El resplandor del genio de un verdadero farsante es... avasallante… Diccionario "H"

Halvorssen Hellum, Thor: Según el propio presidente Carlos Andrés Pérez, Thor Halvorssen era agente de la CIA, y esta aseveración se estaba haciendo de agente a agente. Y vaya por Dios, resulta que Halvorssen fue jefe de seguridad del Banco de Venezuela.

Halvorssen Hellum, Thor: La CIA tuvo que ver con la muerte de Chávez, tomando en cuenta que esta agencia, a principios de los noventa instaló en Caracas toda una poderosa red terrorista, con multimillonarios a la cabeza, con el fin de colombianizar a Venezuela. Se hablaba sin tapujos por los medios de comunicación de que Venezuela se estaba colombianizando, y de hecho fue cuando comenzaron a estallar explosivos en distintos puntos de Caracas, sobres-bomba y un carro bomba. Detrás de todos estos crímenes estaba el noruego Thor Halvorssen Hellum, cuyo hijo, Thor Leonardo Halvorssen Mendoza, fue quien acabó moviendo todos los hilos de su poder en Noruega para que se le concediera el Nobel a María Corina Machado.

Halvorssen Hellum, Thor: Uno de los más activos terroristas de la década de los noventa, fue aquel Alejandro Peña Esclusa (íntimo de María Corina, quien trabajaba también para Thor Halvorssen Hellum) cuyo protector espiritual era el predicador televisivo ultraconservador Pat Robertson. No olvidemos que hubo una noticia que recorrió el mundo en la que Pat Robertson afirmaba que el gobierno de Venezuela amenazaba a EEUU con bombardeos atómicos. Esto no es broma, señores, y de allí viene el hecho de que luego se nos declarara una amenaza extraordinaria e inusual a la seguridad de EE UU. El fulano predicador televisivo ultraconservador Pat Robertson acusaba al presidente Hugo Chávez de haberle dado a Osama bin Laden 1,2 millones de dólares en efectivo luego de los ataques del 11 de septiembre, además de intentar obtener material nuclear de Irán. ''Este hombre está estableciendo una dictadura marxista en Venezuela, e intenta difundir el marxismo en toda Sudamérica, está negociando con los iraníes para obtener material nuclear y también envió 1,2 millones de dólares en efectivo a Osama bin Laden justo después del 11 de septiembre'', declaró Robertson a la cadena de televisión CNN, en una reseña de AFP. Esta "denuncia" apareció a menos de dos meses del escándalo que Robertson generó en agosto cuando, durante la transmisión televisiva de su programa religioso, LLAMÓ AL GOBIERNO ESTADOUNIDENSE A ASESINAR A CHÁVEZ, cosa que ya la CIA había tomado muy en serio. El predicador fue luego forzado a disculparse con el dirigente venezolano. ''Me disculpé y dije que rezaría por él, pero un día veremos armas nucleares y no será (el huracán) Katrina contra Nueva Orleans, será un ataque atómico de Venezuela'', dijo Robertson. ''No es más barato algunas veces lidiar con estos problemas antes de enfrentarnos a una gran guerra?'', añadió. Cuando se le preguntó a Robertson de dónde había obtenido información de que Chávez había dado dinero a bin Laden, respondió que fueron ''fuentes que acudieron a mí. Eso fue lo que se me dijo''. ''Y yo sé que él (Chávez) envió una cálida carta a Carlos 'el Chacal', y es amigo del (líder libio) Moamer Kadhafi'', afirmó Robertson, según quien Chávez ''ha hecho causa común con estas personas consideradas terroristas''.

Halvorssen Hellum, Thor: Pero a todo lo anterior, debemos añadir, que este señor Pat Robertson fue también guía espiritual de María Corina Machado y ella le visitó en varias ocasiones en Washington. Sin duda que hay que tener en la mira como grandes nazis y asesinos en este mundo al gobierno noruego y a la plantilla de los que le concedieron el ya sorprendente y manido galardón, el Nobel de la Paz María Corina Machado. Sin duda que ella lo merecía por cuanto en su "formación política" tuvo a meritorios maestros terroristas, ladrones y narcotraficantes, entre los que destacan de primero los propios gringos del gobierno de George Bush (hijo) quienes asesinaron más de un millón de iraquíes y al ya mencionado predicador televisivo Pat Robertson, a los neogranadinos Álvaro Uribe Vélez e Iván Duque, a los franquistas de VOX y el PP, y a los jefes de la secta Tradición, Familia y Propiedad, pero principalmente a la familia del degenerado noruego Thor Halvorssen Hellum, quien en definitiva fue quien abogó intensamente para que se le concediera el premio arrebatador.

Halvorssen Hellum, Thor: A la burguesía en el mundo entero le encanta el terrorismo. Son los más grandes terroristas. Durante el gobierno de Ramón J. Velásquez, en medio de un pleito de meretrices entre Jaime Lusinchi y Carlos Andrés Pérez, un grupo de banqueros y policías encontraron el ambiente para aterrorizar al gobierno y echar las bases de la colombianización de Venezuela, como hemos dicho. La Justicia estaba entonces podrida, integrada por magistrados y jueces que habían conseguido sus altos cargos a través de consentidos de las barraganas, tanto de CAP como de Lusinhi. Y fue por este horroroso caos sobre las referidas barraganas por lo que "para curarse en salud", tanto Lusinchi como CAP se lanzaron a la destrucción del país. Fueron acciones muy similares a las que luego reprodujeron Fedecámaras y la CTV durante el año 2002, cuando se colocaron niples en las iglesias, bombas en el Consulado de España y en la Embajada de Colombia, y estalló un cargamento de combustible en La Carlota. Sobre estos actos terroristas, Rosana Ordóñez[], quien fue directora de la OCI durante el mandato de Ramón J. Velásquez, escribió lo siguiente: "En el mes de julio (de 1993), casi al comienzo del gobierno de Ramón J. Velásquez, el país se estremeció por una ola de terror. Lo que se escuchaba (sic) ocurría en España, en Italia o en los Estados Unidos había llegado a Venezuela para desconcierto de todos…. El 17 de julio en la Corte Suprema de Justicia reciben una llamada que alerta sobre la presencia de una bomba en el edificio. Ese mismo día envían a las residencias de los magistrados Gonzalo Rodríguez Corro, presidente de la corte; y de Alirio Abreu Burelli, vicepresidente del máximo tribunal dos sobre bombas… Abreu Burelli notifica a la DISIP, institución que desmantela el artefacto. Luego fue descubierto el sobre dirigido a Rodríguez Corro que no explotó… A los diez días de una estación de servicio ubicada en Altamira explotó un artefacto compuesto por un explosivo llamado C-4. Dos días después estalla un tercer explosivo frente a la Embajada de Colombia. Al otro día otro artefacto destruye el cajero automático del Banco de Venezuela situado en el edificio de Fedecámaras, sede de la máxima institución que agrupa a los empresarios. El ocho de Julio, al inicio de esta cadena de incidentes. Carlos Delgado Chapellín informó que las huellas dactilares encontradas en los restos de los sobres bombas pertenecían al ex comisario de la DISIP, Maximiliano Planchart".

Halvorssen Hellum, Thor: Para sorpresa del propio Ministro del Interior, comenzaron a aparecer padrinos de Maximiliano Planchart. Uno de ellos llamaba frecuentemente a los ministros con diversas excusas. Era el presidente Jaime Lusinchi. Planchart pertenecía al grupo encabezado por Henry López Sisco, de polémica actuación durante su gobierno". "Comenzaba así una historia llena de intrigas y manipulaciones. Maximiliano Monsalve quiso entregarse pero además mando una carta al Fiscal General de la Republica, Ramón Escovar Salom donde acusaba a Carlos Andrés Pérez y a su entorno de ser causante de la ola terrorista que sacudía al país. Pero el gobierno seguía la pista de Henry López Sisco para quien había trabajado siempre Monsalve Planchart. En la entrega de los sobres también intervino el chofer López Sisco, Juan Antonio Morales… Sin embargo, Morales se defendió diciendo que desconocía el contenido de los sobres. Luego Monsalve Planchart aseguro el 16 de Agosto que el ex presidente Jaime Lusinchi fue quien le ordenó la fabricación de los sobres bomba… Todo fue planificado en una finca barinense por los ganaderos Héctor Scannonne, Adán Freites y Flavio Freites. Les fue dictado auto-detención acusados de ser encubridores de los autores materiales de los sobres bombas Maximiliano Monsalve Planchart y Henry López Sisco. Esos días la corte estudiaba la posibilidad se seguirle el juicio por peculado al ex presidente Jaime Lusinchi".

Halvorssen Hellum, Thor: Agrega Rosana Ordoñez[ ]: "Mientras esto ocurría un grupo de jóvenes decidían hacerse millonarios desestabilizando el sistema financiero por la vía de terror. Se trata de el caso de crímenes de cuello blanco más importante de finales de siglo… Inspirados en el caso de los sobres bomba, sobre el cual sin dudas tenía influencias políticas ese grupo de jóvenes ejecutivos bancarios, decidieron continuar suministrando dosis de terror a la ciudadanía a fin de lograr la desestabilización política. Con esto quería lograr una baja masiva en los títulos de deuda externa venezolana, debido al tremendo impacto de 2 líneas sobre terrorismo causa en Wall Street. Adquirir a precios de gallina flaca los valores en la bolsa, comprar muchos locales en el centro comercial Tamanaco, uno de los más lujosos del país, esperar un año y vender a precio de oro estas mismas acciones… Se había creado un sector en el país integrado por "hijos de papa", crecidos en la bonanza y sin convicciones morales cuyo objetivo era la riqueza y la vida fácil. La Venezuela petrolera así lo había permitido".

