La Oración de Guerra

"Es más fácil engañar a la gente que convencerla de que ha sido engañada"

Samuel Clemens (seudónimo - Mark Twain)

Iniciado el año 2019 – dos décadas del proceso revolucionario venezolano, con ello se han acentuado las acciones golpistas – fascistas – injerencistas – comerciales – financieras – económicas – mediáticas…, ninguna de ellas velada – todas franca y abierta, como nos dijo una vez Carlos Marx – La lucha de clases -, Lucha de quienes quieren seguir explotando – expoliando – saqueando – violando…, contra quienes han decidido ser libres – soberanos – independientes…, en nuestro territorio sigue la LUCHA por la autodeterminación de los pueblos, por crear un nuevo modelo político - económico y de relaciones sociales, donde la dignidad – la igualdad – la convivencia – la vida, sea construcción permanente, - ESTADO COMUNAL SOCIALISTA-, contra los privilegios de las clases dominantes – de las corporaciones y transnacionales, en resumen del capital internacional, he allí el momento histórico que nos corresponde no sólo vivir, sino del hacer – y transformar…

Ahora bien, por qué el título – La Oración de Guerra - este viene porque los vientos impuestos en la mediática local – regional – nacional e internacional, sumado al vocero mayor (presidente auto-elegido e impuesto), gobernado desde Afuera y Arriba, acompañado por la élite eclesiástica católica, que dan partes de guerras – y no homilías – ya no como pastores con olor a pueblo, sino como generales – pretenden todos construir una voz colectiva "llamar a la guerra", este escenario que es real, nos hace recordar un episodio histórico de un escritor estadounidense – Samuel Clemens, conocido como Mark Twain, quien ante el conflicto bélico de EEUU contra filipinas (1989 - 1913), hizo un escrito (1904), en rechazo por la guerra – La Oración de Guerra – que por cierto no le fue publicado en vida, sino 13 años después de su muerte (1910) – pues ya él no solo lo percibía, sino se lo comentó a un amigo en 1905, diciéndole: "No creo que la oración sea publicada antes de mi muerte. Nadie excepto los muertos, está autorizado a decir la verdad". "En Estados Unidos, como cualquier otra parte, la libertad de expresión está restringida a los muertos. La minoría siempre tiene la razón".

Este relato nos lleva a una profunda reflexión, que queremos compartir no solo para quienes creen, respetan y obran por la vida, sino para aquellos compatriotas que siguen influenciados por la verdad virtual – mediática y sobre todo cuando reciben homilías – perdón - cantos de guerra…

Ante el escenario bélico, la mediática, el patriotismo y la fe, fueron elementos utilizados para argumentar la guerra, los soldados juntos a sus familiares, amigos, amigas, novias y esposas, llenaban las iglesias pues allí sus pastores predicaban devoción a la bandera y al país, y en favor de la noble causa imploraban ayuda al Dios de las batallas con una elocuencia tan efusiva y fervorosa, que conmovía a todos los oyentes.

La Oración de Guerra - The War Prayer (MarK Thain)

El ministro comienza con la invocación

"Oh Señor, nuestro Padre, nuestros

Jóvenes patriotas, ídolos de nuestros

Corazones, salen a batallar. ¡Mantente

cerca de ellos! Con ellos partimos

también nosotros -en espíritu- dejando

atrás la dulce paz de nuestros hogares

para aniquilar al enemigo.

El servicio continúa con una larga oración por la victoria de los militares estadounidenses. Cuando acaba, entra en la iglesia un - anciano extranjero – Haciendo a un lado al sorprendido sacerdote. El extraño le tocó el brazo y le hizo señas para que se apartara – a lo que accedió el desconcertado clérigo – y ocupó su lugar. Durante unos momentos, con ojos solemnes que emanaban una luz extraordinaria contempló detenidamente a la audiencia embelesada. Entonces con una voz profunda dijo "Vengo del Trono. Soy portador de un mensaje de Dios Todopoderoso". Las palabras golpearon a la congregación como en un seísmo; si el extraño lo percibió – no hizo ningún caso. "Él ha escuchado la oración de su siervo, vuestro pastor, y se concederán sus peticiones si ése es vuestro deseo después que yo, Su mensajero, os haya explicado su significado, es decir, todo su significado. Pues sucede lo que en la mayoría de las oraciones de los hombres; el que las pronuncia pide mucho más de lo que es consciente, salvo que se detenga y se ponga a meditar".

La oración pronunciada está íntimamente ligada a esas palabras fecundas. No han sido necesarias las explicaciones. "Cuando habéis rezado por la victoria, habéis rezado por las muchas consecuencias no mencionadas que resultan de la victoria – debe ser así y no se puede evitar-. El espíritu atento de Dios Padre acogió también la parte no pronunciada de la oración. Me encargó que la expresara con palabras. ¡Escuchad!"

¡Oh Señor nuestro Dios, ayúdanos a destrozar a sus soldados y convertirlos en despojos sangrientos con nuestros disparos; ayúdanos a cubrir sus campos resplandecientes con la palidez de sus patriotas muertos; ayúdanos a ahogar el trueno de sus cañones con los quejidos de sus heridos que se retuercen de dolor, ayúdanos a destruir sus humildes viviendas con un huracán de fuego; ayúdanos a acongojar los corazones de sus viudas inofensivas con aflicción inconsolable; ayúdanos a echarlas de sus casas con sus niñitos para que deambulen desvalidos por la devastación de su tierra desolada, vestidos con harapos, hambrientos y sedientos, a merced de las llamas del sol de verano y los vientos helados del invierno, quebrados en espíritu, agotados por las penurias, te imploramos que tengan por refugio la tumba que se les niega -por el bien de nosotros que te adoramos, Señor-, acaba con sus esperanzas, arruina sus vidas, prolonga su amargo peregrinaje, haz que su andar sea una carga, inunda su camino con sus lágrimas, tiñe la nieve blanca con la sangre de las heridas de sus pies!

Se lo pedimos, animados por el amor, a Aquel quien es Fuente de Amor, sempiterno y seguro refugio y amigo de todos aquellos que padecen. A El, humildes y contritos, pedimos Su ayuda.

Concédenos nuestros deseos, Señor, y vuestros serán el honor y la gloria, por los siglos de los siglos, Amén"

(Después de una pausa)

Así es como lo habéis rezado. ¡Si todavía lo deseáis, hablad! El mensajero del Altísimo aguarda».

Este escrito fue elaborado hace más de un siglo, pero su vigencia y pertinencia aún retumba en los oídos de la humanidad…

"La liberación es tarea de los oprimidos, no toca a la clase dominante o a un grupo mesiánico la liberación". Teólogo Luis Rivera Pagán

Ahora más que nunca con CHÁVEZ por SIEMPRE…

COMUNA o nada…



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Néstor Hugo Angulo Araque


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