Belzebú y el imperialismo

De niño me aterraba el discurso sobre el pecado, eso que en teología se llama HAMARTIOLOGÍA, por eso me sentía "seguro" en mi iglesia, en mi eclesiología, me ayudaba a disipar los temores de saberme "malo", "pecador", "mundano", "impío", "perdido". En la HAMARTIOLOGÍA fundamentalista todo lo malo que ocurre, en gran parte, no es responsabilidad de las personas sino de una "fuerza espiritual externa" que influye de manera interna y conduce a cometer actos detestables y cuestionables. No en pocas comunidades religiosas se habla de que las personas son "poseídas" o "incitadas" por "espíritus malignos" para realizar actos de esta naturaleza. De allí que, no era extraño escuchar que cuando las personas que hacían vida en nuestra iglesia incurrían en algún tipo de falta, desde las más insignificantes hasta las más graves y delicadas, no eran culpadas de sus actos sino el DIABLO, a ese ser malévolo ser que los movía a ello. En esta lógica nadie era responsable, sino que el causante de todo lo despreciable que acontecía era el DIABLO. Recuerdo que, en mi iglesia, entonces, se hablaba más del DIABLO que de Dios, así que me imagino que sería por eso que de niño aprendí más de este siniestro personaje que acerca del mismo Jesús.

No es difícil ver este tipo de RACIONALIDAD HAMARTIOLÓGICA en la POLITICA venezolana ya que, a cada momento, en cada instante escuchamos que todo lo nefasto que nos acontece como país es achacado al…CAPITALISMO. La burocracia y la ineficiencia de la administración pública; la impunidad y la corrupción; la violencia y la anarquía; la hiperinflación y la escasez; el fracaso del modelo económico y de producción, e incluso los robos en el transporte público y el "columpio" que se dañó en el parque del barrio, son causa del IMPERIO. El mal es externo, siempre está fuera de nosotros, por tanto, no somos responsables, así que podemos estar tranquilos. ¡Estamos libres de culpa!

Y así como el diacono de mi iglesia que golpeaba a su esposa, pero no era él sino el DIABLO y de victimario pasaba a ser víctima recibiendo hasta la SOLIDARIDAD AUTOMÁTICA del resto de la comunidad, en lo POLITICO los que tienen cargos públicos no son responsables de su ineficiencia o del mal manejo de los recursos de todos, sino que hay que buscar la causa en el CAPITALISMO como el DIABLO que nos posee y paradójicamente "nos hace libres de toda culpa". Puede sonar extraño, pero sigo creyendo en el poder hegemónico del DIABLO y también del CAPITALISMO, no soy tan ingenuo ni en lo religioso ni en lo político para obviar estas variables, pero ya dejé de pensar que ellos sean responsables de TODO cuanto ocurre en el campo RELIGIOSO y POLITICO. Es hora de asumir responsabilidades para poder transcender a la hegemonía del BELZEBÚ y del IMPERIO.

 

cesolka@gmail.com



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