Es decir: William Dávila, Julio Montoya M.A. Rodríguez

La bancada cuchufleta y los tres asnos jurásicos

“Mamá yo quiero sabe, mamá yo quiero saber de donde son los parlantes…” Nada, de aquí mismo de la AN. La noche del día jueves 18 de agosto de 2011 quien escribe veía la tele revolucionaria, la misma que aquel vejete ridículo, aquel que se ponía unos adhesivos en los cachetes y  una gorrita con la visera hacía atrás, porque en su submundo de naftalino solitario, en una triste habitación, sin vástagos, sin pena ni gloria creía que se la estaba comiendo haciendo esa payasada, cerró con grosería y todo en 2002. Eran los diputados de la oposición que una vez más, ponían la cómica por Elmer Gruñón. 

Y no es que uno sienta que los diputados de  la revolución son invencible; no. En la vida se pierde y se gana, empero con esa papaya, con esa camada de “héroes” de la oposición (héroes, porque hay que ver como a sus años siguen viviendo sin cerebro), ganan hasta los villanos de las películas. Escuchamos a un señor llamado WILLIAN DÁVILA, quien se jactó hasta la saciedad de ser ADECO, porque según él, “AD es el partido del pueblo”, ¿cuál pueblo? ¿El pueblo que invento García Márquez?  Dijo que su partido creó la OPEP y que, según, gracias a eso es que hoy hay billetes como arroz picado en el país. Le preguntamos: “¿cuándo gobernaba AD y COPEI al pueblo le tocaba algo de ese petróleo, señor WILLIAN DÁVILA? ¡No, mil veces no, !e tocaba era a la burguesía,  a la meritocracia a Fedecámaras de tortura, a Blanca Ibáñez y a Cecilia, ellos se lo llevaban todo y usted y los que habitan hacia el Este. No involucre al pueblo en sus fantasías de “güe, güil combak” señor WILLIAN DÁVILA, porque este pueblo no es masoquista y usted es un abusador al mentir, mentir y mentir, embustero de la mier…y Terán. Váyase a la tumba de una vez a ver si logra tener la compañía del diablo CAP 

El momento culminante sucedió cuando apareció uno  que lucía  un paltó de payaso con cara de acusete y mente perversa llamado Miguel Ángel Rodríguez, de quien no sabemos como hace para hacer  de periodista y a la vez de mucamo en la casa de Granier. Dicen las malas y buenas lenguas que en la habitación de Granier y que hay una foto de cuerpo desnudo, perdón, entero de este sujeto a quien un echador le colocó en el ángulo inferior derecho un título que dice “El efebo de Grani”, ¡zape gato!, ¿Qué querrá decir eso? Bueno esta ofensa al periodismo se tomó todo el tiempo que le dio el camarada Soto Rojas para repetir como un loro borracho. Primero como el ministro Giordani los llamó personajes de Valle Inclán, es decir, ESPERPENTOS, creyó que diciéndole igual a Giordani se vengaba. El propio mequetrefe, el insulso burro con sueño, el infeliz payaso de lenocinio que no habló de lo que se estaba debatiendo sino que sádicamente gozaba llamando ladrones a los chavistas  Por cierto que cuando decía: ¡ladrones! la bancada de oposición brincaba! Y algunos dijeron ¡nosotros no! Este diputado da asco y ofende el gentilicio de nuestros queridos  hermanos andinos. Un mal representante, una serpiente venenosa que empero no aniquila a nadie, porque es un torero portugués: no mata, además que ya lo vimos corriendo en el 2002. Mejor  le quedaría quedarse de MUCAMO en la casa de Granier y no salir a envenenar la atmósfera de la AN con la fetidez de su crasa ignorancia y su destemplado cacareo de gallina ponedora. 

Al final apreció uno al que apellidan monta la olla, perdón, Montoya. Después que terminó su ronda de quiquilinuchis, es decir  palabras incongruentes y frases incoherentes,  manejando una lengua aderezada con cemento, abriendo la boca como un bebé pájaro pidiendo lombrices a su madre desde el nido de serpientes, le tocó el turno al afro descendiente de la revolución Aristóbulo Istúriz, aprovecho la ocasión para decir  que “sin negros la vida sería insulsa, porque ha visto usted a un grupo del Este sifrino y pantalleros “anglosanjones” bailando salsa?” ¡Uf, que malos! No tienen sabor ni oídos. 

Bien Aristóbulo le dio una lección de política a Montoya y CIA. Les recordó, no textualmente, que cuando llegó el director del FMI y vio el oro que había en las bóvedas del BC le dijo a CAP que pedía dinero para la oligarquía y el fascismo huele pega del Este, “Ok yo prestarte dinereou, pero tu darme gold, o sea, oro para yo tener garantía de que me vas a pagar” Y ahí mismo el colombiano, perdón, el gocho mando a que se llenaran unas gandolas y se embarcara el oro al exterior. Una pregunta: ¿Si el oro no produce dividendos al país, ¿por qué la oposición apátrida que le lame la suela a Noriega se presta para oponerse a que regrese a Venezuela? ¿No será que Estados Unidos y la moñonga Europa ven sus quiebras a corto plazo y quieres hacer con el oro lo que le hicieron a Libia antes de atacarla? Los cipayos, los vende patria, los nómadas, los caminantes del espacio, estos parias de la mierda que desean una invasión para acostarse en orgías con los gringos, serán ajusticiados por la historia; es cuestión de esperar.

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Ángel V. Rivas

Limpiabota, ayudante de pintura, articulista, Productor Nacional Independiente, editor de El Irreverente. Animador del programa Gigantes del Romance, autor del libro Pacto Satánico y poeta en estado de frustración.

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