha sido leída aproximadamente 1897 veces.



Javier Monagas Maita


Visite el perfil de Javier del Valle Monagas Maita para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: