El corrupto en las mieles del poder, Amenaza Imperial, Soberanía y Elecciones

Cuando un ser humano, decide incursionar en la política, puede que sienta una verdadera vocación de servir al prójimo; o contrariamente se dedique a buscar privilegios y riquezas personales. En las décadas de los años 80 y 90, los venezolanos notábamos por un lado, la vida ostentosa de ciertos políticos, mientras que gran parte del pueblo estaba herido y abandonado en la más profunda de las miserias. Los gobernantes de la época, en su mayoría; eran engreídos, altivos, mentirosos, mediocres, derrochadores, insensibles y codiciosos -Curiosamente, en el presente, seguimos viendo a estos mismos arquetipos- En Venezuela, siempre hemos esperado una figura mesiánica, que aparezca para solucionar los conflictos generados en nuestra Sociedad; ahora bien, ¿qué efecto acarrea esta creencia para nuestro destino nación?

El proyecto "revolucionario" planteó promesas de cambios y transformaciones; Hoy en día, sólo vemos su decadencia y exclusión de la escena política. Al situarnos objetivamente en la realidad actual, identificamos una grave coyuntura; pero, ¿ cómo llegamos hasta aquí? ¿ Dónde fallamos como Sociedad? Resulta injusto que hayamos permitido que personas perversas, escudándose en el poder político, ejecutaran sistemáticamente actos de corrupción que -según informes extraoficiales- están asociados a más de Quinientos mil millones de dólares ( $ 500.000.000.000, oo), en pérdidas para la nación. ¿Hasta dónde puede llegar la codicia de estos seres? El Ministerio Público, ha identificado redes delincuenciales en la Industria Petrolera; no obstante, no hemos observado ni la primera acción de repatriación de los bienes que le pertenecen a todos los venezolanos. Mientras un corrupto acumula miles de millones de dólares, a un humilde trabajador venezolano, ni siquiera le alcanza su sueldo para alimentar a su familia. ¿Será que fuimos sorprendidos en nuestra buena fé?

Dice la palabra:
"El amor al dinero es raíz de toda clase de males; y hay quienes, por codicia, se han desviado de la fe y se han causado terribles sufrimientos" (1 Timoteo 6:10). Analicemos por ejemplo, el proceder en la administración Ramírez, que inició el desfalco administrativo más grande en la historia de la Industria Petrolera venezolana. ¿Donde está la Rendición de cuentas de las administraciones de PDVSA? Será que hoy ya no hay corrupción en PDVSA? Sigamos con nuestra disertación, si ese proyecto como pensamos ha quedado inconcluso; y que a mi juicio este gobierno terminó de diluir con sus argucias para mantenerse en el poder, ¿De qué vale seguir viviendo de lo que pudo ser?; Hay que propiciar una recomposición de nuestra Sociedad, vivir el presente, y dedicarnos a enmendar los daños ocasionados a nuestra República. Hoy en día, se cierne un peligro inminente sobre la patria, y debemos actuar para preservar su existencia. Hermanos míos, venezolanos, ya basta de vivir de quimeras; el pueblo necesita superar esta tragedia que nos aflige, y buscar la tranquilidad de esta nación. La certidumbre y el orden de las leyes debe regresar -si tenemos que comenzar de nuevo, lo haremos en unión Nacional- El poder popular, debe mirarse a si mismo y dar un paso al frente para impulsar la reconstrucción de este país. ¿ Que nos sucede a los venezolanos? ¿ Dónde está nuestro espíritu de lucha? Síempre hay que sentir esperanza, claro que superaremos este trance. Nadie puede imponerse a la voluntad sagrada de un pueblo libre. La ilegitimidad no sólo se mide en la forma de una elección, sino que puede emerger del desafecto que la población sienta sobre su elegido.