Halvorssen Hellum, Thor: Añade Rosana Ordoñez este palo cochinero sobre el referido noruego, indirectamente promotor post morten del premio a su adorada María Corina Machado: "Thor Halvorsser, ex-presidente de la empresa telefónica CANTV, quien posteriormente quedó en libertad, pero su participación no ha estado bien aclarada. Walter del Nogal, recién casada con la hija del reconocido banquero Salvador Salvatierra quien tuvo en su poder el vehículo transformado en coche bomba, robado a Alfredo Zing Reverón; a José Gregorio Hernández Villegas, acreditado en la DISIP de Aragua; a Jorge Enrique Moreno, empleado de Ramiro Francisco Helmeyer y encargado con del Nogal de llevar el carro bomba al CCT, y a Freddy Gamboa. Paralelamente en la PTJ se procesaba la denuncia del asesinato de Mario Patti, otro de los socios del grupo, quien decidió extorsionarlos, por lo cual Ramiro Francisco Helmeyer lo asesinó y lanzo su cadáver al mar desde un avión… José Gregorio Hernández Villegas conocía al distinguido de la Guardia Nacional, Gustavo Abreu Acosta, destacado en Carabobo, a quien le compró los explosivos... Diversos hechos se van atando y pocos días después estalla un explosivo en el archivo de vehículos robados en la PTJ de El Rosal. Esa explosión fue el error, y la Policía llega a dos conclusiones: el coche bomba es robado y quien lo colocó era Policía o tenia relación con el cuerpo... También se le dedicó auto detención a diversos bancarios: José Font, Ibrahim Velutini Sosa, Oliver torres, Danilo Díaz Granados, Andrés Rodríguez Ghersy y Julio Requena. El caso paso a manos del poder judicial y este grupo quedó posteriormente en libertad. Un sabor amargo quedo en las clases dirigentes del país: ¿Que habíamos hecho para que esto ocurriera?. ¿Dónde habíamos fallado?. ¿Podía ser el dinero más importante que la decencia y la moral?. ¿Estábamos en la perdida absoluta de valores de la clase que debía dirigir al país?...". ¡Impresionante!

Halvorssen, Thor: Véase Burguesía –banqueros-, ex Presidentes y policías.

Harrar de Dienes, Alicia: Directora Escuela de Ing. Química, Prof. Titular, UNIMET. Véase Melifluos y fatuos académicos.

Hartmann de Betancourt, Renée: Refiere en sus memorias que cuando estudiaba tercer año de medicina, el contacto con los pacientes del hospital donde trabajaba, sus enfermedades y miserias, le hicieron recordar que las soluciones a tantos problemas debían ser resueltos algún día por los pedenistas (P.D.N.), quienes luego habrían de fundar al partido Acción Democrática. Confiesa que entonces, al fin había encontrado en AD, cuando se fundó, el instrumento idóneo para resolver los niveles de adecentamiento que la Nación requería. En 1952, la señora Hartmann estuvo presa en la Seguridad Nacional; ella misma dice que era una mujer muy atractiva, que se arreglaba bien, y que por supuesto que aquello debía causar sensación en una cárcel. Pedro Estrada era tan caballeroso, que le permitió tener en su celda calentador eléctrico ajustable a la regadera; don Pedro impuso en aquella época, que los presos tuviesen libreta de ahorros. Un día, refiere, que vio una rata en su cuarto y que ella provocó tales alaridos que los guardias tuvieron que matarla a tiros.

Hartmann de Betancourt, Renée: Cuando la expulsaron del país, a doña Renée, su pobre padre le dio una carta de crédito por diez mil dólares, para que no pasara hambre. Yo creo que a diez mil dólares no llegaba el presupuesto, en aquella época, de una gobernación de Estado; pero así sufrieron los fundadores de nuestra democracia representativa.

Hartmann de Betancourt, Renée: Caída la dictadura, Rómulo Betancourt vuelve a Venezuela y en un acto de masas en el Silencio da un discurso. Cuenta la señora Renée en sus memorias: "cuando pronunció la palabra: "Conciudadanos", la señora Aurelena de Ruiz Pineda (viuda de Leonardo y casada en segundas nupcias con el doctor Alejandro Ferrer) se orinó las pantaletas; Alejandro y yo nos reímos mucho..." cuando en 1959, Fidel Castro viene a Caracas, la señora Hartmann siente una gran desilusión por este hombre, "lo consideré inmaduro y a sus soldados una mascarada bastante ridícula". Fue a finales de 1963 cuando Betancourt formalmente le pidió la mano. Entonces ella, que debía tener más de cuarenta años, le dijo que consideraba prudente que hablara con su hijo Alfredo Coronil Hartmann. Y así se hizo. Les expusieron a Alfredito su idea de alejarse de Venezuela y que era "absurdo que a nuestra edad nos pusiéramos a esperar un divorcio para reunirnos... Alfredito era listo y lo comprendió todo... ".

Hartmann de Betancourt, Renée: El 11 de abril de 1964, Rómulo Betancourt y Renée de Hartmann iniciaron una de las más impresionantes vueltas al mundo: Nueva York ("donde Rómulo vio por primera vez un Greco y Goya", p. 208), San Luis (Missouri), San Francisco (California), Berkeley, Los Angeles, Honolulú, Yohoham (Japón), Tokio, Kyoto, Kobe, Hong Kong, Kowloon, la frontera de la China Roja, Manila (Filipina), Singapur, Islas de Penang, Bombay, (donde compraron el kama Sutra), Adén, Egipto, Port Said, Barcelona, Gibraltar, Londres (donde los recibió Alfredito), París, Bruselas, Luxemburgo, Bélgica, Colonia, Francfort, Bonn, Amsterdam, Reims, Metz, Estraburgo, La Haya, Rotterdam, Volendam, Amsterdam, Lorena, Alsacia, ... ; llevaban guardaespaldas y una secretaria privada para el expresidente. Betancourt era un hombre aburrido, que junto a su esposa, en grandes trasatlánticos, su pasatiempo preferido era buscar parecidos a las personas. (p. 213-214). Y confiesa doña Hartmann que le llamaba mucho la atención el hecho de que a Rómulo se le despertaba el apetito cuando más nervioso estaba. Esto lo pudo comprobar de manera fehaciente cuando se mató don Alejandro Oropeza en un accidente aéreo.

Hartmann de Betancourt, Renée: En 1965, la pareja hizo un toque técnico en el infierno venezolano; Venezuela comenzaba a producirles incomodidad, pena y asco. Pronto volvieron a viajar, y se fueron a Nápoles, donde Betancourt no dejaba de pedir espagueti con aceite y ajo, uno de sus platos preferidos: "El Rosso E Nero era nuestro sitio de perdición...".

Hartmann de Betancourt, Renée: En 1973, doña Renée comprobó que el venezolano había perdido su capacidad de protestar, de encarar los problemas con seriedad y de buscar soluciones. El país estaba sumergido en el vicio inefable de la corrupción, y ya al parecer, Betancourt no podía hacer nada para evitarlo. Nunca había podido. Y doña Renée, viendo el despelote de nuestra nación echaba de menos su Berna donde nunca se le descompuso "la cocina, el calentador ni la refrigeradora... La realidad es que no tuve el 90% de los ridículos pero fatigantes inconvenientes que se me presentaron en Caracas". Y añade: "Yo sentía que el calor me estaba haciendo un daño enorme, pero así y todo tuve que estar de pie hasta las doce de la noche. Cuando se fueron los visitantes, me di un largo baño y me acosté. No podía dormir por el calor, el cansancio y los ruidos de la avenida. Sentí deseos de llorar, cosa bastante rara en mí. Añoraba mi casa en Berna y el silencio. Recordé que el cuarto de Rómulo, situado al lado del mío, tenía aire acondicionado...".

Hartmann de Betancourt, Renée: Las faenas de esta humilde pareja Betancourt-Hartmann, en los años setenta, las consumieron, mitad en Europa y una cuarta parte en Paicarigua, el primer búnker adeco. Aburridos, asqueados de ser la pareja más famosa de Latinoamérica, a mediados de los setenta, se dieron un largo viaje por los países escandinavos; y hasta se entretuvieron recorriendo los teatros pornográficos y la calle de las prostitutas. "Una vez fuimos a (un espectáculo) pornográfico...", contó doña Renée. La vida se les iba en visitar peluquerías, restaurantes y las mejores tiendas. Betancourt cada vez que la llevaba a un restaurante (que debió ser todos los días) le daba una sorpresa; con un beso le entregaba una cajita en la cual iba un rubí, perlas, diamantes o esmeraldas. Aquella pobre mujer debió parecer una burriquita muy bien enjaezada, cargada de piedras preciosas. Y doña Renée llegó a confesar que conocía París mejor que Caracas.

