Leyendo esto: http://telered.tv/mundo/5030-senado-de-eeuu-coordina-sanciones-contra-funcionarios-venezolanos y reflexionando al respecto hasta el alcance de mis capacidades –pues no soy ningún analista político-, se me ha ocurrido escribir un artículo de opinión política, tema que realmente no me gustaría tocar, pero pienso que ya no vale la pena que me mantenga callado. Por favor tómense un momento para leer el enlace que he puesto, antes de continuar.
Esta cita en particular es la que me resulta interesante ponderar:
"[El senador norteamericano demócrata Ben] Cardin agregó que trabaja con colegas republicanos en un proyecto de ley que autorice al gobierno estadounidense brindar ayuda humanitaria "para que podamos apoyar más efectivamente al pueblo venezolano"."
¿Qué quiere decir "ayuda humanitaria" con Donald Trump al mando de los EEUU? Barack Obama no era George W. Bush, pero Trump no es ninguno de los dos; al menos, no de discurso. Está por verse si sus amenazas contra los inmigrantes y los terroristas tienen algo detrás. Pero vamos a suponer por un momento que sí; ¿sería entonces esta "ayuda humanitaria" la invasión del ejército norteamericano a nuestro país que lleva años siendo pronosticada por un lado y por otro, unos con la idea absurda de que vengan a "defender la libertad" y otros con la idea –quizás igual de absurda- de acabar con ellos en el momento en que pongan un pie aquí? Creo que hablo por muchas personas cuando afirmo que en el momento en el que una invasión ocurriera, todos habríamos perdido, y no deseo que acabe siendo la "solución" a la crisis.
Pero si la "ayuda" en cuestión no solo tuviera tales intenciones hostiles sino que además fuera algo menos evidente, más sutil, ¿lo sabríamos siquiera? Según mi juicio, a estas alturas el discurso oficial de que todos nuestros problemas son causados por conspiraciones norteamericanas para apoderarse del mundo está alarmantemente cerca de perder toda credibilidad –si no la ha perdido ya- y suena como una excusa evasora de responsabilidades, a fuerza de haberlo repetido tantas veces y ante cualquier circunstancia, como si fuese un comodín de la baraja. ¿Estamos listos para actuar si resultara que Trump tiene pensado volver a las andadas de Bush Jr, o acabaríamos como el rebaño del pastor mentiroso de las fábulas? Son apreciaciones pesimistas, pero muchos de nosotros no podemos evitar esperarnos lo peor cuando está involucrado el gobierno venezolano actual, menos que la sombra del que le precedió aunque hable de ser su heredero, que se queda de brazos cruzados permitiendo que su pueblo se muera al tiempo que le dice que sigue en perfecta salud, o culpa de la enfermedad a todos aquellos que no sean él mismo.