Algoritmo muestra a científicos una “enorme anomalía” en el interior de la Tierra

17 de Junio de 2020.- El interior de la Tierra es un tema bastante interesante y muchas veces intrigante para los geofísicos, lo cual también despierta la curiosidad de nosotros. El punto central de la Tierra se encuentra a 6.000km de profundidad, una cifra bastante desafiante para la investigación, ya que hasta ahora sólo se ha logrado estudiar el agujero más profundo que jamás se haya hecho en la superficie, el Pozo Superprofundo de Kola en Rusia que apenas presenta una profundidad de 12,3 km. La zona más emergente del núcleo se encuentra a unos 3.000 km de profundidad.

Recientemente, un grupo de investigadores de la Universidad de Maryland implementaron un algoritmo que les permitió observar una serie de novedades, entre ellas una estructura de material duro ubicado a unos 3.000km de profundidad justo entre el límite núcleo-manto terrestre, esta zona fue denominada como zona de ultra baja velocidad (ULVZ), estas son tan densas que desaceleran las ondas que las atraviesan.

El estudio fue dirigido por el sismólogo de la Universidad de Maryland, Doyeon Kim.

"Esto es muy interesante porque podría indicar que las mega-ULVZ son especiales y pueden albergar materiales primitivos que han estado relativamente sin mezclar desde los comienzos de la historia de la Tierra", dijo el investigador Kim.

El algoritmo bautizado como Sequencer (Secuenciador en español) analizó e identificó más de 7.000 sismos producidos en el interior de la Tierra entre el año 1990 y 2018, entre estos bruscos movimientos, se registró de 6.5 puntos como el más bajo. Las anomalías fueron detectadas en el Océano Pacífico específicamente en las Islas Marquesas, un archipiélago volcánico ubicado en la Polinesia Francesa, por último y más extenso en las profundidades de Hawai.

El estudio fue publicado en la revista Science.

"Pudimos analizar simultáneamente miles de sismogramas de ondas que se difunden a lo largo del límite entre el núcleo y el manto y obtener una vista panorámica de la dispersión en la región del Pacífico", texto extraído del artículo de la revista científica mencionada.

No se esperaba el uso de este algoritmo para este descubrimiento

Este algoritmo se desarrolló principalmente para el estudio de galaxias distantes, pero este desempeñó un gran papel desenmascarando otra perspectiva del interior de la Tierra. El algoritmo permitió detectar estos ecos que producen los sismos ocurridos.

"Encontramos ecos en aproximadamente el 40 por ciento de todas las rutas de ondas sísmicas", citando otra parte del estudio. "Eso fue sorprendente porque esperábamos que fueran más raros, y lo que eso significa es que las estructuras anómalas en el límite núcleo-manto están mucho más extendidas de lo que se pensaba".

Se espera que el equipo de investigación siga desenmascarando incógnitas y analice también lo que se encuentra bajo el Océano Atlántico. "Esperamos que Sequencer pueda básicamente dejarnos usar todos estos conjuntos de datos diversos y reunirlos para buscar estas estructuras de manto inferior sistemáticamente", añadió el sismólogo Kim.

 

 



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