Almagro, un desperdicio que nadie querrá recoger

"Históricamente un ser humano tiene dos formas de ser servil: una es haber vivido en la época de los señores que conquistaron con la esclavitud y la otra es ser esclavo moral y espiritual de los que dominan con el capitalistas" Iván Méndez

"Por alguna razón desconocida para la ciencia", todo lo que la oposición venezolana decide apoyar, con el tiempo la termina de ca…sti…gar. Hoy día la condición de serviles hipócritas, la gente ya no la tolera. Ese es el caso que se está presentando con ese señor llamado Almagro que ya se ha manifestado de diversas formas y maneras hacia una nación que nada, absolutamente nada le ha hecho a él en lo personal, pero su apetito por ser vil y ser servil en sus bajezas humanas, ocultó por algún tiempo su "virtud" fingida para llegar al cargo de Secretario General de la OEA. Almagro supo disimular su personalidad verdadera para llegar al lugar donde podía venderse sin afectos

Los hombres como Almagro viven bajo la sombra de arbustos esperando siempre a que caigan los frutos porque su alma es tan pesada que son incapaces de sembrar buenas semillas para recogen los humanos frutos de su cosecha o por lo menos tener la dignidad de heredar dicha cosecha para sus herederos con decencia.

Los hombres como Almagro cuando llegan a cargos tan relevantes, violentan la dignidad de los pueblos por ser serviles a los esclavistas de sueños y a los capitalistas materialistas porque renuncian a la virtud y al coraje de las libertades humanas

Los hombres como Almagro venden su alma al demonio para fecundizar las tempestades que pasan por las naciones que decidieron ser libres y soberanas y la moral de ellos –la de los Almagros- son temperamentos vulgares que solo cosechan mentiras por los caminos que andan en su destino

Los hombres como Almagro son témpanos de hielo que congelan el germen de la esperanza con la hipocresía de sus acciones porque en su humanidad ya no existen los ideales de la utopía ni mucho menos los valores que nos enseñan a buscar la convivencia en estos tiempos de turbulencia

Los hombres como Almagro ocultan sus intimidades blasfémicas y vulgares enmascarando siempre las verdaderas intenciones nocivas a los pueblos que han logrado avanzar en sus reivindicaciones sociales, políticas, económicas, de justicia y paz

Los hombres como Almagro no tienen pudor ni vergüenza porque son unos sinvergüenzas que pretenden llevar al mundo entero al abismo de las bajezas humanas a donde ellos los serviles del capitalismo pertenecen desde que el mundo es mundo

Los hombres como Almagro siempre terminan siendo despreciados por aquellos que los utilizan, porque la mentira los empuja siempre desde la penumbra al abismo y se tienen que refugiar en las tinieblas del olvido y se convierten en miserables

Los hombres como Almagro siempre son despreciados a la final por su cobardía ante los hechos que dejan en la Historia, por sus falsedades ante las amistades y todos dejan de confiar por su ambigüedad hacia las transparentes relaciones y su falta de conexiones sanas con el mundo que los rodea

Por tantas injusticias y aberraciones, los hombres como Almagro, se convierten en desperdicio y nadie los quiere recoger por el daño abismal que le han generado a los organismos, a las naciones y a la gente que ven la maldad de hombres sin corazones ni alma

Nuestro legado… también es sagrado



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Iván Méndez

Ingeniero. Articulista, productor/locutor y conductor radiofónico. Escritor

 ivanmendez2103@gmail.com

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