El asalto asesino de Estados Unidos en contra del bravo pueblo de Venezuela

La guerra desatada en contra del gobierno y del bravo pueblo de Venezuela que apoya a Nicolás Maduro está llegando a su punto de quiebre. Los gringos amenazan asaltar a Venezuela militarmente, el pueblo se prepara para no dejar que eso ocurra pero en cualquiera de sus variantes morderán el polvo. La primera derrota será la electoral, la segunda, ante la agresión militar que no podemos evitar porque no depende de nosotros y tendríamos que defendernos hasta la victoria.

Habrá elecciones y un mar de pueblo saldrá a respaldar la opción de la paz y la resistencia que es trabajar y luchar para ser independientes en la producción de alimentos y de todo lo material que hoy nos ata al mercado capitalista salvaje, que nos hostiga desde las estructuras perversas de comercialización para hacer “infalible” su poder hegemónico de destrucción y muerte. Esas cadenas tienen los días contados en Venezuela ante el avance que experimentará el poder popular a partir de la victoria del 20 de mayo.

La paulatina sucesión de errores cometidos por los factores económicos privados que no quieren compartir la riqueza sino multiplicarla utilizando las prácticas más perversas del mercado: la especulación en los precios, la desaparición de los productos básicos, la dolarización de los precios y otros tiene un costo que cobrará la Asamblea Nacional Constituyente con unas medidas bien radicales que tendrán que ir desde la nacionalizaciones, las intervenciones y las expropiaciones de los entes que han formado parte de la guerra económica. Esos factores son la cabeza de playa que el imperio logró consolidar dentro del territorio nacional, derrotarlo es responsabilidad de todos los venezolanos honorables, hacer respetar la voluntad del pueblo venezolano de ser libre e independientes.

La reciente denuncia que detalla la organización en marcha de una intervención militar asesina estadounidense  en Venezuela,  evidencia la desestabilización de varias naciones (Brasil, Colombia, Nicaragua) creando el escenario para la “intervención militar disfrazada de humanitaria”. El Pentágono confirma su plan de dominación a escala mundial para contrarrestar las influencias de China y Rusia en América Latina.

Sobre Cuba, otro aliado especial de Venezuela, Trump dijo hace poco a los medios de Miami, que se seguirá “ocupando” de Cuba tras la elección de Miguel Díaz-Canel como nuevo presidente del Consejo de Estado de la isla. Una actitud irrespetuosa de abierta connotación injerencista que intenta “asustar” al gobierno revolucionario y al pueblo cubano. Que renueva el discurso agresivo y perverso de una clase política mediocre que sin escrúpulos va por el mundo poniendo y quintando gobiernos que no le sean dóciles a punta de pistola, cañones y cohetes.

La respuesta de Cuba ante ese inmenso arsenal publicitario y mediático que intenta socavar la unidad del pueblo cubano es luchar, trabajar y prepararse para la defensa de la Patria, de allí que el 19 y 20 de mayo serán los ejercicios Bastión 2018 que activa todos los planes ante cualquiera posible amenaza: militar, desastres naturales, eventos climáticos u otros.

EE.UU propicia el escenario para actuar en la región

Sin dudas, la destitución de Dilma Rousseff y el falso positivo en contra Lula, indican que la desestabilización de Brasil está relacionada con romper el fuerte vínculo ideológico del Foro de Sao Paulo con los procesos sociales en Latinoamérica y el mundo, además para evitar el apoyo al gobierno bolivariano de parte de Brasil en el escenario internacional. Es increíble cómo se han impuesto los sectores mafiosos, conservadoras y neoliberales. En los países donde la subversión logró imponerse al calor de campañas mediáticas de mentiras terribles, dobles raseros y estándares, pagados por la maquinaria subversiva imperialista estadounidense que dieron al traste con los gobiernos progresistas de Argentina y el retroceso en Ecuador.

Para invadir Venezuela o intentar posesionarse mejor sobre la primera reserva de petróleo y demás recursos naturales venezolanos,  es vital hacerlo primero en las naciones fronterizas con esa nación suramericana. De allí la importancia de desestabilizar Brasil, crear problemas a Bolivia, en Ecuador fracturar la unidad del movimiento revolucionario nacionalista y ahora en Nicaragua intentan socavar las bases sociales del sandinismo con el propósito de derrocar el gobierno de Daniel Ortega Saavedra. El imperialismo quiere impedir la construcción del canal interoceánico que China financia. Es evidente que para ello necesitan colocar un gobierno títere que detenga esa obra colosal, muy importante para la economía Nica y el comercio internacional.

Lo han manifestado en la OEA, las autoridades de Colombia y Guyana, además de contar con la región al norte de Brasil y los protectorados europeos de Aruba y Curaçao que están dispuestos a servir de base de sustentación de un conflicto mayor en contra de Venezuela. ¡Mucho cuidado! Unos países con mayor o menor  nivel operativo, desde hace una década tienen planes conjuntos que ensayan con el apoyo de fuerzas de Estados Unidos y la OTAN y que están diseñados para intervenir la patria de Bolívar con el objetivo de contrarrestar el avance de la revolución democrática y popular que tiene como meta construir el socialismo por la vía pacífica en plena convivencia con las empresas capitalistas que hoy a pesar de la guerra económica todavía hacen vida en Venezuela.

