¿No enfrenta Venezuela al imperio, es sólo una sombra?

Afirmar que las dificultades económicas, la inseguridad, la escasez de productos de primera necesidad son causa de errores en la conducción de la Revolución y omitir por arrogancia y deliberadamente al enemigo que este proceso enfrenta desde hace 16 años, o más, es como un llamado a que hagamos como el avestruz, e ignoremos a ese peligroso enemigo. Negar que cometemos errores sería necio; he considerado mi deber y asumido la tarea de insistir en señalar al error histórico, causa de nuestras derrotas durante los dos últimos siglos: la lenidad de nuestros grandes hombres, del Libertador, del Gran Mariscal y de Chávez, al perdonar a culpables y traidores, quienes enarbolaron finalmente el puñal, para acabar con ellos y sus obras. Pero omitir que enfrentamos a un enemigo poderoso, que aprovecha cada debilidad nuestra, es tarea de lacayos, para destruir la credibilidad en nuestra capacidad para gobernar, en nuestros valores morales, en el propósito de nuestros líderes de hacer de la nuestra una nación próspera y feliz.

Venezuela enfrenta a la nación más poderosa del planeta, no se trata de una pelea de sombra, sin contendor ¿Pretenden acaso tildarnos de estúpidos, a los venezolanos? Maduro rectificó parcialmente el error histórico y la justicia condenó al responsable de convocar a la violencia, para servir a los propósitos de la poderosa nación imperial, con asesinatos de venezolanos inocentes. La reacción por esa condena contra su sicario, la intervención de decenas de ex presidentes, pagados para acusar a nuestro gobierno de violación de derechos humanos son demostraciones del efecto de esa rectificación de Maduro, que puso fin a la impunidad para los sicarios imperiales.

A pesar del poderoso enemigo, la Revolución Bolivariana pudo superar sus obstáculos y ejecutar una forma más justa de gobierno, de distribución de las riquezas e intentó un cambio más profundo, con la reforma constitucional sometida a referéndum el año 2007, para hacer de Venezuela un Estado socialista y transferir a la comunidad facultades administrativas. Fracasó la propuesta de Chávez, pero es injusto demeritar su obra y la de Maduro, atribuir lo que no se ha hecho sólo a nuestros errores y omitir el ininterrumpido y despiadado ataque del imperio y la burguesía lacaya ¿Es omisión injusta, o solapada complicidad? Eso hizo el imperialismo en Libia, Irak y Siria, los crímenes cometidos por mercenarios a su servicio se los atribuyó a los gobernantes, para justificar el asesinato de éstos. Lo hizo con Sadam y con Gadafi. Recordemos la cínica risa de la entonces secretaria de estado, precandidata a presidir el imperio y su uso de la frase de Julio César: veni, vide y vici, para referirse al asesinato de Gadafi. Eso intenta el imperio con el presidente sirio Bashar Al Assad y con Maduro; sinembargo, hay quienes pretenden hacernos creer que no se justifica la compra de armas para defendernos.

Lo que hizo el imperialismo en Libia y ahora en Siria y en Irak, lo hacía antes de que Maduro cerrara la frontera; introducía paramilitares colombianos en Venezuela, para asesinar a venezolanos inocentes y justificar con esos crímenes la intervención de sus tropas y las de países europeos cómplices con el falso propósito de pacificar una guerra civil entre nosotros, cuando en realidad es su plan para esclavizarnos, apoderarse de nuestro petróleo y de todas nuestras riquezas. Sinembargo, hay entre nosotros quienes, con arrogancia y sabiduría infinita, rechazan la compra que Maduro decidió de aviones rusos Sukhoi ¿Acaso pretenden que nos defendamos con tiratiras? como llamamos en Falcón a la horqueta de madera o acero, con tiras elásticas, para lanzar piedras ¿O con la antigua honda bíblica de David? ¿Pretenden enseñarnos, con la infinita sabiduría que enarbolan, para afirmar que primero es comer y luego vivir? ¿Para qué comida, si estaremos muertos por falta de aviones u otras armas para defendernos?

Después de la intervención de la fuerza aérea rusa contra los terroristas en Siria, Venezuela está a sólo semanas de enfrentar un estallido de violencia, para justificar la intervención militar del imperialismo, desesperado como éste está, por asegurar la mayor y más accesible fuente de petróleo, tras haber perdido ese importante acceso al petróleo del Oriente Medio, con su derrota en Siria.

 



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Rafael Flores

Capitán de altura y productor agrícola

 eveliseyrafael@hotmail.com

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