14.05.20 - La pandemia de coronavirus ha confinado a buena parte de la humanidad. En la mayoría de los países se han establecido medidas de cuarentena domiciliaria con la intención de prevenir la propagación del virus y contener la cantidad de contagios. Esto quiere decir que la actividad humana ha disminuido considerablemente, afectando la manera en que se desarrollan los procesos sociales que conforman las distintas dinámicas nacionales.

Pero, ¿puede ser medible la cuarentena? Las autoridades de cada país han implementado distintas metodologías para regular la movilidad de las personas y así contribuir a aplanar las curvas de contagio. Medir la actividad comercial puede ser una forma de aproximarse a esta realidad. También puede serlo la supervisión y registro de las unidades de transporte que permanecen en circulación. Pero entre las novedades que ha traído esta inédita situación global está el darse cuenta de que no es tan sencillo contar con valores exactos para controlar el movimiento de las poblaciones.

El desarrollo tecnológico de la última década, con la extensión significativa del uso de teléfonos móviles, representa un recurso útil a la hora de conocer los datos de movilidad. Los teléfonos celulares cuentan con software de geolocalización y una gran variedad de mecanismos de recolección de datos que permiten a las compañías tecnológicas, como Google, acceder a un panorama de la movilidad de las personas en cualquier parte del mundo. En este sentido la compañía estadounidense ha publicado un servicio de reportes de movilidad que incluye datos de todos los países, con la intención, según afirman, de «proporcionar información valiosa sobre los cambios que se han producido en la movilidad de las personas como consecuencia de las políticas que se han establecido para combatir el COVID‑19».

Los datos de Google

En la página del servicio, disponible en https://www.google.com/covid19/mobility/, explican que «estos informes muestran las tendencias de movimiento a lo largo del tiempo ordenadas por zonas geográficas y clasificadas en diversas categorías de lugares, como comercios y espacios de ocio, supermercados y farmacias, parques, estaciones de transporte público, lugares de trabajo y zonas residenciales». Esto con la intención de ayudar a «tomar decisiones fundamentales» en el marco de la pandemia.

Se puede acceder a la data global y a informes particulares por países, que reflejan los cambios en la movilidad de la población a partir de la información recogida de teléfonos móviles que tiene encendida la opción «historial de ubicaciones». Google afirma que los datos agregados son anónimos, por lo que no se está afectando la privacidad de las personas.

Tomamos los datos ofrecidos por Google para revisar cómo ha variado la movilidad de los venezolanos durante la cuarentena. Específicamente, estudiamos los datos correspondientes al período comprendido entre el 2 de marzo y el 2 de mayo de 2020. Así podremos observar el comportamiento durante unos días antes del inicio del confinamiento hasta dos meses después. Los datos se presentan en forma de variaciones porcentuales con respecto a un «punto cero» que Google estableció como un promedio de los datos correspondientes a cada día de la semana durante el período comprendido entre el 3 de enero y el 6 de febrero. Así que los valores que vemos como positivos o negativos se refieren a aumentos o descensos, respectivamente, en comparación con el nivel de movilidad del referido período, cuando no había medidas de confinamiento en la mayoría de los países.

La cuarentena en Venezuela

Veamos el gráfico con la movilidad de los venezolanos durante la cuarentena, según los datos de Google:

 

 

La imagen muestra cómo ha aumentado o descendido la movilidad hacia lugares clasificados en seis categorías: 1- Compras y recreación; 2- Alimentos y farmacia; 3- Parques; Sistemas de transporte; 4- Lugares de trabajo; y 6- Hogares. Podemos observar que los niveles se mantenían cercanos a la línea base durante los días previos a la implementación de la cuarentena en Venezuela (16 de marzo). Luego, a partir del fin de semana del 14 y 15 de marzo hubo un descenso significativo en la movilización hacia sitios públicos y un ascenso importante en la movilización hacia lugares de residencia (hogares). Por eso vemos en este punto una bifurcación, donde una sola línea, la de color naranja que corresponde a «hogares», se mantuvo por encima del promedio mientras el resto permanece en el tiempo por debajo del nivel base. Esta bifurcación se ha mantenido constante, con variaciones parciales, durante todo el período de confinamiento, lo cual es una muestra del efecto de las medidas de cuarentena.

Detalles de la movilidad

Veamos los datos particulares según cada categoría.

En primer lugar, tenemos la movilidad hacia lugares de residencia.

La data arroja que la movilización de personas hacia o entre zonas residenciales aumentó 16% durante el período estudiado. Esta es la magnitud del aumento en la permanencia de las personas en hogares con respecto a los niveles considerados «normales», es decir, antes de la cuarentena.

Por su parte, la movilidad hacia sitios de compras y recreación, por ejemplo centros comerciales, restaurantes, cafés, etc., disminuyó en 56%.

En cuanto a los lugares de venta de alimentos y farmacia, el impacto refleja un descenso de 35% respecto a los valores normales.

La concurrencia hacia parques, playas, plazas y lugares similares disminuyó 51%.

La utilización de sistemas de transporte como metro, terminales de autobús, trenes y similares observó una caída de 54%.

En el caso de los lugares de trabajo, el descenso fue de 25% con respecto a la situación «pre-pandemia».

APRECIACIÓN DE LA INFORMACIÓN

En términos comparativos, podemos observar que las categorías que han mantenido un mayor impacto por la cuarentena, esto es, que las personas se han abstenido en mayor medida de acudir a ellos, son los sistemas de transporte y los lugares de compras y recreación. Por otro lado, las categorías que han experimentado un impacto, pero menor que las anteriores, corresponden a sitios de compras de alimentos y farmacia, así como lugares de trabajo.

La utilización de estos datos puede servir tanto para medir el impacto relativo de la pandemia en distintos tipos de actividad, así como para controlar los espacios donde hay mayor o menos concentración de personas, de manera que se pueda prestar mayor atención a estas ubicaciones a la hora de ejecutar las políticas sanitarias y de prevención.

Sin embargo, hay que tomar siempre en cuenta que los datos proporcionados por Google corresponden a personas que cuentan con teléfonos inteligentes de media o alta gama, que funcionan con el sistema operativo Android; y que además se trata de datos de los dispositivos que tienen activada la opción de historial de ubicaciones, que según Google se encuentra apagada de forma predeterminada. Por lo tanto, se trata de una data limitada en su alcance. Queda fuera del campo de estudio una muy importante parte de la población. En este sentido, esta data puede ser tomada como guía y muestra para hacer una aproximación, mas no como información exhaustiva.

Aún así, usar estos datos de forma complementaria con otras fuentes y metodologías puede servir para hacernos una idea de cómo ha sido el comportamiento de la gente y el impacto de la cuarentena.