Hartmann de Betancourt, Renée: En 1980, Betancourt comenzaba a hacerse autocríticas, pero no podía hacer ya nada contra los ladrones que rodeaban a CAP. Rómulo decía que CAP había abusado de su confianza. En medio del horrible escándalo que levantaban las polémicas sobre el caso del Sierra Nevada, el 9 de septiembre asistió con Renée a la Cena Sindical, y el 11 a la Cena Aniversaria de AD, la cual se llevó a cabo en el Hotel Caracas Hilton. El 5 de agosto de 1981, Rómulo llevó a Tutú al veterinario. Quién lo iba a pensar, que aquel Rómulo que se vanagloriaba diciendo: "Ni me empantuflo ni me enchinchorro", se encontraba ahora realmente emperrado. Ese año volvieron a hacer planes para irse a la fabulosa Nueva York, llevando con ellos a Tutú; Alfredo les acompañó al aeropuerto y llevaba éste a la perrita en las piernas. Fue una época en que los petrodólares estaban provocando una fiebre por adoptar perros y perras, y se los llevaban a recorrer al mundo. Era casi una vergüenza, andar por el mundo sin una bicha de cierto pedigrí. La gente de la "high" para darse caché le preguntaba a los de su clase, cuando los encontraba en las grandes urbes y metrópolis: "-¿Y tu perra?, ¿donde dejaste a tu perra?". Y cuenta la señora Hartmann: "Nos dimos cuenta de que la perrita sangraba, es sumamente nerviosa y creo que los arreglos del viaje le adelantaron el primer celo". ¡Dios mío, quién podía llegar a imaginarse que Tutú fuera un día a hacer pipí en Central Park! "Los americanos que tienen debilidad por los perros, la piropeaban, llovían (sic) los nice, pretty, beatiful y Rómulo se sentía lleno de orgullo". El 10 de septiembre los escoltas de la pareja pasaron el día buscando a Tutú quien se perdió en Central Park. Fue algo terrible. Arroyo, uno de los guardaespaldas, decía: "Si no la alcanzo me asilo a la Embajada de la Unión Soviética, porque yo no me presento delante del Presidente sin ella".

Hartmann de Betancourt, Renée: Este fue el último viaje, pues Rómulo en Nueva York sufrió una caída y se murió a las 4,17 minutos de la tarde del 28 de septiembre de 1981. Se dijo que había muerto endeudado, como "un limpio", y el entierro lo tuvo que pagar el gobierno. Ante su féretro CAP dijo: "era lo más cerca de Bolívar que ha parido Venezuela". La señora Hartmann concluye: "El féretro fue descendiendo lentamente... Recordé la valla que había visto en el camino hacia el cementerio; decía: Rómulo, los espíritus grandes no mueren. Acompañada de mi hijo y del Mayor, lentamente me dirigí hacia el automóvil. Cuando entramos en él, Alfredo apoyó su cabeza en mi hombro y lloró como un niño...".

Hausmann, Ricardo: ex Ministro de Cordiplan, Profesor en Harvard, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Hausmann, Ricardo: el tipo se cree todo un artista de cine, véase sus poses en las reseñas de Wipedia y él mismo se presenta como "un ministro venezolano", e igualmente les lanza a los periodista su síntesis curricular más importante: "I am current Director of Harvard's Center for International Development and a Professor of the Practice of Economic Development at John F. Kennedy School of Government at Harvard University". Casi toda la vida se la ha pasado en el exterior: obtuvo una licenciatura en Ingeniería y Física Aplicada (1977) y viendo que estas ciencias eran muy com0licada y lo que él quería era ganar dinero y hacer negocios, buscó hacer un doctorado en Economía. Lo consiguió en 1981 en la Universidad de Cornell.Before coming to Harvard in 2000, he served as the first Chief Economist of the Inter-American Development Bank (1994-2000), where he created the Research Department. A través de la política de partidos fue escalando posiciones. Fue profesor de Economía en el Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA) (1985-1991) donde fundó el Centro de Políticas Públicas. Ya estaba listo para que los sionistas venezolanos se lo metieran a Carlos Andrés Pérez como el oráculo del guerrero y éste lo hizo ministro de Planificación entre 1992 y 1993, a la vez que miembro de la Junta Directiva del Banco Central de Venezuela. Después, ¡Bingo! Pasó a desempeñarse como "el primer economista", jefe del Banco Interamericano de Desarrollo entre 1994 y 2000. Llegó con muchas ínfulas "creativas" y creó el Departamento de Investigación. Fue también Presidente del FMI-Banco Mundial para el Desarrollo del Comité. He has served as Minister of Planning of Venezuela (1992-1993) and as a member of the Board of the Central Bank of Venezuela. Todo ya lo tenía listo –como Moisés Naim, otro judío- para que en el año 2.000 le dieran una taguara en Harvard. He was Professor of Economics at the Instituto de Estudios Superiores de Administracion (IESA) (1985-1991) in Caracas, where he founded the Center for Public Policy.

Hausmann, Ricardo: con motivo de las elecciones del 15 de agosto de 2004 en Venezuela, la CIA nos envió a este señor, para tratar de hacernos ver con todas sus experticias, profundidades y cualidades científicas y académicas que se había cometido un fraude con todas las de la ley y que Chávez había sido el gran perdedor. El diario El Nacional lo entrevistó en septiembre y Haussmann afloró toda su sabiduría de gran Philophiae doctor de Harvard. En un sesudo informe científico iban a presentar una película de terror con el nombre de "En busca del cisne negro" junto con otro genio profesoral llamado Roberto Rigobón del Massachussets Institute of Technology. De modo que su consigna era: "¡Negros, mulatos e indios, TEMBLAD!". Tanto Haussmann como Rigobón declararon por todo el cañón:"existe 99% de posibilidades de que el 15 de agosto se manipuló la voluntad popular." Cuando le preguntaron a Haussmann ¿Es posible identificar en qué etapa del proceso ocurrió el supuesto fraude con el estudio de los datos?, él respondió: "La vía estadística ofrece ciertas pistas. Dice, por ejemplo, que el fraude debió haber sido centralizado; es decir, que las máquinas de algunos centros fueron manipuladas estableciendo porcentajes distintos. Sugiero que se investigue la comunicación o en el software." Al final de la entrevista el periodista Alfredo Meza insiste en algo que para él no está claro: Usted está denunciando una irregularidad, mas no ha dicho dónde se produjo el fraude. A lo que Haussmann aclara: "Es una crítica, desde luego, al valor que debería tener una auditoría observada por el Centro Carter y la OEA. No soy la persona indicada para decir si hubo o no fraude. Me gano la vida como profesor en Estados Unidos. Súmate me pidió que hiciera un análisis estadístico de los resultados y llegué a una serie de conclusiones que están plasmadas en el informe que se presentó el pasado domingo. No soy un actor político. Tampoco puedo asumir la responsabilidad de encontrar la evidencia policial del fraude. Entre 1958 y 1998 hubo nueve elecciones presidenciales. Salvo Raúl Leoni y Carlos Andrés Pérez cuando ganó por segunda vez, siempre se impusieron los aspirantes opositores. A diferencia de otros países, en Venezuela no es usual que se cuestionen los resultados de los comicios, y cuando hubo reclamos, el CNE supo resolver la situación ordenando la repetición de los procesos electorales de los estados Barinas y Sucre en las elecciones regionales de 1992. Ahora las encuestas dicen que un respetable número de venezolanos está convencido de que se manipularon los resultados de la consulta popular del pasado 15 de agosto. De pronto no ocurrió tal cosa, pero el hecho de que la gente crea en eso quiere decir que los límites impuestos por el CNE no le han dado suficiente confianza a ese grupo de venezolanos sobre la transparencia del proceso revocatorio. Los estudios realizados por diferentes académicos son, en el fondo, una condena a la forma de conducir el proceso… Formalmente en estadística se rechazan hipótesis. Si tú dices que los cisnes son blancos, no quiere decir que la hipótesis se confirma porque veas 10.000 cisnes blancos. Pero el cuento se acaba si aparece un cisne negro. Entonces sólo algunos cisnes son blancos. Las teorías, bien lo dijo Karl Popper, no se verifican, sino que se falsifican. Sólo sobreviven las teorías que no has podido rechazar."

Hecker de Torres, Sonia: Profesora titular de la UCV en la Facultad de Medicina, miembro, ex Presidente de la Sociedad Latinoamericana de Ciencias Fisiológicas, y prominente miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+). Véase además Véase Melifluos y fatuos académicos.

Heinz Azpúrua, Manuel: General de División, agente de la CIA. Director de la DISIP durante el gobierno de CAP. En el marco de los juicios que continúan por el "Caracazo" (disturbios generalizados en la ciudad de Caracas en 1.989, que tuvo como saldo decenas de desaparecidos y masacrados por parte de los cuerpos de seguridad del Estado, incluidas las Fuerzas Armadas, con el fin de controlar la situación), fue imputado - el 7 de agosto en la Fiscalía General de la República, por homicidio calificado, como cómplice necesario y violación de pactos y convenios internacionales de derechos humanos, por su presunta responsabilidad al frente para entonces, del comando estratégico de Caracas.

Helmeyer, Ramiro Francisco: Véase Burguesía –banqueros-, ex Presidentes y policías.

Henríquez, Philip: Véase Inversionistas.