La dudosa muerte de Hugo Chávez, tenía como objetivo caotizar la vida venezolana. Desestabilizar la gobernabilidad y estigmatizar a los ojos del pueblo venezolano y el mundo la vía venezolana de construir el socialismo democrático, popular y bolivariano, es decir, independiente, soberano, antiimperialista, de profunda participación popular. Para los yanquis y sus lacayos ese ejemplo, hay que “borrarlo” y en esa dirección trabaja afanosamente el imperialismo y sus acólitos que intentarán recuperar sus beneficios sobre las consecuencias de una invasión cobarde y asesina que destruirá la nación. Eso no les parece importar, por eso la Asamblea Nacional Constituyente debe tomar medidas extraordinaria contra el delito de traición a nuestra Patria.

Los medios militares y otros recursos que utilizan para financiar el plan «Golpe Maestro» «Masterstroke»

La utilización de fuerzas multinacionales donde participan las naciones vecinas tiene una primera razón que es “justificarla” haciendo creer al mundo que se trata de una intervención humanitaria, que le permita colocar tropas y medios en el terreno. Esa primera ocupación propiciaría el control territorial y el aislamiento de amplios sectores civiles, con el objetivo  de rendir la Fuerza Armada Nacional Bolivariana que les permita colocar un gobierno títere, designado que viene funcionando hace meses desde Washington con la anuencia de la Asamblea Nacional venezolana de mayoría opositora. Por eso resulta extraño que los principales dirigentes de la MUD se han mudado de Venezuela. Ahora algunos piden  desde la capital norteamericana que los dineros que están bloqueando a empresas y entidades venezolanas en el exterior les sean entregados. Así robaron al gobierno libio, más de 500 mil millones de dólares en reservas contentivas en dólares, euros y valiosas propiedades e inversiones en todo el mundo. ¿Dónde está ese dinero? Que respondan los “vencedores” de la guerra asesina en contra de esas pequeñas naciones.

Voceros de la oposición en el exilio propician la intervención militar en contra Venezuela como Antonio Ledesma, Julio Borges y el grupo de terroristas que tuvieron que salir del país por estar inmersos en la planificación y colocación de artefactos explosivos en las embajadas de España y el consulado de Colombia. Una mezcla de alta peligrosidad capaz de vender a Venezuela a cualquier precio. Una agrupación de traidores a su Patria, irresponsables  que deben pagar por sus graves delitos.

Según el peón del imperio, el peruano, Mario Vargas Llosa hay que intervenir a Venezuela:

“Ese, no otro es el problema de Venezuela. Un problema de geoestrategia mundial. Que si en abril o en mayo, o cuando el amo dicte las fechas y las condiciones, el fraude atornillará a Maduro en el Poder. No ha habido ni habrá fuerzas internas capaces de impedirlo. Muy por el contrario: la MUD ya ha puesto a uno de los suyos al servicio del simulacro. Y a la hora del fraude nadie podrá o querrá impedirlo. ¿Qué hacer? Intervención humanitaria, ya. El auxilio rápido y eficaz de la comunidad internacional. Haciendo uso de todos sus medios. No hay otra alternativa. Debemos respaldarla”.

Planificada una operación paramilitar en contra del proceso electoral en Venezuela

Desde hace meses, cuando se estableció el programa electoral que culminaría con la elección presidencial a pedido de la MUD, en paralelo la oposición ganaba tiempo tratando de limpiar su imagen después de la derrota que sufriera el escenario violento de guarimbas que los dejó muy mal parados ante la incoherencia la falta de toma de decisiones correctas para negociar con el gobierno y poner fin al conflicto.

Las acciones diarias de sabotaje de la vida venezolana afectan a casi todo el país en los servicios básicos. El sistema eléctrico está en el centro del objetivo porque afecta regiones completas con el fin de paralizar las pocas industrias y generar malestar en la población. Además de intentar por esa vía detener el proceso electoral.

El país entero está agotado de esta lucha fratricida y quiere buscar  vías constructivas, pacíficas  y democráticas de resolverlas pero la oposición no quiere nada que no sea la capitulación del gobierno y acompaña al imperialismo internacional en generar las condiciones que provoquen la caída del gobierno y una intervención militar parecida a las realizadas en Libia, Siria y Yemen.

 ¿Qué hacer con los aliados del imperialismo ante el escenario de una intervención?

La Asamblea Nacional Constituyente tiene que tomar decisiones muy fuertes con los vende patrias que desde el exterior solicitan la guerra contra Venezuela. Son ellos los que sirven de apuntadores hacia dónde dirigir los golpes desde Estados Unidos a la economía nacional.

Otro error grande cometido por la oposición es intentar a través de la gusanera cubana gestionar con el gobierno estadounidense la intervención militar en Venezuela que les permita acceder al poder. Esa gusanera lleva 60 años recibiendo derrotas colosales creando ensayos como ese de un gobierno paralelo y muchas otras que jamás han tenido ningún resultado que no sea obtener mucho dinero. Hoy hacen lo mismo, financiar a un grupo de traidores terroristas, vagos y cobardes.

Ya saltaron los voceros verdaderos de la oposición venezolana ante el gobierno de los Estados Unidos: Roger Noriega, Marcos Rubio y la payasada de octogenarios cambiados por compota después de ser derrotados en Bahía de Cochinos (Playa Girón)que fueron hechos prisioneros por el pueblo cubano en armas que salió a combatir y a buscarlos hasta debajo de las piedras. En Venezuela no tiene por qué ocurrir lo contrario.

 

agapitoman1926@yahoo.com



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