Desde que el comandante Chávez desempolvo con la acción la geopolítica y la puso a la orden de los países, se inicio en el mundo: el nuevo pensar por sí mismos. Esto trajo, trae y traerá que los pueblos no continúen siendo los patios traseros del imperio y se tornen de igual a igual en el manejo de sus culturas y soberanías. Esta acción en la geopolítica ha dejado al imperio norteamericano y sus pajes sin control real de las situaciones en las distintas naciones. Los pueblos son los que mandan y hacen su soberanía a través de sus constituciones.
Y así, continúa Venezuela dando su ontología al mundo, esa ontología libertaria de los pueblos, que nos enseñaron nuestros libertadores y en el siglo XX, el comandante Hugo Chávez. Ahora, en la actualidad el presidente Nicolás Maduro toma el legado de Chávez y ahonda en este tema con firmeza y claridad política e ideológica. Por esto, es atacado por el imperio hasta más no poder, y ese no poder es que tiene el apoyo del pueblo soberano y ha salido victorioso en las últimas batallas que ha enfrentado junto al pueblo: guarimbas, constituyente, elecciones de gobernadores y alcaldes.
El imperio para contrarrestar la ofensiva revolucionaria ha apelado a lo que sabe hacer: hacer sufrir a los pueblos, con restricciones, bloqueos, y sobre todo con arremeter contra los derechos humanos de los pueblos, que a través de los bloqueos económicos y políticos trata con el hambre y la salud quebrantar las fortalezas y valores que se tienen, pero no podrán doblegarnos, tengo la fuerte convicción de que saldremos de esta y mejor aún más fortalecidos.
Es por ello, que las elecciones presidenciales del 22 de abril las ganaremos con nuestro candidato Nicolás Maduro, y con más de 10 millones de votos para demostrarle al imperio norteamericano y sus lacayos que en Venezuela si tenemos la ontología de nuestros ancestros libertadores y que nadie nos podrá quitar las esperanzas de soñar y tener un mundo mejor para todos los Venezolanos.
Finalmente, debemos siempre pensar que hemos decidido ser libres y soberanos, amantes de la libertad y que por ello, el imperio que apuesta permanentemente a la sumisión, nunca nos podrá doblegar y continuara agobiado y sin salida