Heredia Angulo, Cipriano: Véase Sociedad Civil Golpista. De los que participo en la marcha del 11 de abril del 2002, propuso que se marchara sobre Miraflores. Le entregó un proyecto de gabinete a Pedro Carmona Estanga, una vez que éste tomó el poder. Fue presidente de la Asociación Civil Visión Emergente, una tapadera de la CIA. En la propuesta de gabinete que le envió a Carmona Estanga proponía a Vilma Petrash y a Italo Luongo en el área de relaciones internacionales; al doctor Julio César Arreaza, Francisco Yépez y María Lieghio. Heredia es Coordinador General de Visión Emergente y del Directorio Popular Alternativo, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Heredia Angulo, Cipriano: Fue miembro del extinto partido URD, quien le dio varios empujocintos para que llegara a ser magistrado en la Corte Suprema de Justicia, donde era conocido como Cipiculo. Tuvo un hijo de su misma estirpe y nombre, que aspiraba a pertenecer a la directiva de Consejo Nacional Electoral, muy conocido por aquella misiva que escribió al dictador Pedro Carmona Estanga, que empezaba "querido tío don Pedro...", y quien se convirtió en abogado defensor del diarreico paragolpista Carlos Fernández, ex presidente de Fedecámaras, quien acabó huyendo de Venezuela en 2003.

Hernández, Cecilia E.: de la Gente del Petróleo, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Hernández, Cristóbal: Véase Coronil Hartmann, Alfredo.

Hernández, Graciela: Véase Sociedad Civil Golpista.

Hernández, Jannabell: Directora de Cultura, Prof. Asociado, Educación, UCAB. Véase Véase Melifluos y fatuos académicos.

Hernández, José Manuel ("El Mocho"): general montonero, muy parecido en sus veleidades políticas a Jóvito Villalba. Nació en la parroquia San Juan, de Caracas. Entre 1870-1877 estuvo con las fuerzas azules del general Esteban Quintana que lucharon en contra del Gobierno del presidente Antonio Guzmán Blanco. En el combate de Los Lirios el 11 de agosto de 1870 fue herido de un balazo en el suelo y macheteado en el cuello y en un brazo, perdiendo 2 dedos de la mano derecha, lo que originó su apodo. Vivió muchas aventuras en el Caribe. Trabajó como carpintero, y en La Habana hizo de repartidor de pan. Sufrió torturas y prisiones desde muy joven; trabajó en las minas de oro del Callao. Fue fuerte opositor al régimen de Andueza Palacio, por lo que es apresado en Ciudad Bolívar (septiembre1891-febrero 1892); luego se une al movimiento crespista y empieza a organizar la Revolución Legalista en Guayana, alzándose en abril de 1892. Ocupa Ciudad Bolívar (19de agosto de 1892) y es nombrado jefe civil y militar de la sección Guayana del estado Bolívar. Luego pasa una larga temporada en los Estados Unidos donde se corrompe, pensando que en Venezuela se puede vivir copiando el sistema capitalista. En abril de 1893, Hernández sale elegido diputado por el Estado Bermúdez, cargo desde el cual censura en el Congreso el proyecto de Constitución propuesta por Joaquín Crespo, hecho que causa su distanciamiento con el sector oficial. En 1895, regresa a Nueva York. Cabe destacar que durante su estadía en la capital estadounidense, Hernández pudo observar las técnicas electorales desarrolladas en las elecciones de 1896, en las cuales se enfrentaban el populista demócrata William Jennings Bryan y el republicano William McKinley; técnicas que posteriormente tratará de aplicar en Venezuela.

Hernández, José Manuel ("El Mocho"): En 1896 regresa a Venezuela, para involucrarse en el ambiente preelectoral. En 1897, el Mocho recorre casi todo el territorio nacional, celebrando mítines (palabra derivada del inglés "meeting"), y pronunciando discursos como los que había observado en los Estados Unidos. El 1 de septiembre, día de las elecciones, Joaquín Crespo mandó a ocupar las mesas de votación e impuso posteriormente la elección del candidato oficial Ignacio Andrade. Ante el fraude, Hernández se alza en la hacienda de Queipa, cerca de Valencia (2 de marzo de 1898). En su rol de alto jefe militar, Crespo sale personalmente a sofocar la rebelión, pero cae (alcanzado por una bala "enemiga") muerto en el combate de la Mata Carmelera (Estado Cojedes, el 16de abril de 1898); en junio, Hernández es capturado por las tropas del general Ramón Guerra y es trasladado a la cárcel de La Rotunda en Caracas donde permanece hasta octubre de 1899. Lo libera Cipriano Castro luego de triunfar la Revolución Restauradora y es nombrado ministro de Fomento, pero se le alza a los 4 días, al considerar que el gabinete constituido por Castro no respondía a las necesidades reales del país. Capturado en 1900, es enviado al castillo de San Carlos hasta diciembre de 1902 cuando es liberado por la amnistía decretada con motivo del bloqueo a las costas venezolanas por parte de las potencias extranjeras. Ante estas circunstancias, Hernández decide apoyar a Castro, actitud que le resta prestigio entre sus partidarios. Nombrado ministro plenipotenciario en Washington (julio 1903), formula críticas a la administración de Castro, publicadas en el folleto Ante la Historia (Filadelfia, 1904); renuncia a su cargo en febrero de 1904 y permanece en el exilio hasta 1908. Luego de la caída de Castro, es nombrado miembro del Consejo de Gobierno de 1909 a 1911, pero en ese año se ausenta de Venezuela y decide romper con Juan Vicente Gómez, justificando su decisión por medio de una serie de cartas, reunidas en "Verdades para el pueblo" (Caracas, 1911). Acusado de fomentar varios levantamientos contra Gómez, se exilia en Puerto Rico, Cuba y finalmente en los Estados Unidos donde muere.

Hernández, Judith: Prof. Agregado, Idiomas, UNIMET. Véase Véase Melifluos y fatuos académicos.

Hernández, Rafael Alfonzo: Poderoso empresario que "ha sufrido mucho con la tiranía de Chávez". Llevó durante veinte días pegado en el pecho una foto de Carlos Fernández cuando éste fue detenido. Sufrió y lloró a mares cuando se enteró de la caída del gobierno de Pedro Carmona, "el demasiado Breve". Heredero de una industria familiar que ha estado dominando el especio mercantil por casi un siglo, ganó celebridad durante el año 2002 al convertirse en el representante de Fedecámaras en la de mesa de Negociación y Acuerdos. De allí en adelante se apartó, lacerado su corazón por los dolores padecidos, y estuvo de parto en parto de buenas intenciones viajando por sus posesiones para reponer un poco el peso y el color perdidos. Buchón por lo que gana y recibe de sus empresas ha dicho de momento: "tiro tierrita y no juego más".

Hernández, Rafael Alfonzo: ingeniero químico de Tulane University (New Orleans, Lousiana) con Master en Tecnología de Alimentos de University of Massachusetts. Como presidente de Alfonso Rivas & Cia ha logrado escalar posiciones importantes en el panorama gremial: presidente de la Cámara de Comercio de Caracas y ha sido la cabeza de la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea) y miembro del directorio de Fedecámaras. Ha publicado varios textos sobre su área de conocimiento: "The Comercial Production of Cottonseed Isolates by a continuous Process" y "How to improve the conversion of starch to dextrose". Su gestión como empresario se destacó al consolidar a Alfonso Rivas como una de las empresas más sólidas de Venezuela con proyectos de expansión en todo el Continente. En su nuevo perfil político también se ha destacado como uno de los líderes empresariales más carismáticos y se ha convertido en promotor de las Asambleas de Ciudadanos como instancia de discusión de políticas públicas locales en el seno de las comunidades.

Hernández, Ricardo: miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Hernández, Tosca: profesora de la UCV, Socióloga, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Hernández Chapellín (presbítero), Jesús: Subdirector del diario La Religión. De los asiduos visitantes al palacio de Miraflores en la época de Marcos Pérez Jiménez. Muy perejimenista. En la década de los sesenta, monseñor Hernández Pellín mantuvo durante un largo tiempo una campaña por la prensa pidiendo para Venezuela un Juan Vicente Gómez o Pérez Jiménez "para poder salvar al país de la ruina moral y material[]". En realidad, en junio de 1962, propuso a todo trapo que Pérez Jiménez fuese candidato a la Presidencia de la República. Sus trabajos periodísticos eran muy admirados por Miguel Ángel Capriles.

Hernández, Julio: Prof. Asistente, Instituto de Filosofía, UCV. Véase Véase Melifluos y fatuos académicos.

Hernández Grisanti: Véase Coronil Hartmann, Alfredo.

Hernández, Katiusha: Véase Abogados Puntofijistas.

Hernández, Liliana: Graduada en la Universidad Católica Andrés Bello. "Bella" representante de la Coordinadora Democrática que atracaba con su físico y ensordecía con su befa. Fue adeca, transitó después por otra secta que presidía Antonio Ledezma; luego saltó al partido de los efebos de Primero Justicia. Allí recaló contenta con su cultura y sus remedos partidistas. En agosto del 2002, con un grupo de pélidas, comandados por William Dávila Barrios se apostó en La Carlota y gritó unas mil veces: "¡Chávez está cagao!".

