Pete Rose es el hombre que más hits ha bateado en el llamado mejor béisbol del mundo (con qué derecho) Pero a Pete no lo quieren dejar entrar al “salón de la fama”, ¿saben por qué? Simplemente porque Pete apostó en un juego cuando era manager y lo hizo contra su propio equipo. Los gringos crean los esteroides, las vacunas, las drogas que se clavan los astros del bateo y luego condenan a esos astros al desprecio público, ¿quién se acuerda de Barry Bond, de Mc Waire, de aquel que en sus días fue catalogado como “el cohete Clemen?” Ahora todos se ríen de ellos y hasta el Juan Vené reencauchado gringo, que en sus días de “guaicaipuro de oro” hacía el ridículo con estrafalarias vestimentas y entregando trofeos a “la carne”se ha puesto contra estos peloteros.
Los gringos crean ídolos y cuando ya no los necesitan porque no atraen dólares los envían al ostracismo. ¿Fueron acaso esos bateadores, esos lanzadores, los dueños de los laboratorios donde se creaban estos remedios hoy prohibidos? ¿Por qué no botaron de la presidencia a W. Bush del cual todos sabían que era un infeliz marihuanero que evadió el servicio militar por fumón y por cobarde?
En Venezuela todos sabemos que no es el “maltín” lo que desea vender la Empresa Polar; es la solo mata gente cerveza. Eso lo saben los deportistas que al alcanzar la fama se convierten en ídolos “maltín”. De en vez en cuando salen dictando clínicas a los niños y uno se pregunta, ¿por qué no lo pueden hacer si llevar el logo de esa empresa entre pecho y espalda? Los hombres de pobres deportistas se convierten en edema del alcohol y la podredumbre, ¡qué ídolos del carajo! va a ser un sujeto que le dice a la gente que consuma alcohol?
Todos esos beisbolistas que cuan supermanes cualquiera se quitan el traje de sencillos deportistas para atornillarse en la kriptonita de los dólares, son unos mentirosos. Antonio Armas tiene caballos de carreras ¿y que es lo que hace un hombre que se mete en ese negocio? ¡Apostar aunque sea al suyo! No seamos idiotas. Nadie tiene un caballo solamente para verlo correr en un coso de juegos y bebidas. Una vez me encontré, cuando yo era un joven a un deportista del que todos decían era un ejemplo, vuelto leña de la curda en el hipódromo (si lo preguntan yo vendía cafecito encaletado) me le acerqué al verlo borracho para decirle que eso no era ejemplo de un beisbolista y el astro colocándome su mano izquierda cerca del rostro me dijo, “mira carajito, ¿qué es lo que te pasa, eh?” Pura mentira; igual que los gringos.
Nadie me va a decir a mi que a Luis Aparicio el único Hall Of Fame de Venezuela hasta los momentos, que a Andrés Galarraga, y a Antonio Armas, le hace falta el dinero que le paga la Empresa Polar por salir en una “cuña” diciendo que están felices porque esa empresa llegó a 70 años, ¿y los muertos que ha ocasionado esa fábrica de cerveza, ¿no son nada Antonio, Luis, Andrés?
Ya basta de servilismo a estos jugadores. Todo tiene su final como la canción. Vamos a poner una frontera entre amateur y profesional. Cuando representan al país por amor, por patriotas, por demostrarle a los venezolanos y al mundo que se tienen cualidades para equis deporte, vaya, se vale. Pero cuando uno de esos seres humanos sale mostrando una botella, bebiéndose una “malta”, brincando, porque simplemente son “ídolos maltines polares”, pues es evidente que se han convertido en peloteros negociantes, mercantilistas. Dan su imagen por hacer publicidad a una bebida y deja de ser lo que era antes de apostar :un Pete Rose. Nadie les puede censurar sus negocios, pero, venga hombre, ustedes les hacen publicidad a una empresa que fabrica la solo mate gente “frisnapolar”
¿O es que somos imbéciles?
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