Más allá del imperialismo

En el mundo globalizado preparar una guerra pasa por variables sociológicas, psicológicas, ideológicas, políticas, geopolíticas y por último de operaciones en el campo estrictamente militar. Son variables que se suman y que son abordadas con criterio de totalidad en las confrontaciones modernas, donde la ciencia y la tecnología tienen su papel predominante en todas las disciplinas del conocimiento.

El desarrollo del modo de producción capitalista, ha generado un nuevo modelo productivo, que hasta el presente no habíamos conocido, pues éste supera el concepto marxista del imperialismo. Estamos en presencia de la fusión del capital financiero con el capital industrial para formar conglomerados, que se apropian de los procesos productivos y del mercado, obteniendo un monopolio absoluto de la economía del planeta.

Hemos dicho y hemos sostenido, en otras oportunidades, que es un nuevo modelo de dominación técnico científico, cultural, ideológico, político, jurídico, militar y económico, doblega a los pueblos del mundo especialmente a los subdesarrollados, a mantener sus economías maltrechas, endeudadas y sin las posibilidades mínimas de encontrar salidas dentro de éste "paradigma del desarrollo", trayendo como resultado más hambre y miseria, mayor desnutrición en la población más joven, sobre todo en los sectores infantiles, menos posibilidades de empleo, vivienda, educación, salud, vestido, con una deuda externa en los países subdesarrollados que cada hora que pasa aumenta en montos que definitivamente la hacen impagable y que obliga a los pueblos a "vivir" en la más oscura e indigna pobreza, borrando de esta manera todo vestigio de una vida digna para las naciones.

Ese nuevo reordenamiento de la economía mundial a través de la llamada globalización, sigue requiriendo de la energía petrolera, del gas y el carbón para seguirse expandiendo en sus planes de dominación que no es otra cosa que la recolonización del planeta. Al capital norteamericano, ruso y chino no les importa lo que tengan que hacer para imponerse ante el resto de las naciones, con tal de conseguir la realización de sus ambiciosos planes imperiales. Para ellos les importa poco la ética social, no les interesa absolutamente para nada la necesidad de cuidar el medio ambiente, ni la coexistencia del hombre con la naturaleza. Explotar y explotar el planeta, parece ser su permanente y absurda ejecutoria, para exprimirla y sacarle la última gota con tal de obtener el máximo beneficio, no importa que en tal ejecutoria estén destrozando el medio ambiente natural y junto a él, la humanidad y su historia.

Las nuevas guerras declaradas, avisadas y ejecutadas como las de Afganistán e Irak y las que vendrán, hay que ubicarlas dentro de estos planes y no bajo los argumentos mentirosos de lucha contra el terrorismo, situación y posición ambivalente, pues el mundo sabe hoy más que nunca, que los planes de expansión norteamericana, rusa y china no responden a los intereses de los pueblos invadidos, ni al concepto de justicia social, ni a los de la democracia y libertad, ni mucho menos a la solidaridad y el bien común entre los pueblos –entre otros valores- sino que constituyen en su más profunda intencionalidad, una conducta que solo puede calificarse de terrorismo de estado, pisoteando la dignidad humana y de las naciones, negando la independencia, la soberanía y por lo tanto la autodeterminación de los pueblos.

LA MORAL DEL PETROLEO

Si hoy día nos correspondiera juzgar la guerra que le hacen los países con vocación imperial a los pueblos que no se someten a su voluntad, a la luz de la historia moral de la guerra, en sus tres fases más conocidas: bellum justum(como un posible medio de justicia); raisom d’etat(como una prerrogativa de la soberanía) y como crimen, sin lugar a dudas esta última sería la ubicación exacta de las acciones bélicas, que estos países han cometido contra la humanidad a lo largo de su vocación histórica imperial.

Para los grandes conglomerados, exponentes del imperio del gran capital, es innegable que el petróleo, el gas, el carbón y el coltan –entre otros minerales- hoy día es causa determinante de su expansionismo colonial. Su modelo de desarrollo así lo exige, expertos petroleros señalan que Estados Unidos, por ejemplo, consume más del 51% de la gasolina que se produce en el mundo con apenas 315 millones de habitantes, el 26% de la producción del petróleo en la actualidad es consumido diariamente por los norteamericanos convertido en energía.

Estados Unidos, al igual que China y Rusia, al igual que otros países con alto desarrollo industrial, sin este preciado líquido, además del gas, no podría satisfacer sus necesidades de transporte, electricidad, su desarrollo industrial, su carrera armamentista para someter y asesinar a los pueblos, escrito de otra manera, en la sociedad occidental, su vida y desarrollo, dependen del petróleo, de allí que este vital mineral donde quiera que se encuentre será asediado por el imperio del gran capital y no estará tranquilo hasta apoderarse del mismo, no importando la forma de obtenerlo. Para los países con vocación imperial el petróleo es un objetivo militar, de ello depende su seguridad, defensa y supervivencia.