Hernández, Liliana: Inicua y vacua como corresponde a su vulgaridad. Hubo un tiempo en que se consideraba a sí misma todo un atraco, pero sus gestos al hablar la delataban abiertamente, como cultivada, pues, en la UCAB; en el balbuceo de sus labios se veía a las claras que cuanto expulsaba por su boca era vulgar, hasta que fue adquiriendo los rasgos típicos de las mujeres congestionadas (según la caracterización de Wilhem Reich). Nació adeca y evolucionó hacia la ultra-derecha, como todo buen adeco. Se le arrodilló a Luis Alfaro Ucero para que renunciara en 1998 a favor de Henríque Salas Römer. Se unió luego al grupo de patiquines de Primero Justicia, adquiriendo el mal de las vaquillas locas y embistiendo a cuanto trapo rojo se le pusiera por delante.

Hernández, Marisela: Prof. Titular, Ciencia y Tecnología del Comportamiento, USB. Véase Véase Melifluos y fatuos académicos.

Hernández, Rafael: Véase Juan José Rachadell.

Hernández, Yanira: Prof. Asistente, Educación, UCAB. Véase Véase Melifluos y fatuos académicos.

Hernández Solis, Luis: de los fundadores del Partido Unión Republicana Democrática (URD), profesor en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Central de Venezuela, articulista de periódicos nacionales y regionales. Nulo de toda nulidad. En lo más vivito del Puntofijismo, Hernández Solís fue senador y diputado en el Congreso Nacional por el estado Nueva Esparta, y ocupó los ministerios del Trabajo y Fomento. Como ministro de Fomento durante el gobierno de Leoni le encontraron viscosas y tremendas irregularidades. Las pruebas les fueron presentadas a Leoni[], pero éste era muy "bueno" se hizo el loco.

Hernández, Tulio: Hormigón de ñoña, diría mi tía Carmen Cecilia Santa Roz. Ridículo intelectual que para serlo entregó gozosos sus tristes y secos sesos a la transnacional de los Otero (diario El Nacional). Morcillas y sesos, con los que edifica sus bazofias cuando escribe. Néstor Francia escribió el 8 de marzo de 2004: "Tulio Hernández cumple su recurrente papel de escuálido de escaparate. Poco a poco se le va cayendo la máscara de "ni-ni" que ha tratado de vendernos este escritor oficial de la contrarrevolución. Tibio "crítico" de la patética oposición venezolana, se torna furibundo cuando se trata de cargar contra la revolución bolivariana. Ahora se suma al nuevo cuento del golpismo, que usa todos sus medios y recursos para establecer la matriz de que el gobierno venezolano es una especie de régimen pinochetista que viola masivamente los derechos humanos".

Hernández, Tulio: De fofa y acomodaticia pluma; acabó plegándose a las diarias inmundicias que vomita El Nacional al mando don Miguel Henrique Otero, precisamente para evitar pensar, y para tener un periódico de "prestigio" donde mostrar abultadas deposiciones que oculten todo lo verdadero. Anduvo un tiempo haciendo ejercicios de equilibrista para que no lo tildaran ni de chavista ni de anti-chavista, pero le tenía ganas…, y cedió, como ceden todas. Cual otra Tongolele de las letras americana, haciendo coro con Vargas Llosa y Carlos Fuentes (el jalador insigne del "empresario global Gustavo Cisneros"), echó sus margaritas contra "el régimen del ogro y del loco de la meteórica campaña contra el progreso": Hugo Chávez. De sus amaneradas memeces de cada domingo por El Nacional, tomaremos como ejemplo el que trae el día 16 de enero de 2005, donde habla de "olla podrida" en el caso del asesinato de Danilo Anderson en el que se muestra "UN LADO OSCURO DE LOS MODOS DE ACTUAR DEL FISCAL FALLECIDO". Es decir, pone su grano de arena para respaldar las invenciones macabras de los que buscan manchar del modo que sea cualquier acción del gobierno. Forma parte, pues, de los pelotones que dirige Patricia Poleo que todo lo husmean y lo ventilan de acuerdo con las órdenes que imparte la CIA. Como a Danilo el pueblo lo ama como héroe, pues los cerdos de la oposición deben convertirlo en EXTORSIONADOR. De una ínfima y miserable suposición elaborada en la ratonera de los Poleo se crea una bola de confirmadas y especiosas canalladas que resultan más que evidencias y contundentes hechos. Amasando sus escritos con el trasero de Patricia, don Tulio también asegura que Chávez ocultó a "esa monstruosidad humana" conocida como Montesinos. Chávez para él, interfirió en su captura. Para don Tulito, ese "ogro de Chávez" está aliado con la guerrilla terrorista de Colombia, respondiendo a los conceptos y esquemas miserables que dicta el Departamento de Estado en el mundo. Para él no vale la soberanía de Venezuela si Chávez la defiende. Pobre hombre que no tiene ningún atributo para pensar por sí mismo, y claro gime en sus escritos diciendo que carecemos de poder judicial y que no hay dónde reclamar tantos desmanes. Sufre de las mismas pesadillas de Manuel Caballero, pero engordan y cogen cuerpo en las páginas amarillistas de la "gran prensa nacional". Vaya.

Hernández Chapellín (monseñor): Abogaba en 1962, abiertamente por los medios de comunicación, por el regreso del dictador Pérez Jiménez, "para salvar al país de la ruina moral y material[]".

Herrera, Adolfo: Director del Periódico "El Regional" del Zulia. Director de la Escuela de Comunicación Social de la UCV, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+). Prof. Asociado, UCV. Véase también Véase Melifluos y fatuos académicos.

Herrera, Fortunato: Llamado "El Platinado". Empresario y oligarca que se hizo rico a la sombra del dictador Marcos Pérez Jiménez, y especuló de manera criminal con el pueblo venezolano. Trabajó con empresas norteamericanas muy ligadas a la CIA.

Herrera, Mariano: ex Director de CINTERPLAN-OEA, Director del CICE, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Herrera Campins, Luis: Nace en Acarigua y cerca de su casa hay cuatro bares con rockolas que truenan todo el día con música ranchera. A don Luis de niño le penetran aquellas melodías hasta los tuétanos. Entonces, el muchacho quiere ser cantante pero sólo de rancheras, porque además se vuelve adicto a las películas mejicanas, y hay una que lo marca para siempre: Allá en el Rancho Grande, con Tito Guisar. Cuando Luis Herrera como Presidente de la República viaja a México, en una entrevista lo primero que dice es: "Allá en el Rancho Grande me hizo hombre". Como la familia tiene medios, Luis estudia derecho y se gradúa en la Universidad de Santiago de Compostela. Don Luis sí lee algunos libros, pero el efecto, la droga de las rancheras escuchadas día tras día, noche tras noche, que le laten en la cabeza, y en su tocadisco cada mañana, las recuerda, allá en la gris y nebulosa estampa de los campos gallegos. Quiso ser Luis un cristiano revolucionario, pero su panza lo aplastó y se volvió demasiado romántico. Descubrió que lo que mejor iba con su talento era el asunto del refranero criollo, y de allí no salió.

Herrera Campins, Luis: Fue Presidente de la República, pero vino a enterarse muy tarde cuando estaba a punto de coger para Acarigua, exiliado y ridiculizado al máximo por la oposición porque aquello de que recibía de Carlos Andrés Pérez un país en ruinas, y él se empeñó en empeorarlo; cuando fue a hundirse en sus campos y sabanas parecidos a los que aparecen en la película Allá en el Rancho Grande, le saltaron lágrimas horribles: Miraflores había sido la Isla Barataria de sus sueños de grandeza revolucionaria.

Herrera Campins, Luis: Cuando se produce el golpe del 18 de octubre de 1945, sale Luis Herrera Campins en nombre de la UNE a dar gritos histéricos de que había que solidarizarse con la Junta Revolucionaria. Después hizo su peregrinación al Departamento de Estado reclamando su parte, por haber apoyado el fulano Golpe.

Herrera Campins, Luis: Los adecos que fueron siempre unos ignorantes, decían que Luis Herrera era un hombre muy culto y que no pudo gobernar como presidente porque se la pasaba leyendo. Para que se vea la calidad intelectual de este señor, que no podía escribir porque lo que le salían eran chistes, refranes y barbaridades, colocamos aquí parte de un prólogo que le hizo a Rosana Ordóñez en el libro "La Casa del Odio"[]. Comienza diciendo: "Este libro recoge puntos de vista muy sinceros. Su autora, Rosana Ordóñez Vela como no es conocida; Rosana Ordóñez, como sí es conocida, o Rosana, como la recuerda la gente al nombrarla sin más aditamentos...". Toma del libro de señora citas que le parecen grandiosas como ésta: Entré a Miraflores como árbol ornamental y salí como un roble, con cicatrices y fortalecida. Mis caderas crecieron por la angustia y las comidas a deshoras. Cabellos blancos llenaron mis sienes. Pequeños surcos aparecieron alrededor de mis ojos cuarentones. Y añade el intelectual demócrata cristiano: "Pero no pierden vivacidad ni picardía por la presencia de líneas de expresión, como dice el conocido eufemismo femenino. Casi nos repitió la metáfora del tango: las nieves del tiempo platearon mi sien". Hombre refranero termina cursi, y coloca luego: "A diario, por tanto, debía aflorar a su memoria la letra de la ingenua oración infantil: Ángel de mi Guardia/ dulce compañía/ no me desampares/ ni de noche ni de día". Otra cosa que resalta Luis Herrera en este prólogo, tomado de las notas de Rosana, y que lo hace aparecer como muy raro es éste: En general eran muy refinados (los ministros de Velásquez) con predominio de ojos azules y verdes: Pablo Pulido, Luis Horacio Vivas, Carlos Delgado Chapellín, Radaméz Muñoz León, Allan Brewer Carias, Henry Jattar y Adalberto Gabaldón. Y añade Luis Herrera copiando a Rosana que Radamés Muñoz León era la vedette de los periodistas. Era el hombre noticia, todas las mujeres se encantaban con él, lo cual confirma la tesis de que a nosotras nos encanta una cachucha y, en el peor de los casos, una gorra del Magallanes. En este prólogo Luis Herrera se nos revela con una faceta de afeminado; lo de cursi y torpe era ya harto conocido: Pues bien, el hombre fue Presidente de la República de Venezuela.

