Venezuela le salvó el pellejo a Colombia

Una vez más los venezolanos y las venezolanas le salvamos el pellejo a nuestros hermanos colombianos y colombianas. EEUU tenía dentro de sus planes una jugada de billar de triple banda: Venezuela, Colombia y los demás pueblos latinoamericanos. La potencia imperial sabe mucho de guerras, más que los pueblos de la patria grande. Sabe que las guerras "modernas" no tienen la capacidad de hacer intervenciones quirúrgicas específicas y puntuales, mucho menos en Venezuela.

EEUU sabe muy bien lo que tiene Colombia, lo que tiene el país donde nació Bolívar y lo que posee Latinoamérica. Los imperios no se chupan el dedo, por esa razón y otras se convierten en imperio. EEUU se planteó, a decir de la sabiduría de los pueblos "matar con un disparo tres pájaros", quedarse de manera definitiva con la empresa que aporta el 70% de las divisas a Colombia: la cocainera, más estadounidense que colombiana, quedarse con las esmeraldas y demás recursos no renovables; apoderarse en Venezuela del Dorado más grande del globo terráqueo; y despojar de América latina los medios naturales apetecidos en el presente y futuro, entre ellos, los hidrográficos.

La alianza que tiene Colombia con EEUU es suicida, es una relación de corta duración, de pillos entre oligarquías, donde el pez grande se come al pequeño; más ahora, cuando su influencia mundial se ha visto menguada, y de las cenizas en que se encontraban, dijeron ellos en el siglo pasado, se levantaron los muertos: Rusia y China. EEUU viene por todo, no sólo por Venezuela.

Aunque los falsos nacionalismos duden creerlo, Venezuela le salvó una vez más el pellejo a Colombia. La guerra no fue concebida para atacar a un solo país, la ingenuidad es buena en el mundo de lo sublime, pero nunca, antes y en el desarrollo de todo combate belicista. La guerra entre países latinoamericanos es absurda, por cualquier lado se le mire, sin embargo, no lo es para los EEUU. Ellos saben lo que buscan, nuestros pueblos también lo saben. Las oligarquías se hacen los imbombos, los pendejos y los distraídos. Ellas son verdugos con los débiles económicos, y serviles con los que tienen mucho más poder. Se vuelven indignas como grupo, con sus amos. Hay suficiente legado probatorio que demuestran la oligarquía y sus aparatos ideológicos, no saben, a ciencia cierta, lo que quieren, su visión es muy lineal, mafiosa y miedosa con los EEUU. La oligarquía colombiana está convencida que se la come con los EEUU. El imperio las tiene agarrada por el rabo, conoce de sus andanzas, de sus negocios corruptos, de cómo lograron sus riquezas, su relación con el narcotráfico y organizaciones criminales. Se hayan en situación de cautiverio.

Tenemos todos para convertirnos en una gran potencia de liberación y los pandilleros de la oligarquía actúan para acribillar nuestras fortalezas, a sabiendas que cachicamo le está trabajando a la lapa. La ruina de Colombia será los EEUU. Persisten un plan con sus enemigos creyendo son sus amigos. La historia no los absolverá.

En Venezuela hay un inmenso Dorado, todos los saben, pero también es verdad, hay muchos intereses involucrados, trabajando en paz, ganando en paz, en un presente seguro que la guerra no garantiza, y EEUU mucho menos. A Europa le conviene relacionarse directamente con Nicolás Maduro y no con Donald Trump. También lo sabe el poder político colombiano, peruano, panameño, hondureño, brasileño.

La Patria Grande se hará potencia siempre y cuando haya unión e integración, se pueda compartir una narrativa, un relacionamiento, una articulación sobre políticas en lo público y lo privado. Tenemos con qué para hacerlo, pero debemos pensar con cabeza propia. No somos Drones para permitir nos manipulen desde la distancia y nos conviertan en armas de ataque. Somos latinoamericanos y caribeñas, con una historia común, un futuro común que tomará en cuenta la diversidad y las diferencias, porque allí está parte del secreto para lograr la grandeza.

Da pena ajena Piñera, viejo ducho de la política de la maledicencia chilena, echón como empresario, oportunista realengo, adicto adulador quien fue incapaz de defender, mientras se desarrollaba el falso positivo que él sabía, a su coterránea fotógrafa, gallina que cambio la mirada, aparentó haber quedado ciego y sordo, mostrando ignorancia de los hechos sucedidos. ¡¡Que cobarde y canalla!!

Da pena ajena Duque, mequetrefe del mequetrefe mayor. Lo obligaron ser servil a un títere venezolano para proyectarlo como todo poderosos cuando lo que es una bomba de espuma de jabón. Un señor sin personalidad, una veleta que se mueve según soplen los vientos de sus amos, un hombre que es la negación del pueblo colombiano, un guapetón disimulador, adversario de la integración, antinacionalista, ofensa a la sabiduría y la intelectualidad orgánica colombiana.¡¡Que falso y rufián!!

Sino hubiera sido por la valentía del pueblo venezolano estuviera Trump y sus acólitos representantes para América latina haciendo de las suyas, no a favor del pueblo estadounidense, ni para los 40 millones de pobres, las millones de personas sin seguro, los desempleados y subempleados, ni para los que comen los desperdicios de la basura, sino para sus amos y una ínfima parte para ellos.

Venezuela le salvó una vez más el pellejo al pueblo colombiano, quien es merecedor de buenos gobiernos, pero que la vulnerabilidad del sistema electoral lo convierte en victima de las actuaciones fraudulentas que ha hecho que su voto, que ha tenido otros destinos, lo desaparezca o lo desvíen a favor de sus enemigos de siempre.

Los venezolanos y las venezolanas no nos sentimos orgullosos haberlo hecho, otra vez, y lo haremos tantas veces que las garras imperiales vengan a arrebatarnos lo que es de todos y de todas los venezolanos, vengan a destrozar lo que es nuestro bien común, a ponernos a pelear los unos con los otros, como si fuéramos enemigos. Seguiremos buscando nuevos y mejores derroteros, no descansaremos a construir el cielo en la tierra, ante ese loable propósito necesitamos sumar y no restar. Sabemos con quien contamos, en estas tierras indoamericanas, y de los potenciales luchadores y luchadoras que hay para hacer de la patria grande un terreno fértil para la independencia, la autodeterminación, la soberanía y la paz, el bienestar y la prosperidad, de dignidad y de trabajo, sin el maltrato de la explotación.

 

fparadavalero@gmail.com



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