$ 25 millones para los rebeldes libios…y para Haití ¿cuánto?

Sigo afirmando… ¡Cuánta hipocresía internacional!! África es hoy un continente sacudido por los pueblos que tienen sed de transformación, de justicia y paradójicamente de Paz. Comenzó en Túnez, un hombre decidió inmolarse en fuego como protesta a lo establecido; pudiéramos afirmar que él no llegó a imaginar las consecuencias de su acción, el terremoto moral que desató y que perdura en las protestas que se llevan a cabo en toda África. Pero como siempre el imperialismo asecha, está pendiente a que le puede sacar provecho y como Libia tiene mucho petróleo, agua, minerales y elementos químicos escasos en el planeta y de importancia relevante, pues apuntaron hacia Gadafi, las voraces fauces de las potencias mundiales no lo han soltado, aún y cuando hay muchas más muertes y desasosiego en otros países agitados también por ese oleaje contestatario que ha impregnado al continente africano. Ellos tienen su objetivo muy bien delimitado: Hacerse de las riquezas de Libia.

En estos momentos cuando escribo estas líneas ya han anunciado el festín: Francia ha mandado “refuerzos” por tierra, ¿A quién refuerza? A los llamados “rebeldes”. Italia que no quiere quedarse atrás, dice yo también mandaré a los míos!! El Reino Unido adelantándose dice: Ya los míos están allá adiestrando a los “rebeldes”. Ah, pero la gran potencia, buscando ganarse la admiración y también el botín, exclama ¡Ya envié 25 millones de dólares para ayudar a los “rebeldes”! llegando a Bengasi al extremista John McCain un día después de que el Departamento de Defensa comenzase a desplegar aviones no tripulados “Predator” sobre Libia. Son los héroes de la película. Una burda y soez patraña que debe ser el repudio de la población mundial, no digo de las instituciones y de las ONGs, porque han sido diezmadas colocando al frente de éstas a torpes y groseros monigotes como actores de última categoría.

En nuestro continente un sufrido pueblo, otrora el primero en liberarse del yugo extranjero, padece las vicisitudes de la naturaleza y del zarpazo estadounidense, es HAITÍ, la bota imperial lleva décadas aplastando a este hermano pueblo. Para HAITÍ no hay ayuda en lo social, pero si hay para hacer la guerra fratricida en Irak, Afganistán y ahora en Libia. El Cantor del Pueblo Alí Primera en uno de esos frenesíes inspiradores se le estremeció lo más profundo de su ser al palpar la cruda realidad de los haitianos, les dedicó una de sus más sentidas letras La Noche del jabalí, preguntaba el poeta ¿Qué estamos haciendo por Haití?, recordemos:

La noche del Jabalí.

Apaga la radio compañera,

hay tantas cosas para conversar
no preguntes cuántas veces por segundo
mueve las alas el colibrí
pregunta por ejemplo
¿qué estamos haciendo por Haití?
¿qué dónde queda?, dices
es un lugar cercado por la noche
en el inmenso cobalto del Caribe

La noche en este caso
es la miseria, es el hambre
es la palabra presa
es negar el camino a la inteligencia
es negar que el obrero es un poeta
es negar que el obrero es un poeta

¿Qué cuántos habitantes tiene?
los que le quedan después de tanta masacre
¿Que si luchan?, además de sobrevivir ¿que si luchan?
Claro que sí, pequeño amor, claro que sí

Esta letra impide que cerremos los ojos a la verdad que se nos cierne acusadora, que estamos haciendo por Haití? Basta, desenmascaremos a los EE.UU. cuyo discurso dice que ayudan a los pueblos, si decimos nosotros los ayudan, pero a fenecer, a morir: Hasta se atreven a señalar cuales países según ellos, violan los Derechos Humanos, qué desvergüenza!

Por allí anda el recién electo presidente de Haití Michel Martelly visitando los EE.UU. rogándole ayuda a quienes han sido los grandes asesinos en la historia mundial. Ante la pregunta ¿Cuánto? Respondió el imperio ávidamente, para destruir a Libia? $25 MILLONES… para HAITÍ? Hum, hum, no hay. La solicitud de Martelly no obtuvo respuesta alguna. Es la unión de los pueblos, la solidaridad latinoamericana la que dará al traste con la miseria en que está sumido este pueblo hermano, teniendo siempre presente los versos de Alí: Ahora, pongámonos en marcha, que la palabra sin los pasos es una palabra muerta. Y el tiempo nos dice: ¡avanza! Alma profunda en llamas, ¡avanza! Construyamos entre todos la mañana que acabe para siempre con la noche del jabalí.

¡¡¡¡Solidaridad activa y permanente con el pueblo haitiano!!!

*Abogada, ex Defensora del Pueblo del estado Miranda


mirandina@cantv.net


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Judith Hernández Buitrago*

Abogada, ex Defensora del Pueblo del Estado Miranda

 mirandina2@gmail.com

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