11 de Octubre - La NASA se ha estado esforzando por mejorar la habitabilidad en la Estación Espacial Internacional (EEI) para sus exploradores astronautas y así proporcionar más comodidad al mismo durante su travesía.
Esta vez, la agencia espacial estadounidense (NASA) ha enviado un inodoro especial de 23 millones de dólares a la Estación Espacial Internacional (EEI). Este inodoro, el Universal Waste Management System (UWNS) permite no sólo facilitar la evacuación de los desechos fisiológicos del astronauta, sino que además transforma la orina recolectada en agua potable gracias a su inteligente sistema de reciclaje.
El UWNS posee un tamaño menor al inodoro que se usa actualmente en la Estación Espacial Internacional, un tamaño más práctico, 65% más pequeño y un 40% más ligero. Su mecanismo se resume en iniciar automáticamente el flujo de aire cuando se levanta la tapa del inodoro una vez que recibe el desecho, posteriormente la tripulación usa un embudo y una manguera especial para la orina y el asiento para las deposiciones. El embudo y el asiento se pueden usar simultáneamente, una petición realizada por los mismos astronautas.
“Reciclamos cerca del 90% de todos los líquidos con base de agua de la EEI, incluyendo la orina y el sudor”, explica la astronauta de la NASA Jessica Meir. “Lo que intentamos hacer a bordo de la EEI es imitar los elementos del ciclo natural del agua de la Tierra para recuperar el agua del aire. Y cuando se trata de nuestra orina en la EEI, ¡el café de hoy es el café de mañana!", bromeando por el funcionamiento tan particular del retrete. Se espera que dure tres años en la Estación Espacial y aporte a los investigadores con las distintas pruebas a las que será sometido.
El UWNS llegó el pasado 5 de octubre, acompañado por unos 3.500 kilos de materiales para llevar a cabo las distintas misiones espaciales. El objetivo de este inodoro es probar su capacidad para su uso en las futuras misiones espaciales, como en la Luna o Marte, por ejemplo.