Al otro cursi a quien se buscó Rosana para que le escribiera el Introito de su libro, fue a Ramón Escobar Salom. ¡Toma!

Herrera Luque, Francisco: Nació en 1927 y murió en 1991. Estudió Medicina en Salamanca especializándose como psiquiatra en Madrid. Fue cofundador de la cátedra de psiquiatría en la UCV de Caracas, de la cual llegó a ser profesor titular y embajador de Venezuela en México. Cuenta en su haber con más de sesenta trabajos científicos. Francisco Herrera Luque está considerado el creador de la literatura histórica venezolana moderna y sus obras han tenido amplia difusión dentro y fuera de las fronteras de éste país. Uno de los peores escritores venezolanos (pero tenía buena prensa), si es que se puede llamar escritor, aunque embadurnó, de audacia, con su pluma muchas páginas: "Los viajeros de Indias" (1961), "La huella perenne" (1969), "Las personalidades psicopáticas" (1969), "La historia fabulada" (1981-1983), "Bolívar de Carne y hueso y otros ensayos" (1983), "Boves el Urogallo" (1972), "En la casa del pez que escupe el agua" (1975), "Los amos del valle" (1979), "La luna de Fausto" (1983), "Manuel Piar, caudillo de dos colores" (1987), "Los cuatro reyes de la baraja" (1991), "Bolívar en Vivo" (1997), "El Vuelo del Alcatraz" (2001).

Herrera Luque, Francisco: Se dedicó a echar cuentos. No hizo historia, no hizo novelas (mucho menos) ni tampoco eso de lo que se vanagloriaba: fabular. Puedo asegurar que llegó a saber de Bolívar tanto como Ramón J. Velásquez, es decir, nada. Me concentraré para presentar algo de su cualidad creadora en algunos puntos que Herrera Luque trata en el libro "Bolívar de carne y hueso y otros ensayos" (Editorial Ateneo Caracas, Ensayos, serie menor, 1983). Dice Herrera Luque (pags. 10 y 11) que Bolívar fue terriblemente injusto con Miranda, al igual que con Manuel Piar. Usa esta frase ridícula: "Amaba (Bolívar) a Caracas, con la pasión carnal del hombre" (pag. 11). Añade que Bolívar era "lugareño, un cerril provinciano, cercado por sus montañas y más de tres siglos de posesión ancestral". Eso dice del hombre que estremeció a la Junta Patriótica cuando proclamó: "¿300 años de calma no basta?". Pero Herrera Luque era un visionario superior. Sigue diciendo que Bolívar es "sinuoso en el respeto que le merecen las leyes de la república, de la que es artífice, y se salta a la torera, entre sofismas, o frontalmente impositivo, como sucedió en la Convención de Ocaña" (pag. 11). Toda una sarta de barbaridades contra un hombre cercado por los estafermos de las leyes de Bogotá, al que le quitaron el mando en el Sur; el mismo que desconceptuó las Actas de Guayaquil, y el que precisamente en Ocaña no quiso presentarse para no influir sobre los diputados allí presentes, lo que acarreó que no se aprobara la Constitución que él deseaba para Colombia. Podríamos dar una docena más de ejemplos:

Herrera Luque, Francisco: Es horrible el desconocimiento que este señor tiene de nuestra historia. Agrega que Bolívar era un OPORTUNISTA, MANIPULADOR E INESCRUPULOSO. Libre de todo escrúpulo en amistad y amoríos. Coloca esa idiotez inventada por el leyendero peruano Ricardo Palma, de que a Bolívar le encantaba andar bañado en agua colonia. Dice -(pag. 16)- que si alguna persona discrepaba del Libertador, ÉL LA RECHAZABA ÁSPERO Y VIOLENTO, CON VOZ DESCOMPASADA Y, CHILLONA. Cuando Bolívar –lo cuentan los historiadores J. M. Groot, J. M. Restrepo y J. Posada Gutiérrez- al reunirse con su gabinete expresaba que le dijesen todas las verdades y críticas por más duras y terribles que le tuviesen que hacer porque estaba interesado y dispuesto a oírlas. De modo que sostiene que Bolívar era intratable y odioso con sus más inmediatos colaboradores. Algo absolutamente falso. A excepción de Santander, en verdad que a Bolívar todo el mundo lo idolatraba, lo amaba con auténtica sinceridad y devoción.

Herrera Luque, Francisco: A la suma de los defectos que ve en Bolívar (que por cierto cuando analiza la personalidad de Betancourt casi nos presenta a un ángel), este soterrado adeco añade: "Ante la oposición se encrespa airado, imponiendo su voluntad contra toda norma y conveniencia... A la crítica responde con redoblada tozudez. Manuela Sáenz, su amante, ofende las buenas costumbres, tal como fusilar en efigie a Santander en medio de una fiesta. Manuela tiene amante entre los jóvenes oficiales. ¿Cómo se explica la indiferencia de Bolívar ante los escándalos de la mujer a quien llama hiperbólicamente la Libertadora del Libertador? ¿Será que la ha dejado de amar?... O será que aquel grande amor no existió nunca" (pag. 18).

Herrera Luque, Francisco: La cabeza de Herrera Luque era parecida a la de don Tomás Polanco Alcántara, incapacitada para entender la genialidad de aquella "adorable loca" (Manuelita Sáenz), aunque don Francisco Herrera Luque decía que era siquiatra. No puede entender este señor que ese fusilamiento figurado de Santander era parte del sublime amor de aquella loquita que los siquiatras oficiales no están en capacidad de entender. Para ciertos siquiatras, todo el que no piensa como lo que impone el poder dominante está loco. Y eso lo catalogaba este profesional don Francisco Herrera Luque como "ofensas a las buenas costumbres". Cursi, coño. ¿Y eso de que Manuela tenía amantes entre los jóvenes oficiales, será que él los vio o pudo comprobarlo con documentos fehacientes, o son producto de puras habladurías de los enemigos de Bolívar? ¿Sobre qué fundamenta tales pruebas? Dice otras vacuidades como éstas: "Bolívar era piropeador y lleno de lugares comunes". ¿O es que se le supone domeñando a las bellas con sesudas reflexiones o con citas de Chateaubriand o de Lamartine? "El Libertador –sostiene don Francisco - se entrometía en la vida doméstica tanto de su casa como en la de su familia" (pag. 30). Como si Bolívar fuera un patotero de esquina o un gris funcionario público, dedicado a perder el tiempo en tamañas bazofias cuando era un hombre totalmente entregado a hacer la guerra para defender la patria; a hacer constituciones para el respeto y la igualdad entre los ciudadanos por su condición natural de alfarero de pueblos y naciones. Pero acusa este Herrera a Luque de pérfido en "sus querellas" con Páez y Santander. Pero a esas perfidias Herrera Luque le enrostra ésta que le queda muy bien a su pequeña visión de su mundo: "SI BOLÍVAR SE HUBIESE DECLARADO MONARCA ABSOLUTO, COMO LO PEDÍAN TODOS, SE HABRÍA EVITADO GRANDES CONFLICTOS" (pag. 36). No nos jodas. No entendemos quiénes era "todos". Allí no podía meter a los que con grandes sacrificios habían luchado contra la cruel monarquía española con sus aberrantes desigualdades, y que estaban imbuidos de los principios libertarios de la Revolución Francesa.