Después de la desarticulación de la Unión Soviética y de su mal llamado socialismo, El capital privado norteamericano, encontró en China y Rusia grandes competidores en su ambición de dominar el mundo, trazando un nuevo mapa geopolítico-energético, visualizando de esta manera los objetivos a ser tomados en su control para obtener el combustible que tanto necesita. De esta situación puede dar testimonio el pueblo árabe-islámico, sus espacios geográficos de manera descarada han sido acosados, hostigados y ocupados, Palestina es ejemplo viviente junto a Siria, Irak y Afganistán, producto de operativos militares con fines de exterminio en una guerra declarada como de alta intensidad, para borrar inclusive la memoria y el liderazgo histórico-nacionalista de los pueblos.

Las operaciones militares norteamericanas junto a sus aliados, tienen como objetivo fundamental ocupar plenamente el Medio Oriente (Katar, Kuwait, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Irak e Irán), además de esta situación, no dejan de tener amplio dominio sobre los corredores geográficos de Asia Central (Afganistán y las islámicas ex repúblicas soviéticas).

AMERICA LATINA Y EL CARIBE

En ese mismo mapa geopolítico- energético, América Latina está incluida, nuestro continente posee un poderosísimo corredor no solamente de energía petrolera y de otros minerales necesarios para la industrialización occidental, sino que también rusos, chinos y norteamericanos saben que el agua y el oxígeno se agota en el planeta producto de los ecocidios que a nombre del desarrollo ellos mismos han cometido contra la tierra y su humanidad.

En América Latina y el Caribe lo pueden encontrar todo, corredor energético que van a tomar "definitivamente", si los pueblos son colonizados y domesticados a través de planes muy puntuales que ya comenzaron a desarrollar y tienen su expresión concreta en el ALCA, Plan Puebla- Panamá y el Plan Colombia.

Desde luego, que estos planes de dominación no son de ahora, tienen sus antecedentes históricos en nuestro continente, de allí que el problema socio económico que se nos presenta hoy y que va más allá del problema político, si entendemos que la guerra es la prolongación en su etapa superior de la política, que plantea hoy día (la globalización) un nuevo proceso de recolonización, que necesariamente ha de estudiarse dentro de un contexto de criterio histórico de totalidad, para poder comprenderlo, analizarlo y sobre todo poder enfrentarlo con conciencia histórica, es decir con conciencia de patria, nación y pueblo.

Ejemplos de lo que estoy afirmando, abundan en nuestra historia latinoamericana, los historiadores Martínez, Ricardo y Guerra Ramiro, nos dan testimonio de esta situación al citar al senador Albert J. Beverigdge, donde en su discurso en el senado del 27 de abril de 1.898 señalaba lo siguiente: "Las fabricas americanas están produciendo más de lo que su pueblo puede usar. El suelo americano está produciendo más de lo que puede consumir. El destino se ha encargado de formular el texto de la política a seguir: el comercio del mundo ha de ser y será nuestro. Y lo conseguiremos conforme a las indicaciones de nuestra madre Inglaterra. Estableceremos centros comerciales a través de todo el mundo para la distribución de los productos americanos. Nosotros con nuestra marina mercante abarcaremos el mundo. Hemos de construir una flota de guerra que corresponda a nuestra grandeza. Grandes colonias, con gobiernos propios, ondeando nuestra bandera y comerciando con nosotros, crecerán en torno a nuestras avanzadas comerciales. Nuestras instituciones volarán tras nuestros negocios en alas de nuestro comercio. Una ley americana, una civilización americana y una bandera americana serán llevadas a tierras hasta ahora ensangrentadas y tenebrosas, las que entonces serán iluminadas y embellecidas por esas instituciones de Dios".

Semejante discurso, solo expresaba para ese tiempo la clara vocación y la intencionalidad imperial que siempre han tenido las cúpulas económicas y políticas norteamericanas por apoderarse del planeta y particularmente de América Latina, recién logrado nuestro desprendimiento del colonialismo español. En este mismo orden de ideas recordemos las palabras del presidente norteamericano Thomas Jefferson al reafirmar la agresión armada para tomar posesión de las colonias en América Latina: "... absorber las colonias españolas pedazo a pedazo".

HISTORIA DE LA DOMINACIÓN

Para ilustrar más en detalle esta primera etapa o primer tiempo histórico del expansionismo norteamericano, permítanme utilizar la tabla cronológica, hecha por el historiador venezolano Federico Brito Figueroa acerca de lo que estamos haciendo referencia:

1.831: Ataque de marinos estadounidenses a las Malvinas y destrucción de Puerto Soledad.

1. 835-1836: Participación en la guerra de independencia del territorio mexicano de Texas, contra el gobierno del general Santa Ana.

