Toda sociedad de explotación a la que perteneces vinculado te roba una buena parte de tu ser

Dejó de latir

¿Tú no tienes algunas veces la impresión de que vivimos… si a esto se le puede llamar existir, en un mundo destrozado? Si, destrozado como un reloj destrozado. El resorte no funciona, aparentemente, nada ha cambiado, todo está en su lugar pero si acercas el reloj al oído no se oye nada, no se escucha el tic tac. ¿Comprendes? La realidad, eso que llamamos vida cotidiana, el mundo de las mujeres y los hombres debía tener un corazón; pero parece que ese músculo cardíaco ha dejado de latir.

La desesperación existencial, la náusea existencial del filósofo francés Jean Paul Sartre, cunde de un lado a otro, el Ave Fénix dejó de resucitar de sus cenizas, la tierra inexplicablemente ante el profundo olor a sangre que apesta desde Irak y desde cualquier lugar donde los imperialistas yanquis pongan sus plantas y tentáculos, horrorizada, desconcertada, da la impresión que ha comenzado a rotar en sentido contrario. Sí, el sol esta mañana fría salió por el oeste y como es obvio, se ocultará por el este. ¿Un mundo destrozado? ¿Podemos hacer nuestra esta frase? ¿Acaso no nos dejamos engañar por un mito al imaginar un tiempo en que el mundo tenía corazón? La muerte con su guadaña se pasea satisfecha, por doquier. El espíritu del mal, el Diablo, se señorea sin piedad, envía sus marines a matar niños, mujeres y ancianos; los hijos de Abel acuchillan, ametrallan y bombardean sin remordimiento ni escrúpulos de conciencia, han olvidado que son hermanos e imitan a Caín.

¿Será verdad que Dios ha muerto, que ya no hay consuelo para la criatura adolorida? ¡No podemos creer que Dios ha perdido toda vitalidad y caducó por agotamiento víctima de sus blanduras para erradicar la injusticia!

La pantalla de las ondas hertzianas de la derecha lamesuela del imperialismo vocifera sin cesar todas las mentiras posibles, con la única finalidad de lavar cerebros; su objetivo: que no se construya una sociedad de iguales. Los culpables de la explotación del ser humano por sí mismos, los oligarcas burgueses, se ponen la piel de zapa y lucen como inocentes y los inocentes, los explotados de siempre, lucen como culpables, y todo por los abominables y terribles vicios de la ambición, del deseo de ganancias, la historia sabrá condenar, de eso no tengamos la menor duda, a ese espíritu inmundo del mal.

El señor de lo oscuro Asrael, desde la nada, buscó su supuesta validez y regularidad, invadiendo naciones para apoderarse de su petróleo. Elaboró un “Plan Tenaza” para deponer un gobierno democráticamente constituido, el cual no está dispuesto a que Venezuela no vuelva a ser colonia de nadie. Fue un acto de ambición y dominio.

Fue un acto de ambición y dominio lo que desataría la violencia que exigía el sometimiento de un pueblo, fue un acto arbitrario que se justificaría según el número de voluntades doblegadas; pero este demonio no nos ha vencido, sólo se venció a sí mismo, no sometió el ideal del Socialismo Bolivariano a su propio yugo. El socialismo tiene como norte la justa distribución de la riqueza, que todos los miembros de la estructura social se beneficien colectivamente de lo que la sociedad posee, anteponiéndose el provecho común al provecho particular, y por eso nuestro punto de partida es la justicia social. No se trata de darle una migaja a cada persona, sino de elevar el nivel de vida a las masas populares; el socialista lucha contra la miseria y no se limita a criticar la sociedad capitalista, tiene la voluntad de poner término a la pobreza cambiando este orden de cosas. Ahora bien, Satán no aplastará con su pezuña de macho cabrío el siglo que vivimos, ni los siglos venideros, no matará el futuro de un mundo mejor.

Los imperialistas yanquis solo saben desencadenar acontecimientos altamente destructivos, y sus miradas paranoicas sólo se apoderan de unos cuantos vende patrias. El demonio que los comanda supuestamente quiere expresar una voluntad de poderío, su pretensión de imitar a Dios, de apoderarse del planeta entero. Las mujeres y los hombres tienen sobre su frente una corona de espinas, la pesada cruz cae sobre sus hombros; pero no por mucho tiempo. El socialismo es el clamor de los pueblos del mundo y nada ni nadie lo detendrá.
Diablo imperialista ¿Quién sois, que buscáis, cómo os llamáis? “Yo soy George Walter Bush, enemigo de la humanidad, criminal de guerra, yo soy el espíritu de la negación. Creo que todo cuanto tiene principio debe ser aniquilado, y que lo mejor sería que cuanto existe no hubiese salido de la Nada. Todo lo que vosotros llamáis destrucción, ruina y pecado es decir, el Mal, es mi elemento”.

Camarada Jesús Muñoz Freites
Director de Educación y Desarrollo Social de la Alcaldía Bolivariana y Socialista del municipio Los Taques


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Jesús Muñoz Freites

Filósofo. Docente. Cronista Oficial del Municipio Los Taques en el estado Falcón

 jesusfreites11@hotmail.com      @camaradatroski

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