Herrera Luque, Francisco: Pero donde la barbaridad de estilo de este señor alcanza su mayor delirio lo recogemos en este párrafo: "Aislado de aquel cenáculo de confidentes extranjeros, tan hijos del romanticismo como él, pierde las perspectivas de la realidad telúrica (merde) y cae en posiciones arrebatadas e injuriosas que paulatinamente van cercenando (sic) la lealtad de los pueblos y de los hombres. Un día insulta públicamente a una delegación argentina; otro, al representante norteamericano (le duele esto a don Francisco). A Rafael Urdaneta, lo humilla en una asamblea, al declarar que Sucre es su más leal servidor. Meses más tarde el propio Mariscal con SOSPECHOSA Y SUBSANABLE TARDANZA no acude a su encuentro para darle el último adiós, ni hace esfuerzo alguno por alcanzar el cortejo que a menos de una jornada se desplaza con pasmosa lentitud. ¿Qué motivó en Sucre aquella decisión tan ajena a su proverbial bondad y afecto hacia Bolívar? ¿Será acaso evitarse el agobiante sentimiento que en los últimos años promovía a consecuencia de ese genio intemperante que desde siempre estuvo presente en su vida?" (pag. 36-37). Leyendo este párrafo uno queda frío de arrechera, hay que decirlo, de la horrible ignorancia que sobre nuestra historia revela este hombre. No coloca una sola prueba sobre esos inventos que el Libertador supuestamente inflinge a unos argentinos y al representante norteamericano, para ver si realmente se tratan de insultos o son muy justos procederes, o muy juiciosos reclamos en defensa de la patria y de nuestra soberanía. Lo de la humillación a Urdaneta parece que se lo contaron o que lo oyó de muy malas fuentes, asunto que viene muy bien documentado en las obras de Joaquín Posada Gutiérrez y José Manuel Restrepo. Fue algo que el Libertador expresó con todo derecho y certeza en la inauguración del llamado Congreso Admirable. Indudablemente que Sucre era superior a Urdaneta como soldado y como estadista, y así como Bolívar había llegado a escribir una biografía del Gran Mariscal de Ayacucho por sus grandes dotes de estratega y revolucionario podía llegar a expresar esas justas alabanzas que en nada debían ofender a ese otro brillante revolucionario que era Urdaneta (¿O es que acaso el propio Herrera Luque lo duda?). Lo que pasa es que don Francisco Herrera Luque se cultivó en la escuela del disimulo de los adecos. Siempre me ha parecido mezquino y miserable esta observación que han hecho varios historiadores sobre el elogio a Sucre ante el Congreso Admirable. Por otra parte, es insólitamente bárbaro el decir el que Sucre hubiese llegado tarde a Bogotá para no despedirse de Bolívar, cuando la carta que escribe con lágrimas de inmenso dolor Sucre, al darse cuenta de que ya el Libertador ha salido de la capital es uno de los documentos más conmovedoramente tristes, penoso, que un ser humano haya escrito sobre su maestro, sobre el hombre al que más le debía en lo espiritual, en lo humano, al que más amaba y por el que más sufría en medio de aquella tormenta de odios desatadas en Colombia en 1830.

Ciertamente el Gran Mariscal de Ayacucho había llegado a la capital de su comisión a la frontera con Venezuela, el 5 de mayo, cuando ya las sesiones del Congreso (Admirable) estaban por concluir. Pero ya Bolívar no estaba en Bogotá. Al entrar Sucre en la capital su corazón le dijo que el desastre estaba consumado. No obstante, corrió a casa del general Domingo Caicedo con la esperanza todavía de verlo aunque tuviese que seguirlo un largo trecho; pero era tarde. Como nunca comprendió cuán unido se encontraba su destino al del más asombroso hombre de América. Fue durante esa búsqueda ansiosa cuando sintió la pérdida definitiva también de la obra que había ayudado a levantar; aquella hora trágica, la augusta confirmación de su partida hacia la nada también le pareció definitivo. Una fría y penetrante punzada lo hundió en la pena cuando efectivamente el general Caicedo le confirmó que era difícil alcanzar la comitiva del Libertador. Es entonces toma papel y pluma y escribe:

A. S. E., el General Bolívar, etc., etc., etc.

Mi General:

Cuando he ido a casa de U. para acompañarlo, ya se había marchado. Acaso es todo un bien, pues me ha evitado el dolor de la más penosa despedida. Ahora mismo, comprimido mi corazón, no sé qué decir a U.

Mas no son palabras las que pueden fácilmente explicar los sentimientos de mi alma respecto a U.; U. los conoce, pues me conoce mucho tiempo y sabe que no es su poder, sino su amistad la que me ha inspirado el más tierno afecto a su persona. Lo conservaré, cualquiera que sea la suerte que nos quepa, y me lisonjeo que U. me conservará siempre el aprecio que me ha dispensado, sabré en todas circunstancias merecerlo.

Adiós mi general, reciba U. por gajes de mi amistad las lágrimas que en este momento me hacer verter la ausencia de U. Sea U. feliz en todas partes y en todas partes cuente con los servicios y con la gratitud,

de su más fiel y apasionado amigo,

A.J. de Sucre.

Herrera Luque, Francisco: Ahora bien, toda esa sarta de barbaridades y críticas de Herrera Luque contra el héroe supremo de América, desaparecen a la hora de analizar la obra de ese abominable personaje llamado Rómulo Betancourt. Con ese lenguaje adeco que le aflora por los poros, don Francisco Herrera Luque estampa: "Betancourt, como todos los grandes estadistas, es un ser de mirada larga en pugna silenciada (merde)." (pág. 74). Para decir más adelante que es un hombre que mira más allá del horizonte. "Aparte de no tener la vocación de poder, que le atribuye la gente, Betancourt no sólo acepta las discrepancias (que el pérfido Bolívar era incapaz de aceptar), sino que parece disfrutar con ellas cuando son de buena ley" (pág. 76). Y he aquí esta espantosa adulación: "Hace poco le hice saber ante mis denuncias en Chancillería que hacía uso de mi condición de independiente por grande que fuese mi admiración por él y mis simpatías hacia su partido". (pág. 76). Pero no cesa su rayo estremecedoramente adulador hacia el Brujo de Guatire y se explaya sin control: "Betancourt es enemigo jurado del culto a la personalidad... En el ejercicio de la Primera Magistratura deslindó con ostentación pedagógica, las atribuciones del magistrado y del simple ciudadano reacio a que su inmenso poder se proyectase en la esfera personal" (pág. 77). Es decir, un hombre muy superior al Libertador, pues, sin tapujos. Además, Herrera Luque justifica el golpe orquestado por Betancourt y Pérez Jiménez contra Medina Angarita. Dice que en esa conjura fue fiel a sus principios, y echando mano de la Biblia asevera: "La Biblia dice en alguna parte, que el Señor ve con buenos ojos al puñal que se esgrime contra el tirano. Medina no era un tirano. Pero sí lo era el sistema político-social vigente. Por evolución no se pasa del sayonato a la libertad... De no haber insurgido militarmente contra Medina Angarita el 18 de octubre cabe preguntarse: ¿Hubiésemos alcanzado este sistema democrático que con todos sus vicios es modelo en América? Personalmente no lo creo" (págs. 80-81). Claro, cómo lo puede creer. El Golpe contra Medina dio puerta franca a las petroleras para que acabasen la Ley del fifty-fifty, para que Nelson Rockefeller impusiese sus negocios, y se apropiase de grandes extensiones de tierras en el centro del país, para callar luego cuando le dan el golpe a Gallegos por parte de los mismos norteamericanos que tanto amaba Betancourt, y haciendo lo imposible por ocultar aquella memorable que el famoso novelista le envía a miserable e hijo de puta Harry Truman. En cambio, Bolívar para don Francisco Herrera Luque queda como un enano de las Batuecas si se le compara con el excelso don Rómulo Betancourt, pues, proclama: "Veinte años de democracia, treinta y siete de conquistas sociales, demuestran muy a las claras que Rómulo Betancourt desde que fundó su partido ha promovido cambios sustanciales y definitivos en la vida de Venezuela, procedentes de su inteligencia, cavilación y quehacer" (pág. 81). Se desboca en jaladas desmesuradas y sin vergüenza alguna cuando dice finalmente: "Betancourt hizo ese partido y la revolución que conlleva por su talento de estadista y un carisma de líder determinado por una singular peculiaridad antropológica" (pág. 85). Vaya mierda la que este hombre escribía. Perdón…

Herrera Luque, Francisco: (Del diario de Argenis Rodríguez, del 22 de julio de 1972): "A mediodía fui al "Gusano de Luz" (librería), y allí me vi con Manuel Bermúdez, Augusto Germán Orihuela, Pedro Francisco Lizardo y el "negro" Freddy y nos fuimos a la casa de Francisco Herrera Luque. Nos tomamos unos whiskys y Herrera Luque nos leyó capítulos de una novela que escribe sobre Gómez. A mí no me gusta eso, porque no es novela sino una cosa que llaman historia-novelada y se lo dije. Herrera Luque desconoce la novela. No ha leído a las Bronte, ni a Dostoievsqui, ni a Dreiser, ni a Faulkner. A quien ha leído es a García Márquez. Le dije que leyera novela y que no escribiera historia novelada. Yo creo que se molestó. Y se molestaron los demás".

Heydra, Pastor: un borrachito de mala muerte. Aparece en el mundo del partidismo como dirigente estudiantil de izquierda. Lo compran fácilmente y se mete entonces a adeco. Llega a ser diputado al Congreso de la República y luego Director de la OCI con Carlos Andrés Pérez, y ya con el presidente Chávez logra colarse como Diputado a la Asamblea Nacional, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Hidalgo, Rafael: Prof. Agregado, Electrónica y Circuitos, USB. Véase Véase Melifluos y fatuos académicos.