1. 845: Anexión final por Estados Unidos del territorio mexicano de Texas.

1. 846-1.848: Guerra contra México y mutilación de la mitad de su territorio, cercenándole 2 millones de kilómetros cuadrados.

1.853: Imposición del Tratado de la Mesilla. México pierde otra faja de su territorio.

1.855-1.860: Invasiones de William Walker en Centroamérica, reconocido por el gobierno de los Estados Unidos (1.857), como Presidente de Nicaragua.

1.898: Intervención armada en la guerra de independencia de Cuba contra España.

1.898: Bombardeo de San Juan de Puerto Rico por fuerzas navales estadounidenses.

1.898: Adquisición de Puerto Rico, Guam y Filipinas como despojos de guerra por Estados Unidos, conforme al Tratado de París.

1.898-1902: Gobierno militar de Estados Unidos en Cuba, encabezado por el general Leonard Wood.

1.900: Imposición de los Tratados Hay-Correa y Hay Calvo a Nicaragua y Costa Rica, para adquirir la ruta interoceánica.

1.902: Imposición de la enmienda Platt que dio a Estados Unidos el derecho de intervención en Cuba.

1.903: Imposición del Tratado Hay-Herrán a Colombia para obtener la ruta interoceánica de Panamá.

1.903: "Independencia de Panamá", con apoyo e intervención armada de Norteamérica para que Colombia no pudiera reivindicar su territorio.

1.903: Imposición del Tratado Bunnau-Varilla, para el cual Estados Unidos tomó bajo su soberanía y a perpetuidad la ruta interoceánica a través del Istmo de Panamá.

1.906-1909: Segunda intervención en Cuba por Estados Unidos, dirigida por el general Charles J. Magno.

1.907: Intervención fiscal en la República Dominicana, estableciendo allí, por Estados Unidos la Colecturía de Impuestos.

1.907: Imposición a las repúblicas de Centroamérica de los tratados llamados "paz y amistad", concluidos en Washington.

1.908: Ruptura de relaciones con Nicaragua y primera intervención armada en esta república por Estados Unidos.

1.912: Tercera intervención militar de Estados Unidos en Cuba "para proteger vidas e intereses norteamericanos", con pretexto de algunos disturbios políticos y raciales.

1.912: Refuerzos en la intervención de la República Dominicana, con marinos y soldados de la infantería "para evitar revoluciones".

1.912: Refuerzo de la intervención armada en Nicaragua, con más barcos de guerra, marinos y soldados de infantería.

1.913: Intervención del Ministro de Estados Unidos, Henry Lane Wilson, en la política interna de México, con responsabilidad directa por el triunfo del Cuartelazo de la Cuidadela durante la Decena Trágica y por el asesinato del Presidente Madero y del Vicepresidente Pino Suárez.

1.914: Imposición del Tratado Bryan-Chamorro, por el que Estados Unidos obtuvo a perpetuidad la ruta interoceánica de Nicaragua para construir un nuevo canal.

1.914: Bombardeo y desembarco de fuerzas estadounidenses en Veracruz.

1.915: Ataque armado, invasión y ocupación de Haití durante diecinueve años.

1.916: Ratificación por el Senado de Estados Unidos del Tratado Bryan-Chamorro con Nicaragua, no obstante el fallo de la Corte de Justicia Centroamericana.

1.916: Invasión de México por la "expedición punitiva "del general Pershing.

1.916: Intervención total armada en la República Dominicana y establecimiento de un "gobierno dominicano" constituido por oficiales navales estadounidenses.

1.917: Cuarta intervención militar de Estados Unidos en Cuba, para imponer la reelección del presidente conservador Mario G Menocal (200 marinos permanecieron en la Gran Antilla hasta fines de enero de 1.919 con el pretexto de entrenarse para la guerra europea). (Al respecto consúltese el libro "ORIGEN DEL CAPITAL NORTEAMERICANO EN VENEZUELA". DE O.E. THURBER. Fondo Editorial, Lola de Fuenmayor. Universidad Santa María. Caracas-Venezuela. 1984).

En el caso particular de Venezuela, si bien es cierto que la guerra de independencia sirvió para desaparecer la formación economicosocial colonial y de esta manera el dominio abusivo y absoluto del estado metropolitano español sobre el territorio venezolano, no es menos cierto, que nuestro país nació con graves problemas de carácter fiscal causados por los costos de la guerra de independencia, agudizando la maltrecha economía, situación que abre las puertas a las aspiraciones de dominio que para ese entonces tenían países como Francia e Inglaterra, imponiéndose a través de los años en ese corredor histórico de la dominación en nuestro país los afanes de imposición colonial de los Estados Unidos de Norteamérica. Toda esta situación reafirmaba lo que Bolívar en una oportunidad dijo acerca de los Estados Unidos en el año 1.824 al señalar: "Los Estados Unidos parecen predestinados por la providencia para plagar a América de miseria en nombre de la libertad".