La voluntad popular es dinámica; y el apoyo a los mandatarios, debe estar supeditado a las promesas y órdenes cumplidas en nombre del soberano. Cada vez que usted vota, está entregando un poder relativo a ese funcionario; el vencedor de una elección, quedará siempre sometido a la voluntad de quien lo eligió. Cuando el pueblo despierte de este letargo; y comprenda que el poder siempre ha estado en sus manos, no necesitará la figura mesiánica de ningún político aprovechador, que utilice su oratoria, para engañar y manipular. Usted mi estimado lector, sabe la verdad; y estoy segura que al caminar las calles de este país, en medio de esta crisis; ha visto niños pidiendo panes en las afueras de los comercios, con la mirada extraviada, golpeados, o bajo efecto de las drogas. Hermanos, volvimos a permitir, que la pobreza en Venezuela afectara al 80% de la población, como si hubiéramos retrocedido 25 años en nuestra historia. De seguro, usted como persona sensata, en lugar de mirar a otro lado, habrá observado a algún connacional caminar lánguido, retraído, como pensando ¿Qué comerán mis hijos hoy? Diciéndose a si mismo, que lleva 4 meses sin ingerir su antihipertensivo o ya no tiene como controlar su diábetes. Algún venezolano o venezolana, que puede ser usted, se preguntará quizás ¿ Cuándo terminará todo esto? ¿Cuando volveré a ver a mis hijos que se marcharon al extranjero? ¿Sobreviviré a esta guerra? ¿ Cuándo podré retornar a la normalidad de mi vida? Sí, son muchas interrogantes; y este artículo sería un espacio limitado para plasmarlas todas. Mientras nos dedicamos a ver cara a cara la realidad que nos afecta a todos, seamos de izquierda o derecha, debemos ser responsables con nuestros actos y palabras, para exigir una solución a esta crisis política, ¡Luche, no se detenga! ¡Ya basta de tanto sufrimiento! ¿cuantas lágrimas? ¿cuantas angustias? En este mismo instante que usted está leyendo estas líneas, hay un niño de este país, padeciendo hambre y miseria-Nosotros, como venezolanos, somos los verdaderos y únicos dolientes de esta situación.

En este foro, hay grandes propuestas y soluciones; el pueblo decidirá si elevar su voz y exigir elecciones; o esperar de las manos inescrupulosas, un desenlace catastrófico para la nación. Insisto, en este portal, haciendo uso del sentido común, varios articulistas, han indicado el camino para evitar la intervención militar de EEUU, en una sola palabra: ELECCIONES. El pueblo escogerá: "o voz soberana o barbarie imperial". Mi anhelo como el de millones de compatriotas, será siempre la paz de nuestro país; ruego al padre altísimo que nuestros hijos, jamás tengan que ver el rostro de la guerra, ya la humanidad ha sido testigo de las masacres ocurridas en Siria, Irak y Afganistán. -Las elecciones limpias son la salida a esta crisis-. Para mayor agravamiento del escenario antes narrado, vemos a un diputado llamado Guaidó, quien desafiando a Maduro, se autonombró presidente; hasta el grado de declarar a un medio de comunicación internacional, que habría el" mínimo derramamiento de sangre", para sacar a Maduro del Poder. En mi opinión como humanista, debo refutarle a Guaidó y aclararle que " una sola vida que se pierda, ya sería una tragedia para todos los venezolanos" Todo se vuelve vanidad, mientras estamos al borde de una confrontación bélica, se programan musicales entre los invasores y lacayos en la frontera con Venezuela; y el gobierno de Maduro hace lo mismo en nuestro territorio; sin lugar a dudas, quedará escrito en nuestra historia, un episodio sórdido y repugnante que demuestra la falta de sensatez de nuestros gobernantes; idear semejante evento en medio de unas circunstancias tan apremiantes para nuestra Nación-La guerra no es un asunto de juegos-. Mientras los espectáculos se organizan afanosamente, ¿quién se conduele del pueblo venezolano? ¡Fariseos! Entiéndase algo, ni corruptos, ni impostores, ni violentos imperialistas, determinarán el futuro de nuestra Venezuela.

El Pueblo debe ejercer su derecho al voto y reescribir su nueva historia, que permitirá recomponer el funcionamiento de sus Instituciones democráticas. Atención a los EEUU y demás gobiernos que avalen a Guaidó y a la intervención militar en nuestro suelo: Millones de venezolanos, les decimos que no nos hacen falta sus opiniones, ni "acciones"; la restitución de nuestro orden INTERNO, no es de su incumbencia, o es que ¿acaso en sus países cualquier fuerza extranjera puede subvertir la paz de sus naciones, por aparentes "intenciones" de restituir sus democracias? Aquellos países que se abstengan de condenar estos actos de intromisión dirigidos en contra de Venezuela, u otros cuyos gobiernos se someten a los planes de ocupación norteamericana, serán a mi juicio, potenciales objetivos de nuevas amenazas imperiales. En mi país, sabemos que estos gobernantes " preocupados" están envueltos en una jauría internacional, que pretende repartirse las riquezas de nuestro suelo -jamás lo permitiremos-. El argumento del respeto a nuestra soberanía, es invariable; Los venezolanos declaramos: "Ni injerencia, ni intromisión extranjera". Estamos en el siglo XXI y con la fuerza de la dignidad, haremos valer nuestra autodeterminación; La Independencia de nuestro país, no es negociable. Venezuela, por siempre será libre y Soberana.


*Abogada y Luchadora Social Venezolana.

 

rendiles.celida@gmail.com



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