EEUU y el terrorismo de Estado: “Las sanciones contra Venezuela”

Me duele en el alma, cuando terroristas internacionales como Donald Trump, John Bolton, Mike Pence y Milke Pompoe anuncian "sanciones" contra Venezuela y contra funcionarios del Socialismo Bolivariano.

Ese dolor que siento se debe a mi clara consciencia que, "sanciones" significan que son decisiones de condena emanadas de un Órgano Jurisdiccional Internacional contra un Estado o contra personas, pero previo al ejercicio al Derecho a la Defensa.

¿Pero a qué Tribunal u Órgano Jurisdiccional Internacional pertenecen tales personajes para anunciar sanciones contra Venezuela o contra funcionarios públicos o no, venezolanos?

Solo son AGRESIONES TERRORISTAS basadas en la fuerza arbitraria de un país hegemónico e imperialista que le da una patada por el trasero al Derecho Internacional Público, al Derecho Internacional Humanitario y al Derecho Internacional de los Derechos Humanos; un país que posee el mayor arsenal bélico militar del mundo incluyendo, consabidamente hasta la saciedad, armas nucleares de destrucción masivas.

Estas personas se creen con derecho a pisotear a Estados y a personas y decidir qué es lo bueno y qué es lo malo y a quién, se debe juzgar cuando los países fuera de su órbita de influencia se declaran independientes, libres, autónomos y soberanos para dirigir sus propios destinos y libre determinación.

Cuando los países no se someten a los designios del imperialismo, ocurren las sanciones como la intervención militar, la guerra y el asedio económico de todo tipo, hasta lograr la caída de un gobierno y montar un gobierno títere satélite que gire a favor del imperialismo.

Eso es TERRORISMO DE ESTADO.

El Sr. Jhon Bolton, Jefe de la Agencia de Seguridad de los EE.UU, en septiembre del 2.018, se dio el lujo de amenazar con sanciones, a los miembros de la Corte Penal Internacional (C.P.I.), cuando esta C.P.I., determinó que soldados del ejército de los EE.UU habían cometido Crímenes de Guerra torturando a 61 personas y que la C.I.A., mantuvo a 27 personas sometidas a torturas en Afganistán.

Bolton los amenazó con procesarlos penalmente si viajaban a los EE.UU; hasta el punto que el juez miembro de la C.P.I. Chistoph Flugge, renunció hastiado de las amenazas de John Bolton. Y una semana después la C.P.I., decidió no proseguir con las averiguaciones manifestando que esa investigación no era relevante para ella.

Los EE.UU no es signatario de la creación del Estatuto de Roma y por lo tanto, de la C.P.I. Y la Ley del Personal del Servicio Exterior, aprobada en el gobierno de Bush; le permite a los EE.UU evadir esta jurisdicción y no ayudar militarmente a la C.P.I. Pero no por ello la C.P.I., deja de tener jurisdicción contra personas penal e individualmente responsables, aunque sus Estados no sean signatarios del Estatuto de Roma, cuando estamos en presencia del "Crimen de Agresión" como lo están cometiendo los anteriores personajes contra Venezuela y sus funcionarios. Así se decidió en Kampala, Uganda, en junio del 2010. O de lo contrario, cualquier país podría constituirse en Tribunal Penal Internacional Ad hoc para juzgar a su arbitrio a personas por crímenes internacionales, como ocurrió en Núremberg.

Pues basta que esa agresión sea contraria a la Carta de la O.N.U., y no es necesaria la utilización de la fuerza armada para cometer crímenes de agresión señalado en el artículo 5 y 8 bis del Estatuto de Roma.

Los venezolanos debemos considerar a Trump, Bolton, Pence y Pompoe como terroristas internacionales; y la diplomacia venezolana presentar denuncia formal ante la C.P.I., contra estos delincuentes.

El "Terrorismo de Estado" por parte de los EE.UU lo expuso ya el intelectual estadounidense, NOAM CHOMSKY, en su libro "Piratas y Emperadores". Veamos un pasaje, el que explica el nombre de su libro:

"San Agustín cuenta la historia de un pirata capturado por Alejandro Magno, quien le preguntó: ""Cómo osas molestar al mar?""---replicó el Pirata---Yo tengo un pequeño barco, por eso me llaman ladrón. Tu tienes toda una flota, por eso te llaman emperador.""

""La respuesta del pirata fue elegante y excelente"", dice San Agustín….""(Pag. 7). (Chomsky (2006) Piratas y Emperadores. Novoprin,. España.).

Este pasaje revela que los países imperialistas no cometen crímenes; que los crímenes lo comenten los países pequeños cuando "osan" ser libres para construir su propio destino; y mucho más si tienen la reserva de petróleo más grande del mundo.

Estos señores por representar a los ricos del mundo, patean al Derecho Internacional Público cada vez que les viene en gana. El Derecho Internacional Público está guindando y lo más triste que pequeños países se prestan para esta patada.

Para estos delincuentes internacionales no hay justicia internacional. Se creen dueños y señores del mundo; solo porque tienen armas de destrucción masivas, los ejércitos, la ciencia y la tecnología destinada a la guerra.

Los adelantos científicos, la tecnología, los viajes espaciales y el estudio del Universo, el dominio de la energía nuclear, de la física cuántica y de la velocidad de la luz y el control de las leyes físicas; para el servicio de la dominación imperialista y de la guerra, para controlar a los Estados que poseen riquezas y para aplastar así al resto de los ciudadanos del mundo.

Tratemos a estos señores como terroristas de Estados.

Tengamos nuestra Corte Penal Internacional.

 

juancarodd@gmail.com



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