RESISTENCIA CULTURAL

Hoy nos encontramos ante nuevas realidades económicas, ideológicas - culturales y por supuesto de orden jurídico- político. Si observamos cuidadosamente cada uno de esos planos, podemos advertir claramente que las reformas y los reacomodos que se han dado en naciones y pueblos de todo el mundo, obedecen a los exclusivos intereses de los que promueven, impulsan e imponen el mundo globalizado. Hay que anotar la complicidad de las elites económicas y políticas que junto a los gobiernos de turno de cada país, se prestan y se siguen prestando para tan nefastos intereses, a cambio de que los dejen en el poder entregando los recursos naturales de los pueblos junto a su soberanía e independencia, entrega y traición que hacen en nombre de la democracia, la libertad, la justicia internacional e incluso hay quienes lo hacen en nombre de una revolución, para justificar sus acciones a cambio de miserables privilegios, prebendas y unas cuantas monedas de oro, conducta que quedara registrada en la historia de cada pedacito de patria, para seguir motivando eso sí, y sin lugar a dudas la rebelión de los pueblos, la resistencia heroica de siempre, para continuar escribiendo esa historia digna de los hombres y mujeres que seguimos soñando, añorando y peleando por un mundo distinto, donde se pueda plasmar un nuevo modelo civilizatorio preñado de utopía, donde el canto de los pájaros, el agua de nuestros ríos y quebradas, el frió de nuestras montañas, el viento que acaricia las aguas de nuestros mares, arrulle la solidaridad entre las naciones y los hombres que poblamos la madre tierra en búsqueda nuevamente de la armonía cósmica.

Hoy esa dominación, que practican los señores del gran imperio no es solamente de carácter militar, los Estados Unidos, rusos y chinos han comprendido que a partir de la Segunda Guerra Mundial, no basta solamente el poderío bélico para dominar a los pueblos, se requiere de una sociología que les permita conocer a los habitantes de cada nación que aspiran dominar, su composición de clase, su religiosidad y espiritualidad, costumbres, folclor, pensamiento político, los factores geográficos junto con sus riquezas naturales, todo esto en su entorno geopolítico. De allí, que en el mundo globalizado preparar una guerra pasa por variables sociológicas, psicológicas, ideológicas, políticas, geopolíticas y por último de operaciones en el campo estrictamente militar. Son variables que se suman y que son abordadas con criterio de totalidad en las confrontaciones modernas, donde la ciencia y la tecnología tienen su papel predominante en todas las disciplinas del conocimiento.

Es un nuevo escenario mundial, por un lado el reordenamiento de la economía a través de la globalización, en la búsqueda de la recolonización del planeta y por el otro una ciencia y una tecnología que no solo incide de manera determinante y excluyente en el proceso productivo y en el modo de producción, sino que se utiliza también en los medios de comunicación para manipular, domesticar, alienar y colonizar los pueblos en nombre de la libertad.

La guerra que hoy hace EEUU, chinos y rusos a los pueblos que no se someten por la vía dócil o del llamado conflicto de baja intensidad a sus intereses, es una guerra impregnada de gran contenido ideológico además de bélica. Esta guerra enfrenta una lucha a muerte de valores contra valores, es un choque que en lo cultural la han de ganar los pueblos que se niegan asumir el pensamiento único de la sociedad occidental.

Estados Unidos a la luz del capitalismo globalizado neoliberal, cambio su doctrina militar, de igual manera, los pueblos del mundo y sus respectivos movimientos emancipatorios con gran contenido nacionalista y patriótico tendrán que también modificar de manera muy puntual y profunda su doctrina militar. Es aquí donde jugarán gran importancia los poderes creadores del pueblo, para poder resistir contra la globalización neoliberal. En esa resistencia cultural se incorpora plenamente la memoria histórica de las naciones, sus luchas, sus guerras de independencia, su espiritualidad y religiosidad, su moral combativa, su perseverancia revolucionaria, costumbres, folclor, su ciencia y tecnología popular, sus formas de producir, sus creencias, su modo de vida, para poder abrirse paso en la confrontación que se libra y tendrán que librarse en todas sus formas de lucha que le dará el rearme ideológico, político y militar al pueblo y así mantenerse como alternativa y conservar su propia identidad. Estamos en presencia, sin duda alguna, ante una nueva doctrina militar, que enfrentaremos por la vida.

Hoy más que nunca, la posición visionaria de Bolívar está presente y cada día que pasa se hace más actual. Sólo se logrará la emancipación si nuestro continente Abya Yala marcha junto, enarbolando la bandera de la soberanía e independencia, porque al fin y al cabo, "para nosotros la patria es América".



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