Himiob Santomé, Gonzalo: abogado defensor de cuanto bicho de uña se alzaba contra el presidente Chávez. Profesor universitario, Director de Asociación Civil Victimas Venezolanas de Violaciones a los Derechos Humanos "VIVE", Asesor y directivo del Foro Penal Venezolano y de VIVE y Fuerza Integradora, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Holmquist Holmquist, Karem: geógrafa, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Horande, Bernard: consultor de Mercadeo Estratégico, ex-Diputado al Congreso Nacional, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Huelga de hambre: En noviembre de 2009, la joven Andreina Blanco, hija del prefecto Richard Blanco (preso en Yare) vacilaba entre irse a pasear por el Sambil o descansar un rato a las puertas de la OEA, echada en una colchoneta, junto con 16 seguidores de Globovisión que hacían allí una HUELGA DE HAMBRE desde hacía varias semanas. Luego de considerarlo un rato, optó finalmente por "protestar": "-Mejor descanso y colaboro un poco con los amigos de Julito Rivas". En las rochelas de huelgas (juergas, realmente) de hambre en Venezuela hay quienes las mantuvieron durante más de cuatro meses, y "Noticias24" (de Álvaro Uribe Vélez) las explotaba y presentaba como grandes proezas. Son huelguistas consumados en estas juergas, vagos como Vilca Fernández, quien tiene el récord de haber participado en una docena durante años, y de cada una de ellas salía más adiposo y cretino, pese a que se cosía la boca y otras adiposidades...

Huertado, Bernardo: Prof. Titular, UNEXPO. Véase Véase Melifluos y fatuos académicos.

Huizi Clavier, Rafael (contralmirante de aguas pútridas): Montó una pulpería anti-chavista llamada Frente Institucional Militar, FIM (buscaron las siglas del FMI). Chávez cada vez que se refería a este grupo, lo catalogaba de "Frente Ibáñez Matos" porque los militares retirados que lo conformaban se aprovecharon ardorosamente de la época de los llamados Barraganatos de Pérez y Lusinchi. En realidad, Huizi Clavier fue uno de los que atropelladamente logró sacar a Carlos Andrés Pérez de Miraflores el 4-F. Le debía mucho.

Huizi Clavier, Rafael Este señor Huizi Clavier, hizo cuanto tuvo a su alcance, sin duda en un todo de acuerdo con la CIA, para intentar derrocar a Chávez y provocar una guerra civil en Venezuela. Durante el paro petrolero que se inició el 2 de diciembre de 2002, trató de provocar un gran pánico en la población anunciando que si se movía al tanquero "Pilín León" (luego bautizado como "Negra Matea") secuestrado por unos marinos mercantes, éste volaría a Maracaibo. El que voló fue él, quien tuvo que retirarse un tiempo de la politiquería de su tal FIM, con el rabo entre las piernas.

Huizi Clavier, Rafael: ex Inspector General de las Fuerzas Armadas, ex embajador en Grecia y Portugal, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

HUMORISTA (Escuálido): Funcionario de la burguesía cuyo propósito es provocar risa, artificial, diabólica y sin alma en los militantes de su propio partido.

Hurtado, Héctor: También conocido como "el hurtador Héctor". Fue de los hijos políticos predilectos de Gonzalo Barrios. Fue ministro de finanzas de Carlos Andrés Pérez durante su primer mandato: se las ingenió para endeudar el país, y derrochar en cuanto proyecto le proponían los maulas empresarios de la época. Es uno de los (Ocho) Enanos de la Gran Deuda Externa Venezolana, junto con Gumersindo Rodríguez, Carmelo Lauría, Diego Arria, José María Casal, Quero Morales, Valentín Hernández. Cuando estalló el gran escándalo de RECADI, aseguró que lo que se buscaba era armar un lío político con el mero interés de perjudicar la gran obra económica del gobierno de Jaime Lusinchi. En esa época sostuvo ante el diario El Nacional que si un empresario llegaba a cometer algún fraude a la Nación, lo cometía y nada puede pasar pues él era un empresario. Así razonaban los ministros de economía de los gobiernos adecos.

Hurtado, Héctor: Ministro de Hacienda del Presidente Jaime Lusinchi; en una interpelación que se le hiciera en el Congreso de la República sobre actividades irregulares en su despacho, respondió de la manera más lacónica y fresca: "No tengo una cuantificación de mi gestión como Ministro de Hacienda". También fue interrogado en el mismo Congreso sobre el intento de suicido del ministro Héctor Meneses, por cuanto éste en una carta que dejó antes de darse el disparo lo involucraba haberlo enredado con ciertos procedimientos ilegales. En una transcripción repartida luego por el Congreso se lee el siguiente diálogo: "En la carta de Meneses el ex-funcionario dijo que se sentía comprometido por las instrucciones dadas por Manuel Azpúrua y por usted" -inquirió el diputado Gonzalo Pérez Hernández del MIN, a lo que el ministro respondió: "Ese desgraciado incidente...- dijo casi en tono vago e inaudible-. No conozco si existe esa carta. Meneses no era subalterno mío. Yo era ministro de Hacienda y él de Fomento. No podía recibir instrucciones mías para determinados actos. No puedo responder sobre cosas sobre las cuales no hay certeza...". Los diputados Carlos Tablante y Pérez Hernández atacaron a Hurtado por un viaje de paseo adelantado por éste, con el diputado Alberto Finol y Héctor Meneses a Nueva Zelandia. Le preguntó al ministro Hurtado, Pérez Hernández: "¿Fue con la finalidad de retribuirles, por parte de los ganaderos exportadores de ganado de ese país, las facilidades que ustedes les brindaron a través del Ministerio de Hacienda?". La respuesta fue: "Pídale a la prensa la información para que demuestre ese hecho". El diputado Tablante insistió: "¿Entonces no viajó?", y Hurtado le responde: "Anuncié con bastante antelación que iba a tomar un descansito, porque la función pública y cinco años allí al frente del Fondo de Inversiones, Hacienda y Fomento,... como usted comprenderá, después de llevar esa carga, ese peso, reclamaba un descanso...". Entonces el diputado Orlando Fernández le preguntó: "¿Quiénes viajaron con usted?", a lo que Hurtado contestó: "Beto Finol y Héctor Meneses". Pero replicaron Pérez Hernández y Tablante: "¿A ellos también les compensaron ese cansancio?", el señor Hurtado remató: "Yo no sé... Sería preferible que les preguntaran a ellos...".

Hurtado, Héctor: Fue citado al Tribunal del Juez Luis Guillermo La Riva, acusado de malversación del presupuesto de Divisas. En las puertas, acosado por la prensa, declaró: "quien resulte culpable que vaya a la cárcel. Si hubo defraudación, se produjo por complicidad entre los importadores y empleados. Mis declaraciones de bienes están allí...". Se encontró que en las solicitudes de Importación no se cumplieron los requisitos y los análisis de la dirección a su cargo en el sector de repuestos para la industria, comercio, agrícola, automotriz, etc. Según el diputado Carlos Tablante, "tanto Hurtado, en su condición de Ministro solicitante, como Edgalia Bastardo, funcionaria ejecutora, actuaron aquí en perjuicio del Estado Venezolano, dado que el primero ordenó la asignación de divisas sin considerar la disponibilidad presupuestaria, y la segunda, tal como lo afirmó al ser interpelada por nosotros, dio curso a tal solicitud y procedió al respecto". Pero en nuestro país todas estas denuncias se evaporaban. Servían para entretener a la gente no más de dos semanas, y Hurtado una mañana luego de pasar por la DIEX, salió rumbo a España a presidir un directorio del Banco Exterior de España y Los Andes, del cual es presidente en Venezuela. Por el caso RECADI tenían prohibición de salida del país: Carlos Hernández Delfino, Andrés Manuel García Jiménez, Fuk Shuk Wing, Jesús Amado Ramírez, Carlos Jesús Ruiz Poleo, Carlos Alberto Siso Paván, John William Werner, Armando García Capriles, Emilio Puig, Aníbal Hidalgo, Francisco Hernández Rodríguez, Michael Stuart Dingere, Vicente Vegas Soko, Tulio Alvarez Rojas, Luis Torriente, Joseph William O`Neill Birmiham y Pierre Brun Bernard. Todos empresarios, empleados y directivos de las verificadoras y empleados bancarios. Y todos se fueron cuando les vino en gana, o cuando el juez La Riva supuso que había entretenido suficientemente a la opinión pública venezolana.

Hurtado, Héctor: Se lee en la prensa de aquellos días que el diputado Carlos Tablante formalizó sus denuncias ante el Tribunal Superior de Salvaguarda, y a su presidente Silvestre Ortiz Bucarán entregó un breve escrito donde, basado en la comunicación antes referida, aseguró que el ex-ministro de Hacienda, Héctor Hurtado, indujo a Edgalia Bastardo de Leandro, ex directora de RECADI, a malversar el presupuesto de divisas de 1988, "provocando una merma sustancial en las reservas internacionales de Venezuela. Añadió que Hurtado, con esa correspondencia se constituyó él mismo en la Comisión de Importaciones e indujo a Bastardo a entregar esas aprobaciones, en forma irregular y constitutiva de daño al patrimonio público. La amalgama de la corrupción entonces era intensa y extensa: Hurtado desde hacía muchos años venía trabajando con una mafia de economistas y empresarios experta en urdir grandes estafas relacionadas con importaciones; él mismo había sido asesor de Leopoldo Díaz Bruzual (el de la tesis de la devaluación lineal en febrero de 1983) en el Fondo de Inversiones de Venezuela, al comienzo del gobierno de Luis Herrera Campíns.



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José Sant Roz

Director de Ensartaos.com.ve. Profesor de matemáticas en la Universidad de Los Andes (ULA). autor de más de veinte libros sobre política e historia.

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